Crist¨®bal Halffter dirige en Suiza el estreno mundial de su nueva obra, 'Versus'
La orquesta de la Tonhalle de Z¨²rich ofreci¨® el pasado mi¨¦rcoles la primera audici¨®n mundial de Versus, de Crist¨®bal Halffter, dirigida por su autor, que fue recibida por el p¨²blico de. abonados que llenaba la centenaria sala con grandes muestras de entusiasmo y, en el caso de los menos proclives a lo contempor¨¢neo, con clara expresi¨®n aprobatoria. Unos y otros percibieron que se hallaban ante una gran obra de un gran compositor europeo nacido en Madrid. Halffter figura hoy por derecho propio entre los compositores que encabezan la actual m¨²sica europea, a la que aporta en obras como Versus signos de identidad y emociones muy diferenciadas e impulsadas por un humanismo cuyas ra¨ªces culturales se pierden en la noche de la historia.
La nueva partitura del compositor espa?ol Crist¨®bal Halffter fue compuesta a lo largo de 1983 por encargo. de la Tonhalle-Gesellschaft, y tras su estreno en Z¨²rich ser¨¢ escuchada en Bolonia antes de pasar a Lovaina, Amberes y Bruselas.Escrita para una plantilla orquestal a cuatro y estructurada a modo de tr¨ªptico en una thesis, una antithesis y una sinthesis, Versus parte del c¨¦lebre madrigal de Juan del Encina: "Triste Espa?a sin ventura / todos la deben llorar,/ despoblada de alegr¨ªa / para nunca en ti tornar".
Escritos en 1497, a la muerte del pr¨ªncipe don Juan, esos versos y la m¨²sica que los canta constituyen un anticipado ejemplo del "dolorido sentir" que perdura en el ¨¢nimo y la inteligencia espa?oles hasta la generaci¨®n del 98 y sus inmediatos sucesores. A uno de los m¨¢s ilustres, el fil¨®sofo Xavier Zubiri, dedica el compositor su dram¨¢tica meditaci¨®n "como gratitud a su constante ejemplo como hombre y su perenne magisterio como pensador".
En la actitud intelectual de Halffter a la hora de pensar su Versus influye otra figura cuyo centenario conmemora este a?o la cultura occidental: el multidimensional Am¨¦rico Castro, desentra?ador del ser de Espa?a y los espa?oles. Por eso, en las jornadas de Z¨²rich ha estado presente, rodeada del homenaje de todos, Carmen Castro de Zubiri, que ha seguido el nacimiento de la m¨²sica de Halffter, como ella misma dec¨ªa, con pena y alegr¨ªa.
"Despoblada de alegr¨ªa"
Que Versus, una obra grande de m¨¢s de media hora de duraci¨®n, lleg¨® y conmovi¨® a todos es algo evidente. Pero acaso s¨®lo los espa?oles podemos ahondar en sus ultimidades y percibir, estremecidos, en la obra halffteriana el sentir de la verdad de Espa?a, "triste, sin ventura y despoblada de alegr¨ªa" para Juan del Encina como despu¨¦s para Feijoo y m¨¢s tarde para Unamuno y Machado.
En m¨²sica, Manuel de Falla, a quien, por cierto, emocionaba intensamente el madrigal enciniano absorbi¨® el "dolorido sentir" en medio del hondo andalucismo de la Vida breve y, todav¨ªa m¨¢s, en el lento del Concerto, en el Homenaje a Dukas y en el final de Atl¨¢ntida Como sentimiento determinante como entronque con la "Espa?a como preocupaci¨®n" que antologiz¨® Dolores Franco, la nueva obra de Crist¨®bal Halffter me parece un transido reverdecer de antiguas conmociones.
Suena el tema de Juan del E ci na a modo de m¨¢xima s¨ªntesis de problema en el Renacimiento, y de ¨¦l, con asombrosa l¨®gica, y a tra v¨¦s de una escritura de maestro, se deriva un mundo resonante, flexible en lo temporal, lo r¨ªtmico, lo m¨¦trico y lo sonoro que, entre otros valores, tiene ¨¦se de traer el problema hasta nuestros d¨ªas gracias a la naturaleza del pensamiento musical y el lenguaje que lo exterioriza.
El motivo-ra¨ªz da lugar a la creaci¨®n de sonoridades, y son ¨¦stas, con doble valor expresivo y estructural, las que se desarrollan a lo largo de un discurso tan bello como pol¨¦mico en el sentido musical de la palabra.
La pulsaci¨®n insistente
En el fondo, el hombre -el compositor o el oyente- aparece tras la pulsaci¨®n insistente; el devenir de los acontecimientos sonoros, sea el espacial clamor de campanas, hasta el sorpresivo juego de anticipaciones y retardos que dan distinto cuerpo a los sonidos principales, se violenta y contrahace, se aconcha en soledad o se exalta en grito. Y el enfrentamiento entre la tesis y la ant¨ªtesis se resuelve en el proceso integrador e interiorizador de la s¨ªntesis, cuyos ¨²ltimos compases nos devuelven a la meditaci¨®n del madrigal.
Versus contin¨²a y casi me atrever¨ªa a decir que culmina una serie de obras de Crist¨®bal Halffter en las que est¨¢n presentes cierta sustancialidad rebelde y un entra?amiento de los problemas de Espa?a. La madurez del compositor, en sus ideas y en su t¨¦cnica, llega en Versus a objetivar en m¨¢s alto grado lo hecho en obras anteriores, sin que por ello sufra merma la fuerte carga dram¨¢tica de unos pentagramas que a nadie dejar¨¢n indiferente.
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