El abogado de Neus Soldevila afirma que no puede comerciarse con el relato de una sentencia
La demanda presentada por Neus Soldevila y sus hijos, que en 1981 acabaron con la vida del padre, solicitando 50 millones de pesetas en concepto de indemnizaci¨®n por la pel¨ªcula Crimen en familia, en la que se intenta la reconstrucci¨®n de su caso, ha planteado una pol¨¦mica jur¨ªdica y cultural de gran trascendencia al asegurar que nadie, excepto los protagonistas, puede apropiarse de los hechos probados de una sentencia, por lo que es ilegal utilizarlos para elaborar el argumento de una pel¨ªcula. Esta cuesti¨®n fue suscitada ayer por el letrado de la familia, Rafael Jimen¨¦z de Parga y rebatida por el abogado Luis Joaqu¨ªn Garrigues, ante el Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 6 de Barcelona.El pleito judicial en torno a esta pel¨ªcula se inici¨® el pasado 7 de marzo cuando el abogado Rafael Jim¨¦nez de Parga, en nombre de Neus Soldevila y de sus hijos, present¨® una demanda civil contra los responsables de la cinta Crimen en familia, por entender que el citado filme, en el que se intentar reconstruir su caso, vulnera gravemente los derechos fundamentales al honor y a la intimidad, al relatar unos hechos de la vida personal de las personas citadas sin el permiso de ¨¦stas. El letrado ha utilizado un procedimiento judicial relativamente nuevo, basado en la ley 62/ 78 del 26 de diciembre de 1978, relativa a la Protecci¨®n Jurisdiccional de los Derechos Fundamentales de la Persona, caracterizado por su rapidez.
El profesor de Derecho Mercantil Rafael Jim¨¦nez de Parga ha planteado en esta demanda una cuesti¨®n de gran trascendencia jur¨ªdica y social: hasta qu¨¦ punto los hechos probados de una sentencia son de dominio p¨²blico y pueden ser divulgados cinematogr¨¢ficamente con ¨¢nimo de lucro. El abogado respondi¨® a esta cuesti¨®n asegurando que "la condena penal afecta s¨®lo a la libertad y a las penas accesorias. Nada m¨¢s. La persona contin¨²a siendo titular de sus derechos, por lo que los hechos recogidos en una sentencia no pasan a ser de dominio p¨²blico".
Libertad de expresi¨®n
Joaqu¨ªn Garrigues, primo hermano del fallecido Joaqu¨ªn Garrigues Walker, abogado y copropietario de la productora, en nombre de la misma, de la distribuidora y del director Santiago Sanmiguel, rebati¨® esta tesis esgrimiendo el principio de libertad de expresi¨®n y asegurando que el tema hab¨ªa sido tratado con amplitud y generosidad por la Prensa, por lo que reclamaba id¨¦ntico derecho para las producciones cinematogr¨¢ficas. A?adi¨® que la pel¨ªcula Crimen en familia no es un retrato de lo que ocurri¨® en el seno de la familia de Neus Soldevila sino un alegato gen¨¦rico en favor del tiranicidio y que Neus Soldevila y sus hijos no tienen el monopolio de estos hechos. El abogado aludi¨® a un incidente similar ocurrido en octubre de 1984 en Francia, cuando los miembros de una familia acordaron asesinar al padre.Pero, sobre todo, el letrado Garrigues asegur¨® que la reclamaci¨®n econ¨®mica planteada por Neus Soldevila al solicitar 50 millones de pesetas era desproporcionada e incongruente, ya que ellos hab¨ªan sido. condenados a ra¨ªz del asesinato a pagar s¨®lo cuatro millones de pesetas en concepto de indemnizaci¨®n. Afirm¨® tambi¨¦n que la pel¨ªcula hab¨ªa sido un fracaso y que en ninguna ciudad estuvo m¨¢s de tres semanas en cartel.
El magistrado Josep Llu¨ªs Jori dictar¨¢ sentencia sobre este pleito en un plazo de tres d¨ªas.
La pel¨ªcula Crimen en familia, protagonizada por Charo L¨®pez y Cristina Marsillach, est¨¢ dirigida por Santiago Sanmiguel. La cinta se estren¨® el pasado mes de febrero y, al parecer, est¨¢ inspirada en el asesinato de Juan Vila Carbonell, cometido el 28 de junio de 1981 en una finca de Espl¨²s (Huesca), cuando la familia de ¨¦ste tom¨® la decisi¨®n de acabar con la tiran¨ªa del padre. La encargada de llevar a t¨¦rmino la acci¨®n fue una de las hijas, Mari Sol, de 15 a?os de edad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.