Ciro Reza, una inc¨®gnita pol¨ªtica

Ciro Reza Pahlevi naci¨® en Teher¨¢n el 31 de octubre de 1960. Pertenece a la dinast¨ªa de los Pahlevi, fundada en 1926 por su abuelo, Reza Khan, un capit¨¢n de cosacos. Su padre, Mohamed Reza Pahlevi, Shaanshahr Aryamehr, rey de reyes y rey de los Arios, contrajo tres matrimonios. Del ¨²ltimo de ellos, con la estudiante de Arquitectura Farah Dibah, nacieron Ciro, Al¨ª Reza y dos ni?as.Pas¨® su infancia en el espl¨¦ndido palacio de Niavar¨¢n, al Norte de Teher¨¢n, enclavado apenas a un par de kil¨®metros de distancia de la humilde mezquita de Jamar¨¢n, donde hoy habita el ayatollah Ruhollah Jomeini, el hombre que en 1979 destron¨® a su padre.

Desde peque?o se vi¨® atra¨ªdo por la aviaci¨®n y a los 13 a?os obtuvo un primer t¨ªtulo de piloto. Posteriormente, curs¨® estudios en Gran Breta?a y en el Williams College, una universidad privada norteamericana del Estado de Massachusetts. En 1979 consigui¨® revalidar su t¨ªtulo y se convirti¨® en piloto militar de aviones de caza.

Entre sus aficiones, la pol¨ªtica no destaca especialmente, seg¨²n sus bi¨®grafos. La cr¨®nica sentimental le atribuye una gran pasi¨®n por la fotograf¨ªa y los deportes rudos. Sus adversarios destacan su noctambulismo.

Cuando Reza Pahlevi fue derrocado por la revoluci¨®n iran¨ª, en febrero de 1979, Ciro Reza sigui¨® a su familia en su recorrido por distintos pa¨ªses del mundo, hasta que los Pahlevi recalaron en El Cairo. All¨ª, en el extrarradio de la capital del Nilo, se alojaron en el palacio Kubbeh.

Fue en aquel palacio donde le sorprendi¨® la muerte de su padre, en julio de 1980. Poco despu¨¦s, en septiembre de aquel a?o, cuando Irak invadi¨® Ir¨¢n, Ciro envi¨® un mensaje al jefe del Estado Mayor de la Rep¨²blica isl¨¢mica iran¨ª, para ofrecerse como piloto de guerra para combatir contra la Fuerza A¨¦rea iraqu¨ª. El 31 de octubre de 1980, se autoproclam¨® Emperador.

Aquella proclamaci¨®n y hechos ulteriores pusieron de relieve la existencia de graves disensiones pol¨ªticas en la familia real iran¨ª, dentro de la cual, la princesa Achraf, t¨ªa de Ciro, pose¨ªa casi todos los resortes de poder. Los mon¨¢rquicos absolutistas y constitucionalistas luchaban por imponer dentro de la familia sus dictados pol¨ªticos. Dicen que Ciro evolucion¨®, t¨ªmidamente, desde la primera hacia la segunda posici¨®n, y ha realizado varias manifestaciones en las que declara su voluntad constitucionalista.

Educado en la atm¨®sfera irreal en la cual se instru¨ªa a las familias reales el pasado siglo, dentro de un protocolo asfixiante y con la p¨¦trea personalidad de Heredero Imperial impostada a la fuerza sobre la suya propia, no se sabe si Ciro Reza tiene luces pol¨ªticas. Desde luego, el regreso a Ir¨¢n que acaricia va a exigirlas.