Siete horas en el banquillo de los acusados

Siete horas, interrumpidas por una suspensi¨®n para el almuerzo, permaneci¨® ayer sentado en el banquillo de los acusados Manuel Ballesteros, el ¨²ltimo comisario general de Informaci¨®n antes de la llegada de los socialistas al Gobierno, hoy perdido en tareas burocr¨¢ticas en unas dependencias de la Comisar¨ªa General de Documentaci¨®n. Su comparecencia en juicio moviliz¨® a una compa?¨ªa entera de la Reserva General de la Polic¨ªa Nacional, cuyos efectivos, perfectamente conectados por transmisores, ocuparon los exteriores e interiores del Palacio de Justicia donostiarra, haciendo pr¨¢cticamente imposible el acceso de curiosos y sometiendo a un filtro a periodistas y a las diez escasas personas que, como p¨²blico, pudieron acceder a la sala de vistas.El ¨²nico incidente que ocurri¨® en torno a esta vista se produjo al final de la sesi¨®n matinal, cuando un funcionario policial, visiblemente nervioso y dolido porque no pod¨ªa controlar el reparto de tarjetas para el acceso a la sesi¨®n de la tarde, dijo: "Voy a buscar al batasuno ese, a Txomin". Se refer¨ªa al dirigente de Herri Batasuna, Txomin Ziloaga quien, acompa?ado de su esposa, Izaskun Larreategui, se hab¨ªa hecho poco antes con dos de estas papeletas, que repart¨ªa de forma desordenada un ujier.

En presencia de informadres, Ziloaga fue abordado por el polic¨ªa que, en tono amenazante, le increp¨® y le acus¨® de haberse apropiado de un lote de papeletas, hecho incierto ya que s¨®lo obtuvo dos. Mientras Ziloaga guardaba silencio se le dijo la frase "te voy a machacar el cr¨¢neo", mientras que otros agentes hac¨ªan gestos despectivos a un grupo de alcaldes de HB que le acompa?aban.