Operaci¨®n de limpieza
AFP, "Vamos a limpiar esto, todo se acabar¨¢ en algunas horas", comentaba ayer un miliciano shi¨ª de vigilancia en la puerta del hospital de Gaza, en el interior del campamento de Sabra, mientras indicaba con su mano un n¨²cleo de casas en el que, seg¨²n ¨¦l, permanec¨ªa el ¨²nico foco de resistencia palestino.
"Les hemos pedido que se rindan y nos responden que luchar¨¢n hasta la muerte por Yasir Arafat. Son agentes de Israel y vamos a acabar con ellos de una vez por todas", proclamaba otro miliciano que sosten¨ªa la bandera de Amal desde lo alto de un jeep provisto de artiller¨ªa pesada, en el que se dirig¨ªa a lo que llamaba "el frente".
En ese frente, situado a pocos metros de la calle Dauk, un combatiente se aferraba a su ametralladora y gritaba a los periodistas: "Largo de aqu¨ª, r¨¢pido. Este ¨²ltimo combate va a ser muy duro porque nuestro maestro (Nabih Berri, jefe del movimiento Amal) nos ha pedido que terminemos antes de una hora". Instantes despu¨¦s el estallido de los ca?ones hac¨ªa temblar los muros de las casas.
El hospital de Gaza, conquistado por los shi¨ªes el mi¨¦rcoles por la noche, ofrec¨ªa ayer un espect¨¢culo desolador. Una nube de humo negro sal¨ªa de la ventana del s¨¦ptimo piso, donde estaban almacenados los medicamentos. El director del centro denunciaba que a¨²n no se hab¨ªa permitido a la Cruz Roja llegar hasta el hospital para trasladar heridos. En la intersecci¨®n de los campamentos de Sabra y Chatila, el fuego acababa de destruir un almac¨¦n. Algunos metros m¨¢s lejos, una casa estaba en llamas. A su puerta -quedaban restos de ropas manchadas de sangre.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.