La tecnolog¨ªa nuclear

En la tribuna libre publicada en la p¨¢gina 18 el mi¨¦rcoles 29 de mayo de 1985, con el t¨ªtulo Espa?a y el Tratado de No Proliferaci¨®n Nuclear, y firmado por don Santiago Perinat, se hace una serie de afirrnaciones absolutamente inexactas que cualquier persona con una formaci¨®n elemental en tecnolog¨ªa nuclear habr¨¢ podido apreciar. Voy a refutar claramente el n¨²cleo sobre el que se fundamenta el mencionado art¨ªculo: es cierto que el plutonio 239 (Pu-239) forma parte de los residuos que se producen en las centrales nucleares, pero es igualmente cierto que ¨¦ste aparece mezclado con el plutonio 240 (Pu-240) en proporciones tales que, sin realizar una separaci¨®n isot¨¢pica de ellos, eliminando el Pu-240, es literalmente imposi ble fabricar una bomba at¨®mica ni siquiera rudimentaria. La tecnolo g¨ªa que se exige para esta opera ci¨®n es m¨¢s complicada que el pro pio enriquecimiento del uranio en U-235. Es decir, es mucho m¨¢s sencillo -que no f¨¢cil- fabricar una bomba at¨®mica por enriquecimiento del uranio que se encuentra en la naturaleza que a partir de los residuos de las centrales nucleares de agua ligera, como las existentes en Espa?a.

Por esta raz¨®n, cualquier pa¨ªs que quiera conseguir armamento nuclear nunca lo har¨¢ a partir de las centrales nucleares. De hecho, a la industria nuclear civil se ha llegado desde la industria b¨¦lica y no al rev¨¦s. No hay que olvidar que todos los pa¨ªses que disponen de bombas nucleares consiguieron disponer de ¨¦stas mucho antes que de centrales nucleares.-