Un norteamericano influyente en el mundo cultural europeo
En 1908 Ezra Loomis Pound abandona su pa¨ªs y se establece en Europa. Tiene 23 a?os (se cumple ahora, pues, el centenario de su nacimiento en Hailey, Estado de Idaho, en Estados Unidos) y ha estudiado lenguas cl¨¢sicas, las literaturas inglesa y rom¨¢nica y la historia de Estados Unidos.Cuando en 1920 Ezra Pound abandona Londres por Francia e Italia, su personalidad se ha convertido ya en una de las m¨¢s influyentes del mundo cultural europeo, en todas las vertientes en que esa influencia es posible para un intelectual y para un poeta de su tiempo.
En efecto, Ezra Pound ha colaborado con Hilda Doolittle y Richard Aldington en la formulaci¨®n de los principios del imagismo (que abandona poco despu¨¦s, pero que dejar¨¢ profunda huella en poetas de la generaci¨®n inmediatamente posterior, como Cummings y Stevens, entre otros), se ha autonombrado corresponsal extranjero de la revista Poetry tan pronto como Harriet Monroe la funda en Chicago en 1912, ha influido decisivamente en la aparici¨®n en esa revista de los primeros poemas de T. S. Eliot y otros poetas j¨®venes (al propio Eliot le ayudar¨ªa m¨¢s tarde a corregir el manuscrito de The waste land, en lo que constituye uno de los ejemplos de colaboraci¨®n m¨¢s serios de la literatura contempor¨¢nea), ha participado con los escultores Jacob Epstein y Gaudier-Brzeska, con el pintor Wyndham Lewis y otros en la fundaci¨®n del movimiento vorticista, ha conseguido que James Joyce vea publicado, serializado, en The Egoist su Retrato de un artista adolescente (A portrait of the artist as a young man) y ha ayudado a Marianne Moore a publicar su primer libro.
Durante esos a?os, Ezra Pound se ha entregado al estudio de la cultura de las lenguas orientales, especialmente de China, a la que caracteriza como una nueva Grecia. A la vez ha empezado ya la composici¨®n de su monumental obra, The 'cantos', que se extender¨ªa desde 1916 hasta 1969, a lo largo de 116 secciones o cantos individuales, que constituyen un prodigio de energ¨ªa creadora, imaginaci¨®n y capacidad de erudici¨®n sintetizadora.
Desenga?ado
En Europa Ezra Pound busca una sociedad como la que cree que ha existido en la Roma y la Grecia cl¨¢sicas, y tambi¨¦n en China, en la que la cultura y el arte no se encuentran divorciados de los mundos pol¨ªtico y econ¨®mico.
En Benito Mussolini, al que consideraba artista tanto como hombre de Estado, Ezra Pound crey¨® ver una reencarnaci¨®n de los antiguos mecenas del renacimiento, e incluso le considera heredero de Thomas Jefferson y de alguna otra gran figura de la historia de su pa¨ªs.
Al establecerse definitivamente en Italia (Rapallo, 1925), el escritor cree estar por fin (desenga?ado de los sistemas de explotaci¨®n comercial del arte en el Reino Unido y Francia) conectando con los ideales art¨ªsticos y culturales no mercantilistas del mundo cl¨¢sico mediterr¨¢neo.
Sus charlas en Radio Roma durante la II Guerra Mundial se dirigen principalmente a poner de relieve su convicci¨®n de la injusticia radical de los sistemas pol¨ªticos capaces de llevar a los pueblos a la guerra y de lo monstruoso que resulta que Estados Unidos se encuentre luchando contra Italia, lo que considera un error hist¨®rico de magnitud sin igual.
Su antisemitismo (que es m¨¢s bien un ataque contra los centros financieros del poder, que personifica en los Rotshchild, que una cuesti¨®n de raza) y sus peculiares concepciones de la econom¨ªa han conectado con determinados aspectos superficiales del fascismo italiano, del que no ha sido capaz de percibir otras facetas.
Humillaci¨®n
A consecuencia de esas actuaciones, en 1943 se le acusa de traici¨®n ante un Gran Jurado del distrito de Columbia, que le declara culpable.
Al enterarse, el poeta escribe una carta al fiscal general de Estados Unidos, Biddle, el 4 de agosto, en la que rechaza las acusaciones de que se le ha hecho objeto, y que constituye un preciso y ponderado alegato en favor de la libertad de expresi¨®n.
En 1945 el escritor es arrestado por los partisanos, que lo entregan a las tropas norteamericanas.
Cerca de Pisa, en una prisi¨®n militar norteamericana, Ezra Pound pasar¨¢ semanas de humillaci¨®n y penalidades (encerrado en una de las jaulas al aire libre, reservadas para los muy peligrosos, a sus 60 a?os de edad) hasta que se le env¨ªa a su pa¨ªs, Estados Unidos. Sus Pisan cantos (1948) conmueven por sus referencias a esos sufrimientos f¨ªsicos y morales. Declarado irresponsable por un grupo de psiquiatras norteamericanos, es internado en el St. Elizabeth's Hospital, de Washington, en 1946. All¨ª permaneci¨® hasta 1958, en que gracias a los esfuerzos de poetas, abogados y pol¨ªticos (especialmente los de Archibald McLeish) se consigui¨® la revisi¨®n de su caso y la retirada de la vieja acusaci¨®n que pesaba sobre ¨¦l.
Violenta controversia
Antes, en 1948, se le hab¨ªa concedido el Premio Bollingen de poes¨ªa, otorgado por un comit¨¦ de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos. La airada reacci¨®n de determinados sectores de su pa¨ªs origin¨® una violenta controversia, cuyos ecos s¨®lo ahora empiezan a desaparecer. Cuando tras 10 a?os se le pusiera en libertad su ¨²nico camino iba a ser otra ve Europa, donde (principalmente Italia) vivi¨® hasta su muerte e 1972 el autor de los Cantos.
Ahora, a los 40 a?os de los pol¨¦micos sucesos y m¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s de la muerte de Ezra Pound, el estudio de su obra empieza a poder separarse del esc¨¢ndalo y de los prejuicios. Su influencia en la poes¨ªa y en la cr¨ªtica de lengua inglesa (y quiz¨¢ no s¨®lo e ese ¨¢mbito) del siglo XX, ha sido de tal magnitud y transcendencia que tardar¨¢ mucho en poder se valorada y medida en todo su inmenso alcance.
Javier Coy es catedr¨¢tico de Angl¨ªstica de la universidad de Salamanca.
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