Veteranos de la Brigada Lincoln, contra Reagan

Los veteranos de la Brigada Abraham Lincoln hemos enviado, hasta ahora, siete ambulancias al pueblo de Nicaragua. Lo hemos hecho por varias razones. Primera, era una respuesta a los contras asesinos, organizados, pagados y dirigidos por la CIA de nuestro propio pa¨ªs. Segunda, como sucedi¨® en Espa?a, porque un Gobierno legalmente constituido estaba siendo amenazado desde el exterior por una superpotencia -en este caso ni Hitier ni Mussolini, sino, para nuestra verg¨¹enza e indignaci¨®n, nuestro propio Gobierno-.En tercer lugar, porque est¨¢bamos indignados por las declaraciones del presidente Reagan, que, el d¨ªa 26 de octubre de 1984, cuando un periodista le pregunt¨® si ten¨ªa alguna objeci¨®n respecto a que ciudadanos americanos se unieran a los contras, contest¨® que era una vieja tradici¨®n americana, que durante la I Guerra Mundial exist¨ªa la Escuadrilla Lafayette. Y durante la guerra civil espa?ola, la Brigada Abraham Lincoln. A?adi¨® que aun cuando la mayor¨ªa del pueblo americano pensaba que hab¨ªamos combatido en el bando -equivocado y se opon¨ªa a nuestra causa, y que aun cuando "fuimos sometidos a un examen moral con respecto a la guerra civil espa?ola", no se ejerci¨® ninguna acci¨®n legal contra nosotros.Esta justificaci¨®n para apoyar a los contras no es s¨®lo repugnante, sino que es falsa. Las encuestas Gallup de 1937-1938 muestran una creciente mayor¨ªa del pueblo americano que apoyaba la lucha por la democracia en Espa?a y que

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