"Los pa¨ªses de ?frica deben unirse para sobrevivir"
La sequ¨ªa y la crisis econ¨®mica, temas de la 21? 'cumbre' panafricana
ANA CAMACHO, Pregunta. ?Cu¨¢ntos pa¨ªses participar¨¢n en la pr¨®xima cumbre?
Respuesta. La OUA tiene 51 miembros, y todos han anunciado su presencia en la pr¨®xima cumbre, excepto Marruecos y Zaire.
P. ?Han intentado alguna aproximaci¨®n a Marruecos, tras la reuni¨®n del a?o pasado, para que ese pa¨ªs vuelva a la organizaci¨®n?
R. No. Aunque lamentamos la marcha de un miembro de la organizaci¨®n, esperamos que, en un futuro, Marruecos decida volver y lo haga conforme a las resoluciones de la OUA. La OUA ha definido claramente su postura en la cuesti¨®n del S¨¢hara, pero no es una organizaci¨®n supranacional que pueda imponer sus decisiones a nadie, y una soluci¨®n definitiva de este conflicto s¨®lo puede lograrse a trav¨¦s del di¨¢logo entre Marruecos y el Frente Polisario.
P. ?Cu¨¢les ser¨¢n los temas que se discutir¨¢n en la pr¨®xima cumbre?
R. La pr¨®xima cumbre tendr¨¢ un car¨¢cter esencialmente econ¨®mico, dada la dif¨ªcil situaci¨®n a la que se enfrenta actualmente el continente africano. Los temas prioritarios de la reuni¨®n ser¨¢n el logro de la autosuficiencia en alimentos -para lo cual es necesaria la rehabilitaci¨®n de la agricultura- el desarrollo de los transportes dentro y entre los pa¨ªses africanos, la cuesti¨®n de la deuda externa y el tema de la sequ¨ªa y el hambre que afectan a numerosos pa¨ªses del continente. Adem¨¢s tenemos que hacer frente a problemas pol¨ªticos, como son la cuesti¨®n de Namibia y la lucha contra el apartheid en Sur¨¢frica. Vamos a demostrar que nos interesamos por nuestros propios problemas y que estamos decididos a hacer algo para resolverlos.
Ayuda exterior
P. ?Han estudiado alg¨²n plan conjunto para hacer frente a los problemas de la sequ¨ªa?
R. En relaci¨®n con este problema se han elaborado algunas recomendaciones que ser¨¢n sometidas a la aprobaci¨®n de los jefes de Estado africanos. En la 20? cumbre de la OUA se propuso crear un fondo de ayuda de emergencia destinado a 27 pa¨ªses afectados por la sequ¨ªa, al que han contribuido con sus aportaciones pa¨ªses como Argelia y Libia, con 10 millones de d¨®lares cada una; Nigeria, con cinco millones de d¨®lares, o Zambia, con 20.000 d¨®lares. Nuestra salvaci¨®n est¨¢ en nuestras propias manos. Si no demostramos que estamos decididos a resolver nuestros problemas, la comunidad internacional podr¨ªa desanimarse y suspender su ayuda a los pa¨ªses africanos. Ello tendr¨ªa unas consecuencias incalculables, porque, a pesar de nuestros firmes prop¨®sitos, nuestros recursos son insuficientes, y necesitaremos la ayuda exterior.
P. Cu¨¢les son las causas de la crisis econ¨®mica que afecta a los pa¨ªses de ?frica?
R. La sequ¨ªa que asola el continente desde hace a?os ha contribuido a agravar la ya dif¨ªcil situaci¨®n econ¨®mica de estos pa¨ªses y a obstaculizar sus esfuerzos para lograr un desarrollo econ¨®mico. El pasado colonial dej¨® a la mayor¨ªa de los pa¨ªses africanos con una infraestructura insuficiente e incluso inexistente. Tras el logro de la independencia, en los a?os cincuenta y sesenta, muchos pa¨ªses iniciaron un gran n¨²mero de proyectos para la construcci¨®n de carreteras, colegios, hospitales, para cuya realizaci¨®n fue necesario pedir cr¨¦ditos. La crisis del petr¨®leo de los a?os setenta determin¨® un progresivo endeudamiento de los pa¨ªses africanos y un nuevo obst¨¢culo para su desarrollo, porque tuvieron que hacer frente a un incremento de los precios de los productos acabados procedentes de los pa¨ªses occidentales, mientras que el de los productos primarios que constituyen sus principales partidas de exportaci¨®n han ido bajando cada vez m¨¢s. El resultado es que la actual situaci¨®n econ¨®mica del continente es peor que la existente hace 20 a?os.
P. ?Cu¨¢l va a ser la postura de los pa¨ªses africanos frente al problema del pago de la deuda exterior?
R. La mayor¨ªa de los pa¨ªses africanos tiene que gastar el 40% de sus divisas para el pago de las deudas. Si adem¨¢s tienen que hacer frente al problema de la sequ¨ªa y de la hambruna, ?qu¨¦ recursos les quedan para llevar adelante su desarrollo? Por supuesto, no todo lo hemos hecho bien. Hemos cometido muchos errores, sobre todo al no prestar la debida atenci¨®n al desarrollo de la agricultura. Ello fue la causa de que muchos pa¨ªses que antes eran autosuficientes en el cap¨ªtulo de alimentos ahora sean, importadores de comestibles. Corregir los errores cometidos en el pasado ser¨¢ uno de los objetivos de la pr¨®xima cumbre, pero para ello necesitaremos de la asistencia internacional.
P. ?Existe la posibilidad de que los pa¨ªses africanos decidan no pagar la deuda exterior?
R. Una deuda es una deuda, y la vamos a pagar. Lo que necesitamos es que nos dejen tiempo y el desarrollo del di¨¢logo con los acreedores para la reducci¨®n de los intereses. Cuando nuestras econom¨ªas mejoren, pagaremos, aunque creemos que hay deudas que se pueden cancelar.
Problemas comunes
P. El continente africano comprende pa¨ªses con intereses muy distintos y a veces incluso opuestos. ?Qu¨¦ posibilidades de ¨¦xito tiene la adopci¨®n de una serie de medidas econ¨®micas conjuntas?
R. Somos conscientes de que nuestros intereses son muy distintos, as¨ª como nuestras culturas y pasado colonial, pero tenemos un programa com¨²n, porque nuestros problemas son los mismos. ?ste es el factor unificador, y haremos lo posible para que nuestros l¨ªderes logren un acuerdo en este sentido. Tenemos que sobrevivir, y para ello debemos unirnos y actuar como una sola entidad.
P. Existen muchas cr¨ªticas referentes al hecho de que, a lo largo de sus 22 a?os de existencia, la OUA no ha logrado resolver los principales conflictos a los que ha tenido que hacer frente.
R. La OUA ha resuelto muchos problemas y ha logrado contener otros que de lo contario habr¨ªan adquirido dimensiones mayores. Por supuesto, hay muchas cuestiones que no ha logrado resolver, pero la gente se olvida de que hay organizaciones m¨¢s grandes y poderosas que la nuestra, como es la ONU, que no siempre logran sus objetivos. Creemos que los pa¨ªses africanos pueden hacer frente positivamente a sus propios problemas, y por eso intentamos resolverlos sin llevarlos ante la ONU.
P. Existe la posibilidad de que la OUA reconozca como miembro a Namibia, al igual que hizo con la Rep¨²blica ?rabe Democr¨¢tica Saharaui (RASD)?
R. El SWAPO (Movimiento de Liberaci¨®n de los Puebl s del Sureste Africano) es todav¨ªa un movimiento de liberaci¨®n, mientras que los saharauis proclamaron un Estado, que ha sido reconocido como miembro de la OUA. Si el SWAPO proclamara la existencia de un Estado en Namibia, entonces se plantear¨ªa la cuesti¨®n de su reconocimiento, pero no creo que ello ocurra, porque el logro de la independencia de este territorio se halla definido en la resoluci¨®n 435 del Consejo de Seguridad de la ONU, que establece un proceso que debe continuar.
P. ?A qu¨¦ se debe que, en las dos ¨²ltimas cumbres, la OUA no haya logrado elegir un secretario general?
R. Es dif¨ªcil decirlo. Las naciones votaron lo que, seg¨²n sus conciencias, cre¨ªan m¨¢s conveniente, y el resultado es que no se logr¨® la mayor¨ªa de dos tercios necesaria para la elecci¨®n del secretario general.
P. Hay quien ha interpretado este hecho co mo un s¨ªntoma de las divisiones existentes en el interior de la OUA.
R. Efectivamente, el neocolonalismo est¨¢ afectando a la unidad de la organizaci¨®n, en la que se distingue entre pa¨ªses franc¨®fonos y angl¨®fonos. Muchos pa¨ªses est¨¢n muy orgullosos de sus conexiones coloniales, lo que no es bueno para una organizaci¨®n panafricana. Nosotros esperamos que la hermandad, entendimiento y solidaridad entre los pa¨ªses africanos no se distielva en el futuro, pero si no logramos superar estas diferencias, ¨¦stas afectar¨¢n gravemente a la unidad del continente.
P. Qu¨¦ posibilidades estima que tiene usted de ser elegido para el cargo de secretario general?
R. Es dif¨ªcil predecir las decisiones que adoptar¨¢n los l¨ªderes africanos. Lo ¨²nico que s¨¦ es que me encomendaron una tarea, y creo que he cumplido satisfactoriamente con mi misi¨®n.
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