Al¨ª Agca pide que el Vaticano se pronuncie sobre la presunta conspiraci¨®n internacional para asesinar a Juan Pablo II

Al¨ª Agca, el terrorista turco que intent¨® asesinar a Juan Pablo II en 1981, pidi¨® ayer al Vaticano un pronunciamiento durante el proceso sobre la presunta conspiracion internacional contra el Papa. Tras reiterar sus apocal¨ªpticas declaraciones sobre el fin del mundo, Agca hizo las primeras revelaciones sobre lo que habl¨® con el Papa polaco en la c¨¢rcel de Rebibbia el 27 de diciembre de 1983, y se neg¨® a responder durante 24 horas a las cuestiones que le plante¨® el presidente del tribunal, pues aleg¨® que espera una respuesta del Vaticano.

Ante las afirmaciones del agresor del Papa, el Vaticano respondi¨® ayer con un seco "sin comentarios", dando a entender que pretende mantenerse al margen de este complejo proceso. Considera la Santa Sede que este juicio es competencia exclusiva de las autoridades judiciales italianas.Entre tanto, los abogados de los acusados b¨²lgaros ocultan a medias su satisfacci¨®n por el deterioro de la credibilidad de Agca, el gran acusador de la pista b¨²lgara. Agca, vestido con traje azul como en la sesi¨®n de la v¨ªspera, a?adi¨® durante su intervenci¨®n de ayer una faceta nueva a su compleja personalidad, a los papeles sucesivos que est¨¢ representando: revel¨® a los miembros del tribunal y a la opini¨®n p¨²blica que es un visionario, que cont¨® sus visiones al Papa durante el encuentro de la c¨¢rcel de Rebibbia, donde cumple sentencia de cadena perpetua por el atentado de la plaza de San Pedro.

En la reanudaci¨®n del juicio en la ma?ana de ayer, una vez subsanados m¨ªnimamente los problemas planteados con la traducci¨®n simult¨¢nea, Agca pidi¨® al tribunal, que le permitiese hacer una breve declaraci¨®n para decir cosas que no hab¨ªa declarado durante el proceso de instrucci¨®n del sumario, antes de pasar a contestar a las preguntas concretas que el presidente del tribunal le hab¨ªa planteado sobre la pistola utilizada en el atentado.

Una vez concedida la palabra, Agca, hizo con voz solemne y en italiano esta declaraci¨®n: "El atentado contra el Papa est¨¢ relacionado con el tercer secreto de la Virgen de F¨¢tima. En nombre de Dios omnipotente os anuncio el fin del mundo. Soy Jesucristo reencarnado. En esta generaci¨®n todo el mundo ser¨¢ destruido. Est¨¢n c ontados los a?os que le quedan a la civilizaci¨®n humana. Todos pueden tenerme por loco por estas afirmaciones, pero meditad, pensad: el Papa ha venido a mi celda y he hablado con ¨¦l. A Su Santidad le he dicho: he hablado con Dios invisible, que me ha hecho ver una visi¨®n de la Crucifixi¨®n, de la Resurrecci¨®n y de la Ascensi¨®n. Y el Papa me pregunt¨®: '?Cu¨¢ndo?'. No dijo est¨¢ loco, dijo '?Cu¨¢ndo?'".

"Cuando se fue", prosigui¨® Agca, "dijo que el encuentro fue ,excelente', 'maravilloso'... Si estoy loco ?por qu¨¦ ha afirmado que ese encuentro ha sido maravilloso? Yo digo la verdad absoluta: lo he visto todo en una visi¨®n. El mundo tiene sus a?os contados, ya que ser¨¢ destruido durante esta generaci¨®n, y ni sovi¨¦ticos, ni norteamericanos, ni nadie podr¨¢ impedirlo". Invit¨® al Vaticano a revelar el tercer secreto de F¨¢tima. Curiosamente, el atentado de la plaza de San Pedro se produjo un 13 de mayo, fiesta de la Virgen de F¨¢tima. Unas palabras delicadas para el Papa, quien tras el citado encuentro se?al¨® que nunca se sabr¨ªa nada de lo hablado.

Cuando Agca se neg¨® a contestar a las preguntas sobre la pistola famosa explic¨® su postura en estos t¨¦rminos: "No puedo responder hoy. Ma?ana. Espero una respuesta del Vaticano. Si contin¨²a en silencio, seguir¨¦ colaborando; si me desmiente, no podr¨¦ hacer nada". El terrorista turco afirma esto precisamente el d¨ªa en que la Prensa revela que el Papa comunic¨® el pasado viernes a una importante delegaci¨®n de Bulgaria su esperanza en que el peso del atentado no recaiga sobre el nombre de ese pa¨ªs.

Tras negarse Agca a seguir dando testimonio, fue llamado el siguiente testigo, Omer Bagci, quien le llev¨® a Mil¨¢n la pistola. En ese momento la defensa de los acusados b¨²lgaros gan¨® una batalla por una cuesti¨®n de procedimiento, que puede tener consecuencias de cara a los resultados del proceso.

El tribunal acogi¨® favorablemente la petici¨®n de la defensa de que cuando declare alguno de los acusados turcos Agcasea sacado de la sala. El interrogatorio de los turcos deber¨¢ hacerse separadamente, para evitar que Agca condicione sus declaraciones a lo que digan los dem¨¢s.