Champa?a en vaso alargado
L. G., A las 2.3.06 entra el champa?a en el vestuario madridista, junto con una ristra de vasos alargados. Un poco despu¨¦s, Luis de Carlos, el a¨²n presidente, golpea con los nudillos una de las puertas de acceso. Quiere entrar a saludar a los jugadores y no puede. Tras unos minutos de espera, las puertas se abren en su totalidad. Todos pueden hablar ya y m¨¢s que nadie Juanito, que rompe su promesa: "No tengo por que mentir; cuando los d¨ªas son especiales, se rompen las promesas. Y tengo que decir que el triunfo en esta Copa de la UEFA ha sido, ¨²nica y exclusivamente, de los jugadores. Los dos entrenaciores han hecho una labor, pero son los jugadores quienes han resuelto las situaciones casi imposibles".
Una bufanda madridista al cuello; en la cabeza, una gorrilla castiza. Todo de blanco, Juanito hace profesi¨®n de amor por el club: "Aunque parezca un hortera, tengo queconfesar que mi gran amor es el Real Madrid. Me lo han inculcade, desde dentro y desde fuera". A su lado, Uli Stielike, el alem¨¢n, espera su turno para la entrevista, sin cruzar ni una palabra, ni una mirada, con Juanito. No se profesan amor, precisamente, ambos jugadores. Stielike no parece contento, sino cariacontecido. Duro, seco, serio, responde: "Cualquier d¨ªa de estos ficho por otro equipo. Aqu¨ª no se mide a todos por igual". Al final, un periodista alem¨¢n le hace escuchar unas declaraciones de Ram¨®n Mendoza, virtual presidente. Stielike pone cara de indiferencia y masculla algo en alem¨¢n.
Fotos, champa?a en vasos de pl¨¢stico; los jugadores vestidos siguen posando con una enorme Copa de la UEFA y siguen declarando; sobre todo, Juanito, que no encuentra el momento para irse a la ducha. Tampoco Butrague?o encuentra opci¨®n a secarse, enfundado en dos toallas, da su agradecimiento al p¨²blico y proclama su satisfacci¨®n por el partido realizado. Valdano reparte algunos besos y, triste, dice reconocer que el p¨²blico es el due?o del espect¨¢culo y que es consciente de que no le profesa un gran cari?o. "Ha sido una temporada irregular. Me quedar¨¦ en el Real Madrid siempre y cuando sea aceptado por el entrenador y la junta directiva. De lo contrario, estoy dispuesto a negociar mi marcha".
Carlos Santillana, el capit¨¢n, ha organizado una cena para la noche del 22 de mayo, para m¨¢s de 50 comensales, incluidas mujeres y novias de jugadores. "Hemos trabajado mucho para ganar, pero nos hemos encontrado ante un portero fenomenal. Hemos hecho un partido para hacer tres goles". Luis Molowny, el t¨¦cnico, ha cumplido una vez m¨¢s con un destino nada cruel y anotado otro t¨ªtulo en su intermitente carrera madridista. Molowiny dedica el trofeo a Amancio, como hab¨ªa proclamado, por los altavoces, en el momento en que sus jugadores daban la vuelta de honor. "Vamos para all¨¢", indicaba Gallego, que dirig¨ªa al equipo hasta en esta circunstancia.
Y en el otro vestuario, casi la misma alegr¨ªa. Los jugadores h¨²ngaros dieron su vuelta de honor, entre los aplausos del p¨²blico; los hombres del Videoton pasan al vestuario madridista para felicitar a los campeones y llevarse como recuerdo una camiseta.
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