Safisfacci¨®n en la OTAN y reservas en Mosc¨² ante la declaraci¨®n de Reagan sobre los SALT II

El anuncio por parte del presidente estadounidense, Ronald Reagan, de que respetar¨¢ los acuerdos para la limitaci¨®n de armas estrat¨¦gicas (SALT II), pero que responder¨¢ adecuadamente a las violaciones que en ellos efect¨²en los sovi¨¦ticos, ha sido acogido con satisfacci¨®n en medios atl¨¢nticos y con reserva en Mosc¨².El presidente manifest¨® el lunes ante el Congreso estadounidense que iba "a ir m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites" de los acuerdos (que prescriben en diciembre, aunque no han sido ratificados) para "fortalecer una atm¨®sfera de restricciones mutuas conducentes a una negociaci¨®n seria" en las conversaciones sobre control armamentista de Ginebra. Reagan, no obstante, dijo que se reservaba el derecho a sobrepasar los l¨ªmites establecidos por los acuerdos para hacer frente a las violaciones sovi¨¦ticas.

La agencia Tass ha acusado al presidente Ronald Reagan de querer "retirarse paso a paso" de los SALT II y de intentar destruir los acuerdos sovi¨¦tico-estadounidenses, pero la reacci¨®n oficial de Mosc¨² ha sido m¨¢s matizada. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Vladimir Lomeiko, declar¨® ayer que el Kremlin "est¨¢ estudiando en la actualidad la declaraci¨®n presidencial y en su momento se ofrecer¨¢ la respuesta adecuada". Fuentes atl¨¢nticas se?alaron, en el cuartel general de la OTAN en Bruselas, que las palabras de Reagan eran un triunfo del sentido com¨²n que dejaba la puerta abierta a todas las opciones para el control armamentista. De hecho, los analistas pol¨ªticos norteamericanos creen que el compromiso presidencial influir¨¢ positivamente en el desarrollo de las conversaciones de Ginebra.

Paul Nitze, consejero de Reagan en cuestiones de control armamentista, manifest¨® ayer, sin embargo, que Estados Unidos se siente ahora libre para desplegar un nuevo sistema de misiles intercontinentales, a pesar de lo estipulado por los SALT II, debido a las "irreversibles" violaciones sovi¨¦ticas de los acuerdos en este mismo campo al desplegar los misiles bal¨ªsticos m¨®viles SS-24 y SS-25. Los acuerdos conceden a cada parte la existencia de un solo sistema de misiles bal¨ªsticos intercontinentales basado en tierra, que en el caso de EE UU es el MX.

Reagan se comprometi¨® a desmantelar un viejo submarino nuclear Poseid¨®n cuando entre en funcionamiento un nuevo submarino Trident con 24 cabezas nucleares, con vistas a no sobrepasar el l¨ªmite de 1.200 cabezas establecido en los acuerdos.