El "c'est tout" de Jubany

La audiencia concedida al cardenal arzobispo de Barcelona, Narc¨ªs Jubany, tuvo un car¨¢cter familiar, al ser recibido, a diferencia de la norma general, por don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa. A la salida del palacete Alb¨¦niz, Jubany hizo, en catal¨¢n, una escueta explicaci¨®n de la misma, para acabar con el cl¨¢sico "C'est tout". Ante la insistencia de algunos informadores para que repitiera sus palabras en castellano, el cardenal no puso inconveniente. "Eso es todo", dijo con buen humor. Luego pidi¨® "el Mercedes", y se fue satisfecho en su Seat 127.En realidad, del contenido de este tipo de audiencias s¨®lo podr¨ªa informar el Rey. Por cortes¨ªa, los invitados no desvelan los comentarios reales, y se limitan a apuntar ante los periodistas algunas generalidades. As¨ª, tras el Consell Executiu de la Generalitat, don Juan Carlos recibi¨® al Consejo Asesor de Cultura, que expuso al Monarca el acuerdo institucional impulsado por este organismo. Despu¨¦s, fue el turno del Consejo Consultivo de la Generalitat y m¨¢s tarde del delegado del Gobierno en Catalu?a, Francesc Mart¨ª Jusmet, junto con los cuatro gobernadores civiles.

La comisi¨®n de gobierno de la Diputaci¨®n, presida por Antoni Dalmau, regal¨® al Rey un ejemplar de Can?ons del silenci, de Salvador Espriu, y le habl¨® de los peque?os municipios. Hab¨ªa sido precedida del empresario Pere Duran Farell. Acto seguido, entraron en el palacete los miembros de la Junta Sindical de la Bolsa, acompa?ados por el conseller Josep Maria Cullell; el cardenal Narc¨ªs Jubany; los miembros de la Academia de las Buenas Letras, y Carlos Ferrer Salat, miembro del consejo rector de la candidatura ol¨ªmpica de Barcelona. La Reina recibi¨® a los promotores de la exposici¨®n Catalu?a en miniatura.