La milicia proisrael¨ª libera a 21 'cascos azules' finlandeses apresados en el sur de L¨ªbano

La milicia proisrael¨ª del Ej¨¦rcito del Sur de L¨ªbano (ELS), que capitanea el general jubilado Antoine Lahd, liber¨® ayer por la ma?ana a los 21 soldados finlandeses de la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en L¨ªbano (FINUL), a los que secuestr¨® durante ocho d¨ªas para obtener la liberaci¨®n de 11 de sus hombres apresados por el movimiento sh¨ªi Amal (Esperanza).Cansados y a¨²n tensos, pero tambi¨¦n visiblemente satisfechos, los cascos azules finlandeses fueron primero conducidos a un acuartelamiento cercano del contingente noruego de la FINUL y m¨¢s tarde transportados en helic¨®ptero al cuartel general de esta fuerza de la ONU, donde sus superiores jer¨¢rquicos les dieron la bienvenida.

La liberaci¨®n de los finlandeses constituye un ¨¦xito para las Naciones Unidas, cuyo secretario general adjunto, Brian Urquhart, rechaz¨® tajantemente esta semana, en Israel, la condici¨®n impl¨ªcita puesta por Lahd para soltar a sus rehenes -que la FINUL reconozca la legitimidad del ELS-, y amenaz¨® incluso con recurrir a la fuerza para rescatar a los cautivos detenidos en Marjaoun, en la franja del sur de L¨ªbano donde opera esa milicia con el asesoramiento de consejeros irael¨ªes.

En base a un compromiso aceptado por Lahd, los 11 milicianos capturados por Amal en esa franja se entrevistaron el viernes por separado con delegados de la Cruz Roja Internacional, a los que afirmaron que hab¨ªan desertado voluntariamente del ELS y no deseaban reintegrarse a sus filas.

Estas declaraciones desmienten la versi¨®n de los hechos divulgada por Lahd, seg¨²n la cual los 11 hombres fueron desarmados por los cascos azules antes de ser entregados a los shi¨ªes, y confirmaron, en cambio, la versi¨®n del suceso dada a conocer por la FINUL, que se?al¨® en su d¨ªa que los ex milicianos confiaron su armas a los "finlandeses antes de desertar".

El incidente pone tambi¨¦n de relieve el estado de descomposici¨®n avanzada del ELS, cuyos elementos shi¨ªes no s¨®lo son ahora muy minoritarios -hace a¨²n dos a?os eran mayor¨ªa-, sino que intentan frecuentemente huir de la franja de seguridad, creada por el Ej¨¦rcito de Israel a lo largo de la frontera septentrional del Estado jud¨ªo, para instalarse en zonas no ocupadas.