Espa?a y Egipto ponen sus relaciones pol¨ªticas al mismo alto nivel que las comerciales

Espa?a y Egipto han acordado fijar una periodicidad anual a los encuentros de sus ministros de Asuntos Exteriores, seg¨²n explic¨® el jefe de la diplomacia espa?ola, Fernando Mor¨¢n, al t¨¦rmino de la segunda y ¨²ltima jornada de su primer viaje oficial a El Cairo. Hasta ahora s¨®lo unas pocas capitales europeas, como Par¨ªs y Bonn, hab¨ªan institucionalizado las entrevistas de sus ministros de Asuntos Exteriores con su hom¨®logo espa?ol. La decisi¨®n de prever tambi¨¦n un encuentro anual con Egipto coloca, por fin, las relaciones pol¨ªticas con el m¨¢s importante pa¨ªs ¨¢rabe a un nivel equiparable al de las boyantes relaciones comerciales hispano-egipcias.Durante el a?o pasado, el pa¨ªs de los faraones se convirti¨® en el s¨¦ptimo cliente de Espa?a -el primero en el Tercer Mundo-, con unas importaciones de productos made in Spain que ascendieron a 620 millones de d¨®lares (99.500 millones de pesetas), una cifra r¨¦cord en parte alcanzada gracias a los pr¨¦stamos espa?oles para la financiaci¨®n de sus compras, que se elevan a 188.000 millones de pesetas.

Para acabar de adecuar las relaciones pol¨ªticas a las comerciales, el ministro espa?ol entreg¨® al presidente egipcio, Hosni Mubarak, un mensaje del rey Juan Carlos invit¨¢ndole a visitar Espa?a, lo que har¨¢, en principio, el pr¨®ximo oto?o, una estaci¨®n durante la cual el titular egipcio de Asuntos Exteriores, Esmat Abdel Meguid, viajar¨¢ tambi¨¦n dos veces a Madrid.

Los planes de paz

Mubarak recibi¨® a Mor¨¢n durante 55 minutos, y la conversaci¨®n gir¨® esencialmente en torno a las perspectivas de iniciar una negociaci¨®n de paz en Oriente Pr¨®ximo, sobre las que el jefe de Estado egipcio se mostr¨® "razonablemente optimista" a causa de la "flexibilizaci¨®n de la postura de EE UU". Concretamente, seg¨²n Mubarak, Washington est¨¢ ahora dispuesto a dialogar con una delegaci¨®n jordano-palestina cuyos miembros palestinos sean "genuinamente representativos", es decir, con alguna vinculaci¨®n a la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP), que, a pesar de la disidencia, sigue apoyando a Yasir Arafat.Las dificultades para seguir adelante surgen m¨¢s bien, explic¨® en su palacio presidencial, por el lado israel¨ª, donde los dos sectores del Gobierno -laborista y derechista del Likud- discrepan sobre la concesi¨®n que conviene hacer para que puedan celebrarse discusiones entre EE UU y la delegaci¨®n com¨²n, en una segunda etapa, desembocar¨ªan en negociaciones directas ¨¢rabe-israel¨ªes.

Preguntado sobre si este desbloqueo de la situaci¨®n en la regi¨®n, junto con la retirada israel¨ª en junio del sur de L¨ªbano y el ingreso de Espa?a en enero en la CEE no brindaban al Gobierno espa?ol una triple excusa para establecer en el segundo semestre de este a?o relaciones diplom¨¢ticas con Tel Aviv, el ministro contest¨® que, "apoy¨¢ndose en esas tres palancas, Espa?a puede, en efecto, desarrollar una acci¨®n beneficiosa para el pueblo palestino, Israel y el mundo ¨¢rabe".