Un inspector de polic¨ªa, asesinado en Algorta delante de su hijo de tres a?os

PATXO UNZUETA, "Han matado a mi pap¨¢, han matado a mi pap¨¢". ?sas eran las ¨²nicas palabras que con su media lengua de ni?o de tres a?os acertaba a pronunciar entre sollozos el hijo de un inspector de polic¨ªa que, tras salir corriendo al ver caer sin vida a su padre -alcanzado por dos disparos en la cabeza- y vagar perdido durante unos 30 minutos por las calles de Algorta (Vizcaya), fue encontrado por una vecina. El polic¨ªa asesinado se llamaba Mois¨¦s Cosme Herrero Luengo, de 30 a?os, natural de la localidad segoviana de Miguel Mart¨ªn, casado y padre de dos hijos de corta edad.

Mois¨¦s Cosme Herrero hab¨ªa salido, poco despu¨¦s de mediod¨ªa, y en compa?¨ªa de uno de los ni?os, de su domicilio de Algorta, en el municipio vizca¨ªno de Getxo, para comprar los peri¨®dicos. Con la prensa bajo el brazo, adquirida en el puesto de la avenida, padre e hijo regresaban a su casa o se encaminaban quiz¨¢ hacia la comisar¨ªa de Getxo, en la calle de Marticorena, situada en las inmediaciones, cuando dos desconocidos -que aparentaban, seg¨²n un testigo, 18 a?os de edad- descendieron de un Renault 5 azul, matr¨ªcula de Bilbao 6774-L, y efectuaron dos disparos a quemarropa que alcanzaron al inspector en la cabeza.El ni?o, al ver a su padre en el suelo en medio de un charco de sangre, sali¨® corriendo entre sollozos sin que pudiera retenerle una se?ora, testigo m¨¢s directo del atentado, que poco despu¨¦s sufr¨ªa un ataque de nervios y hubo de ser atendida en una cafeter¨ªa cercana.

El cuerpo sin vida del inspector fue cubierto por una manta. El lugar, en el cruce entre la avenida de Algorta y la calle de Alanco, justamente delante de la urbanizaci¨®n Alango-Barri, a unos 10 o 20 metros de la gasolinera Go?i, es uno de los enclaves m¨¢s transitados, especialmente los domingos, de Algorta. La gente que bajaba de la parte alta del pueblo en direcci¨®n a la avenida, por la que en esos momentos discurr¨ªa una carrera ciclista, se daba de bruces con el cad¨¢ver, bajaba el tono de voz, se deten¨ªa, preguntaba. Pronto se form¨® un c¨ªrculo de gente con la chiquiller¨ªa en primera fila.

Fueron llegando periodistas. Una mujer con fuerte acento de aldeana respondi¨® a una pregunta de los informadores: "No, no he llegado a verles, y bien que lo siento, porque aunque los que lo hayan hecho sean de casa, a esto no hay derecho, y yo dir¨ªa todo lo que habr¨ªa visto".

Finalmente fue encontrado en una calle cercana el hijo del polic¨ªa asesinado, testigo del crimen. Durante cerca de media hora hab¨ªa corrido sin rumbo por las calles del pueblo, y cuando, tras ser hallado por una vecina, era puesto en manos de un inspector, compa?ero de su padre, que lo condujo a su casa, s¨®lo era capaz de decir: "Han matado a mi pap¨¢".

Dos casquillos FN

Dos casquillos FN, calibre nueve mil¨ªmetros Parabellum, hallados junto al cad¨¢ver constituyen la firma dejada por los autores, casi con toda seguridad pertenecientes a ETA, en el lugar del hecho. Los agresores huyeron por una calle transversal, probablemente en direcci¨®n al barrio de Fadura, en la parte baja del pueblo, donde ayer se celebraba una fiesta. Los empleados de la gasolinera, que oyeron los dos disparos, creyeron inicialmente por ese motivo que se trataba de cohetes.

El Renault azul del que descendieron los dos j¨®venes armados que asesinaron al inspector ser¨ªa hallado pocos minutos despu¨¦s del atentado aparcado en la calle de Villaondoeta, en el barrio de Villamonte. Un equipo de especialistas en desactivaci¨®n de explosivos de la Polic¨ªa Nacional inspeccion¨® el veh¨ªculo antes de retirarlo, en previsi¨®n de que pudiera tratarse de un coche bomba.

Mois¨¦s Cosme Herrero, que fue polic¨ªa de uniforme antes de convertirse en inspector del Cuerpo Superior, llevaba dos a?os y medio en el Pa¨ªs Vasco, el ¨²ltimo de los cuales en condici¨®n de inspector adscrito a la comisar¨ªa de Getxo, en cuyo municipio viv¨ªa junto con su mujer y sus dos hijos.

Con este asesinato son ya seis las v¨ªctimas mortales de atentados terroristas en el Pa¨ªs Vasco en lo que va de mes de mayo. Adem¨¢s del inspector muerto ayer, han perecido en este mes cuatro polic¨ªas nacionales y un taxista, y han resultado heridos 10 polic¨ªas nacionales y dos guardias civiles.

Por otra parte, en unas declaraciones a la agencia Efe que ayer recog¨ªa toda la prensa del Pa¨ªs Vasco, el presidente del Consejo Nacional del PNV, Jes¨²s Insausti, se mostraba favorable a la negociaci¨®n con ETA, dado que, opinaba, "el problema, por tener ra¨ªces pol¨ªticas, no se puede resolver exclusivamente por medios represivos, sino mediante una negociaci¨®n pol¨ªtica. El camino del exterminio no resolver¨¢ el problema, porque aqu¨ª, por mucha fuerza que se emplease, quiz¨¢ se llegara a una cierta paralizaci¨®n [de la violencia], pero eso se transformar¨ªa m¨¢s tarde en una virulencia mayor".

Cada vez que Insausti recibe la noticia de un nuevo asesinato de un polic¨ªa o un guardia civil, su primera reacci¨®n es "rezar una oraci¨®n". "Y despu¨¦s tengo la sensaci¨®n de impotenc?a que tendr¨ªa cualquier bien nacido". Al presidente del PNV le disgustan las declaraciones del ministro Jos¨¦ Barrionuevo cuando ¨¦ste "afirma que ETA est¨¢ contra las cuerdas, porque tales palabras no hacen m¨¢s que encabritar a la gente". "Y pienso que a los propios de ETA les sacar¨¢ de quicio. Si yo estuviera en un puesto de responsabilidad, me callar¨ªa, trabajar¨ªa todo lo que se puede trabajar bajo cuerda, pero sin hacer ese tipo de declaraciones que no hacen m¨¢s que encrespar los ¨¢nimos".