Los mexicanos culpan a Estados Unidos del tr¨¢fico de armas y rechazan que agentes extranjeros operen en su territorio
Una encuesta de Enkoll para EL PA?S indica que la poblaci¨®n no conf¨ªa en que las redadas contra el crimen mejoren la seguridad
Inseguridad, pobreza y corrupci¨®n. Los mexicanos identifican con claridad las debilidades de su pa¨ªs y no hay encuesta que diga lo contrario, si acaso a veces se alza alguna con m¨¢s fuerza que las otras, pero la tr¨ªada permanece inamovible as¨ª pasen los a?os. La mirada hacia Estados Unidos es inevitable cuando se tratan estos asuntos, a sabiendas de que estos males entran y salen por la frontera entre ambos pa¨ªses. En la encuesta efectuada por Enkoll para EL PA?S y W Radio entre el 12 y el 14 de este mes, la ciudadan¨ªa atribuye con rotundidad (72%) la responsabilidad estadounidense en el tr¨¢fico de armas, pero sabe que las colusiones con el crimen est¨¢n arraigadas en el sistema pol¨ªtico y policial mexicano, en el que han perdido su confianza, lo mismo que en la justicia, para combatir esta lacra. Y la llegada de Donald Trump de nuevo al poder no constituye, precisamente, un factor de esperanza.
En la pelea, unas veces soterrada y otras a la luz, que mantienen constantemente Estados Unidos y M¨¦xico por los graves problemas que comparten, el Gobierno de Claudia Sheinbaum exhibe el volumen de armas que entra a M¨¦xico cuando su vecino del norte protesta por la droga que los carteles introducen en su pa¨ªs, causando graves pandemias de adici¨®n, por ejemplo, con el fentanilo. Preguntada la poblaci¨®n (1.200 entrevistas personales) sobre ese 70% de armas que circulan de manera ilegal en M¨¦xico, un 72% culpa a Estados Unidos en mayor o menor medida, un 38% le otorga una alta responsabilidad. Ese es el mensaje que viene repitiendo el Gobierno desde el sexenio anterior y nadie parece ya dudar de ello.
El diagn¨®stico es meridiano, otra cosa es la receta para combatir tanta violencia como se deriva de este intercambio de armas y drogas. La inseguridad y el narcotr¨¢fico las se?alan los encuestados como el principal problema, un bloque que acumula el 45% de las respuestas; despu¨¦s apuntan a la econom¨ªa, con el desempleo en cabeza, como el segundo pesar m¨¢s extendido (27%); y en tercer lugar sit¨²an la corrupci¨®n, que en buena medida es parte del mismo entramado delictivo, con un 14%. Pero la soluci¨®n con la que amenazan los dirigentes estadounidenses de tarde en tarde, introducir sus tropas en M¨¦xico para acabar con el crimen, no acaban de aceptarla: el 58% no permitir¨ªa que eso ocurriera si se les consulta sobre ello. Se atisba aqu¨ª, de nuevo, el mensaje de soberan¨ªa nacional que tantas veces se repite desde el Gobierno morenista. Pero el nacionalismo en este asunto no logra abrirse paso con claridad. En la mente de muchos mexicanos puede convivir la idea de que una colaboraci¨®n con el pa¨ªs vecino podr¨ªa reducir la violencia que viven a diario: un considerable 40% consentir¨ªa que los agentes estadounidenses operaran en M¨¦xico en estas misiones.
La posibilidad de dar cabida a fuerzas extranjeras tiene su correlato en la falta de confianza que la poblaci¨®n mexicana deposita en su sistema de seguridad, con la polic¨ªa, la Fiscal¨ªa y el poder judicial entre las instituciones m¨¢s desprestigiadas del pa¨ªs. Ninguna de ellas ofrece tranquilidad tan siquiera a la mitad de la poblaci¨®n. Los esfuerzos federales por combatir el crimen y la corrupci¨®n que engarzan a las fuerzas policiales y pol¨ªticas no encuentran gran esperanza entre la gente. La reciente redada contra alcaldes y mandos policiales en varias ciudades del Estado de M¨¦xico, la llamada operaci¨®n Enjambre, ha sido uno de los mensajes m¨¢s sonoros de la presidencia de Sheinbaum a favor de la limpieza de las instituciones, sin embargo, el 53% de los consultados en esta encuesta no hab¨ªa o¨ªdo hablar de ello. Y solo un 34% conf¨ªa en ganar seguridad si estos golpes contra el crimen siguen su curso. El 22% considera que la serenidad ciudadana seguir¨¢ siendo la misma. Un 36% dice que se sentir¨¢ igual de inseguro y un 7% incluso m¨¢s inseguro. Si desconf¨ªan en la justicia, de nada servir¨¢ que estos alcaldes y polic¨ªas hayan sido apresados, se infiere.
A la enquistada violencia con la que conviven los mexicanos, a veces con ciertas dosis de anestesia, se suma ahora la preocupaci¨®n econ¨®mica por la llegada del republicano Trump al poder. Las amenazas de imposici¨®n de aranceles han sido recurrentes en la campa?a electoral del estadounidense, as¨ª como las deportaciones de migrantes o el establecimiento de grav¨¢menes a las remesas que estos paisanos env¨ªan a sus familias, un fenomenal sost¨¦n de la econom¨ªa dom¨¦stica mexicana. En los ¨²ltimos a?os, se ha vivido con ilusi¨®n la posibilidad de mayores empleos y crecimiento econ¨®mico gracias a la relocalizaci¨®n de empresas estadounidenses en suelo mexicano, una expectativa que ahora se disipa ante las bravuconadas de Trump. El 52% de los consultados opina que las decisiones que tome el magnate republicano afectar¨¢n mucho a M¨¦xico en materia de econom¨ªa y empleo. Y otro 29% dice que, si no mucho, al menos ¡°algo¡±. Y esa es una preocupaci¨®n que comparten tanto los seguidores del partido en el gobierno (47%) como los de la oposici¨®n (entre el 54% y el 64%).
La enorme aceptaci¨®n que mantiene Claudia Sheinbaum entre la poblaci¨®n no logra despejar los nubarrones que se ciernen sobre M¨¦xico en materia econ¨®mica. Han sido constantes los encontronazos entre Trump y la presidenta en las ¨²ltimas semanas, lo que ha sembrado la inquietud entre la poblaci¨®n, aunque se considera que Sheinbaum podr¨¢ salir airosa de este choque. El 34% cree que su trato con el republicano ser¨¢ m¨¢s provechoso a¨²n que el que se dio con Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador en el Gobierno. La inc¨®gnita se despejar¨¢, de todos modos, cuando Trump tome posesi¨®n en enero y se vea si las amenazas se traducen en pol¨ªticas ciertas y en qu¨¦ medida. Solo cabe esperar.
Metodolog¨ªa:
1.200 entrevistas efectivas a hombres y mujeres de 18 años y más, con credencial de elector vigente.
Del 12 al 14 de diciembre de 2024.
Entrevistas cara a cara en viviendas, levantadas con dispositivos electrónicos aplicando un instrumento de recolección (cuestionario) adecuado para los propósitos del estudio.
SELECCIÓN DE LA MUESTRA
La muestra tiene representatividad para la República Mexicana.
Se realizó una muestra probabilística y polietápica:
Etapa I. Se seleccionan secciones electorales con un muestreo con probabilidad proporcional al tamaño (PPT) de la lista nominal.
Etapa II. Se seleccionan manzanas en cada unidad primaria en muestra usando un muestreo con probabilidad proporcional al tamaño (PPT) de la lista nominal.
Etapa III. Se seleccionan viviendas en cada manzana con muestreo sistemático con arranque aleatorio.
Para una mejor representación de la población se manejan cuotas por género cruzada por rango de edad.
PRECISIÓN Y CONFIANZA
Los resultados tienen un margen de error alrededor del +/- 2.83% con un nivel de confianza del 95% en los principales indicadores.
La tasa de intentos es de 44.0% y la tasa de rechazo es de 34.5%.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.