F¨¢tima

En el Manifiesto Dad¨¢ de 1918, Trist¨¢n Tzara escrib¨ªa: "Hay un gran trabajo destructivo, negativo por hacer. Barrer, limpiar". Del dadaismo al surrealismo por la v¨ªa m¨¢s r¨¢pida, del nihilismo a la creatividad,. seg¨²n la regla de oro ¨¢crata. Al¨ª Agca ha elaborado su autorretrato con ingredientes dad¨¢, surrealistas, nihilistas, ¨¢cratas, creativos... Demasiado para el cuerpo y para el alma. A veces, Al¨ª Agca parece Salvador Dal¨ª tratando de vendemos su est¨¦tica y otras recuerda a cualquier profeta fascista proponiendo la cruzada del Far Est, pero no la del Far West.

O Al¨ª Agea es un terrorista educado para toda clase de ni?stificaciones o ha dedicado sus a?os de encierro a construir esa imagen urbi et orbi de m¨ªstico dad¨¢ cristianizado, capaz de confundir incluso a la florentina conciencia del pueblo italiano. El car¨¢cter de gran superproducci¨®n espectacular en tecnicolor que Wojtyla ha dado a su pontificado es l¨®gico que haya influido hasta en sus asesinos. Al discreto Paulo VI trat¨® de matarle un autodidacta del magnicidio. A Juan Pablo II ten¨ªa que intentar matarle otro actor casi tan bueno como ¨¦l, un actor a lo diab¨®lico para cargarse a un actor a lo divino. Curioso final de milenio en el que los actores se apoderan de la pol¨ªtica.

Cualquier esperanza de verdad debe reprimirse. Me refiero al caso Al¨ª Agca, naturalmente. La pista b¨²lgara o la pista sovi¨¦tica o la pista turca llevar¨¢n a un nudo de carreteras que nadie va a poder deshacer, aunque pol¨ªticamente se d¨¦ la explicaci¨®n que m¨¢s convenga al momento hist¨®rico de la pol¨ªtica de bloques. M¨¢s que un chivo espiatorio de una basta conjura, Al¨ª Agca es, en la actualidad, el actor dad¨¢ que barre o limpia las huellas de un crimen y desorienta al inspector Clousseau por el procedimiento de la luz de gas m¨ªstica. Hasta los secretos de F¨¢tima han dejado de ser secretos gracias a Al¨ª Agca y uno de ellos coincide con las profec¨ªas del catastrofismo milenarista. Un poco m¨¢s de miedo, qu¨¦ importa. Es m¨¢s, el miedo est¨¢ guardando la vi?a de Occidente y muchos se plantean si ante las revelaciones del secreto de F¨¢tima tiene sentido luchar contra el recorte de las pensiones.. Antes de fin de siglo, todos calvos.