Las fiestas de la Administraci¨®n

Quiero hacer unas aclaraciones a su editorial del d¨ªa 15 de mayo titulado Administraci¨®n festiva. En ¨¦l se vierten conceptos sobre c¨®mo los funcionarios utilizan las fiestas y de qu¨¦ manera ¨¦stas repercuten en su trabajo. Se refer¨ªa concretamente a los funcionarios de la capital que con motivo de dos fechas casualmente cercanas, la celebraci¨®n de su autonom¨ªa y la de su patr¨®n, san Isidro, han abandonado su trabajo para disfrutar de ellas.Al leer su editorial tengo la impresi¨®n de que tienen puestas unas gafas de aumento para juzgar cualquier cosita que beneficia a los funcionarios y de que se las quitan para mirar lo que les perjudica. Y en este caso, las dos fiestas no fueron para ellos solos, sino para todo tipo de trabajadores de Madrid (comercio, banca, empresas privadas, etc¨¦tera). Todos y no s¨®lo la Administraci¨®n disfrut¨® de estas fiestas.

Adem¨¢s de reprocharnos" a los funcionarios el disfrute de dos fiestas compartidas por todos los madrile?os y de las que disfruta el resto de la naci¨®n en sus fechas correspondientes, ustedes se arrogan el derecho de juzgar c¨®mo se resiente nuestro trabajo por estas fiestas, suponiendo que los d¨ªas anteriores y posteriores a ¨¦stas aflojamos nuestro trabajo, pensando en o como consecuencia de ellas. Por si esto fuera poco, se atreven a mentir diciendo que los horarios de los funcionarios se est¨¢n relajando. ?D¨®nde?, ?qui¨¦n?, ?cu¨¢ndo? Creo que la Administraci¨®n est¨¢ haciendo un esfuerzo para cumplir honradamente con las funciones que tiene encomendadas. Si existen funcionarios que incumplen este deber no es culpa de ella. Tampoco es culpa de su profesi¨®n de periodistas el que ciertos colegas sean poco honrados en sus manifestaciones.-