La OTAN y la soberan¨ªa nacional

En las ¨²ltimas semanas, el tema del refer¨¦ndum sobre la OTAN ha venido ocupando un espacio importante en los medios de comunicaci¨®n social. Es cierto que el pa¨ªs est¨¢ acosado por toda una serie de problemas, como son el paro, el declive en el crecimiento econ¨®mico, las cuestiones pendientes de la reconversi¨®n industrial y tantos temas como igualmente se est¨¢n discutiendo sobre sociedad civil, libertades p¨²blicas y participaci¨®n ciudadana. Sin embargo, el refer¨¦ndum mantiene viva la atenci¨®n de los espa?oles sencillamente porque se trata de una cuesti¨®n b¨¢sica de soberan¨ªa nacional, como demuestran las en cuestas que se van sucediendo, una a una, y que vienen a corroborar que la inmensa mayor¨ªa de la ciudadan¨ªa espa?ola (entre un 75% y un 80% de los consultados) quieren que se celebre el refer¨¦ndum para decidir sobre si hemos de permanecer o no en un bloque militar.En lo que sigue se ofrecen una serie de reflexiones -sin pretensi¨®n de dec¨¢logo- que hacemos en las mesas por el refer¨¦ndum.

1. En su reciente viaje a Estocolmo, el se?or Gonz¨¢lez M¨¢rquez manifest¨® que el refer¨¦ndum sobre la OTAN s¨®lo tendr¨¢ car¨¢cter vinculante si a ¨¦l concurre por lo menos la mayor¨ªa absoluta del censo electoral. Al margen de que ya desde ahora puede hacerse la previsi¨®n de que habr¨¢ una afluencia sobradamente mayoritaria del pueblo espa?ol, no puede por menos de subrayarse que la actitud del presiden te del Gobierno significa la vulneraci¨®n del programa electoral del PSOE, puesto que lo prometido en 1982 fue que el pueblo espa?ol decidir¨ªa sobre su pertenencia a la OTAN, sin m¨¢s condicionamientos.

2. Por otra parte, con sus declaraciones, el presidente del Gobierno, deliberadamente, hace una interpretaci¨®n incorrecta de la Constituci¨®n. Podr¨ªa pensarse que intenta confundir a la opini¨®n p¨²blica, pues ni el art¨ªculo 92 de la ley de leyes -que establece las bases del refer¨¦ndum-, ni en la ley org¨¢nica 2/1980 sobre "regulaci¨®n de las distintas modalidades del refer¨¦ndum" se menciona ninguna clase de restricciones a los posibles efectos del resultado en base al n¨²mero de votantes que pueda haber.

3. Con las declaraciones del se?or Gonz¨¢lez, posiblemente se pretende desvirtuar el refer¨¦ndum, transform¨¢ndolo en un plebiscito en el que la verdadera posici¨®n gubernamental consistir¨ªa en inducir a la abstenci¨®n. Algo que a todas luces resulta manifiestamente contrario a las m¨¢s elementales tradiciones democr¨¢ticas. Al propio tiempo, con esa actitud, de hecho el presidente podr¨ªa estar proponiendo la confluencia del electorado socialista con las posiciones preconizadas desde Alianza Popular. ?Y c¨®mo va a explicar semejante situaci¨®n a quienes le votaron en 1982?

4. Los indicados prop¨®sitos pue den representar el intento de degradar a los ojos de la opini¨®n la propia figura del refer¨¦ndum. Por mucho que se diga, en cualquier r¨¦gimen de libertades el refer¨¦ndum es un m¨¦todo id¨®neo para dirimir cuestiones concretas de especial trascendencia para la vida del pa¨ªs.

5. Los condicionamientos del refer¨¦ndum pueden interpretarse como el efecto m¨¢s inmediato de la reciente visita del presidente Reagan a Espa?a, suponiendo as¨ª una interferencia inaceptable respecto de decisiones que s¨®lo pueden adoptarse por la soberan¨ªa nacional a trav¨¦s del sufragio universal.

6. Tambi¨¦n dentro de las recientes manifestaciones del presidente Gonz¨¢lez se ha expuesto la idea de que el Gobierno espa?ol pretende reducir la presencia militar de Estados Unidos de Am¨¦rica en Espa?a, y m¨¢s concretamente en la base a¨¦rea de Torrej¨®n de Ardoz. Sobre esta cuesti¨®n, la Mesa por el Refer¨¦ndum sobre la OTAN se ha permitido recordar que el tratado vigente entre Espa?a y Estados Unidos fue ratificado en las Cortes con el vot¨® a favor del PSOE, sin que en ese momento se hiciera niguna reserva sobre la intenci¨®n de disminuir la presencia militar norteamericana en nuestro suelo, y sin que se planteara una cl¨¢usula efectiva de renegociaci¨®n del tratado antes de su caducidad. Todo ello pone en evidencia que las referencias de don Felipe Gonz¨¢lez a tal renegociaci¨®n no pasan de ser estratagemas para desorientar a la opini¨®n respecto de un tema tan n¨ªtido como es el de pertenecer o no a la OTAN, que es la cuesti¨®n b¨¢sica sobre la que debe pronunciarse el pueblo espa?ol.

7. Del mismo modo, no cabe aceptar las recientes declaraciones del secretario de organizaci¨®n del PSOE, el se?or Benegas, al anunciar que una eventual derrota del Gobierno en el refer¨¦ndum significar¨ªa la dimisi¨®n del Gabinete y la disoluci¨®n de las Cortes Generales. Ello equivaldr¨ªa a traumatizar la vida pol¨ªtica espa?ola y significar¨ªa la destrucci¨®n del compromiso electoral del PSOE de octubre de 1982.

8. En los ¨²ltimos tiempos, tambi¨¦n ha habido referencias de los partidos de la derecha del arco parlamentario sobre el refer¨¦ndum. En el sentido de la no conveniencia de su celebraci¨®n. Y se?aladamente, el se?or Fraga Iribarne se ha permitido observar que los grupos pol¨ªticos favorables a que se celebre el refer¨¦ndum s¨®lo cuentan con ocho diputados. Frente a semejante aseveraci¨®n nos permitirnos recordar al se?or Fraga que la representaci¨®n parlamentaria favorable a la celebraci¨®n del refer¨¦ndum asciende, cuando menos, a 210 diputados. Lo que equivale al 60% del Congreso, pues aparte de los ocho diputados correspondientes a partidos que forman parte de la Mesa por el Refer¨¦ndum, los 202 diputados del PSOE, que se sepa, no han variado su posici¨®n oficialmente favorable al refer¨¦ndum.

9. Est¨¢ bastante claro que en este momento la cuesti¨®n del refer¨¦ndum se ha convertido en la piedra de toque de la pol¨ªtica espa?ola. Porque si no se celebra, o si no se acata, se estar¨ªa aplastando el principio de la soberan¨ªa popular, y sin ¨¦sta, los dem¨¢s problemas ser¨ªan resueltos tambi¨¦n autoritariamente, ya fuesen salarios, pensiones, paro, reindustrializaci¨®n etc¨¦tera.

10. En conclusi¨®n, las mesas por el refer¨¦ndum de toda Espa?a mantienen sus tres puntos constitutivos del 26 de julio de 1984:

a) Convocatoria del refer¨¦ndum, con la fijaci¨®n definitiva de la fecha de su celebraci¨®n, sin m¨¢s dilaciones.

b) Pregunta clara, para lo cual las mesas por el refer¨¦ndum han propuesto la siguiente: "Quiere usted que Espa?a pertenezca a la OTAN?", que corresponde cabalmente a la promesa electoral del PSOE de octubre de 1982.

c) Car¨¢cter vinculante del refer¨¦ndum, para que su resultado, sea cual sea, se acate por el Gobierno, que habr¨¢ de aplicarlo de forma inmediata sin disoluci¨®n de las Cortes.

Y ahora, que el Gobierno empiece su campa?a atlantista y por los bloques, en medio de confusionismos y ambig¨¹edades. Muchos defendemos, en cambio, el libre ejercicio del Voto en el refer¨¦ndum sobre un tema n¨ªtidamente claro.