Un grupo de la guerrilla se atribuye la responsabilidad del atentado registrado el mi¨¦rcoles en El Salvador

El grupo guerrillero Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos (PRTC) se atribuy¨® ayer la autor¨ªa del atentado ocurrido el pasado mi¨¦rcoles en San Salvador, donde murieron cuatro marines, otros dos ciudadanos norteamericanos y nueve civiles latinoamericanos. Un comunicado de Gobierno sandinista hab¨ªa rechazado precedentemente cualquier v¨ªnculo con los autores del atentado, declarando que insinuaciones de ese tipo, difundidas por funcionarios de la Administraci¨®n de Ronald Reagan, tratan de crear el marco de una intervenci¨®n directa norteamericana.

A juicio del Gobierno sandinista, la situaci¨®n es similar a la planteada en Granada cuando Washington justific¨® el env¨ªo de tropas para proteger a un centenar de estudiantes estadounidenses.Una cascada de acusaciones se ha abatido sobre el r¨¦gimen de Managua en los ¨²ltimos dos d¨ªas. El Departamento de Estado y sus vecinos centroamericanos le responsabilizan del fracaso de la reuni¨®n del Grupo de Contadora que concluy¨® el mi¨¦rcoles en Panam¨¢. El canciller de Honduras, Edgardo Paz Barnica, ha manifestado que la exigencia nicarag¨¹ense de incluir en las negociaciones la ayuda norteamericana a los contra es un boicoteo al di¨¢logo regional. "El Gobierno sandinista", dijo, "ha perdido el derecho a opinar en favor de la paz porque est¨¢ saboteando las acciones del grupo pacificador".

El ministro costarricense de Exteriores, Carlos Jos¨¦ Guiti¨¦rrez, declar¨®, a su vez, que todos los pa¨ªses del ¨¢rea tienen derecho a pedir, en el marco de Contadora, lo que crean m¨¢s conveniente para sus intereses, "pero Nicaragua se ha salido en este caso de la pauta que est¨¢ marcada dentro del proceso de negociaci¨®n". San Jos¨¦ parece haber olvidado que el pasado mes de febrero hubo de suspenderse una reuni¨®n del grupo porque su Gobierno se neg¨® a acudir hasta que no se resolviera el problema bilateral con Managua, planteado en torno a un asilado.

"Firme y decorosa"

El Frente Sandinista ha emitido una declaraci¨®n oficial en la que califica de "firme y decorosa" la actitud mantenida por su delegaci¨®n en Panam¨¢. A su juicio, fueron los representantes de Honduras, Costa Rica y El Salvador quienes boicotearon la reuni¨®n al negarse a discutir la agresi¨®n norteamericana contra Nicaragua. "Es imposible avanzar en la b¨²squeda de la paz al margen de la actitud de Estados Unidos".El presidente nicarag¨¹ense, Daniel Ortega, ha sugerido que el siguiente paso debe darlo el Grupo de Contadora, convenciendo a Estados Unidos de que frene su actual escalada belicista, a fin de crear as¨ª las condiciones que permitan continuar la negociaci¨®n entre los cinco Gobiernos centroamericanos. Ricardo Valero, subsecretario mexicano de Exteriores, ha admitido que la ¨²ltima ronda de negociaciones puso de manifiesto la existencia de serias discrepancias. Su hom¨®logo paname?o, Jos¨¦ mar¨ªa Cabrera, ha a?adido que, en cualquier caso, la interrupci¨®n de la conferencia no perjudica a Contadora, sino a los propios pa¨ªses centroamericanos, que es a los que corresponde buscar la paz.

Como era previsible, la reanudaci¨®n de la ayuda norteamericana a los contra se ha convertido en el aut¨¦ntico motor de los acontecimientos en Centroam¨¦rica. En esa regi¨®n se desarrollan simult¨¢neamente dos procesos contradictorios: por un lado se agudiza la guerra y por el otro se negocia la paz. El di¨¢logo no puede desentenderse, en cualquier caso, de los hechos que contribuyen a ampliar el escenario b¨¦lico.

En el largo camino de Contadora Nicaragua ha hecho no pocas concesiones: acept¨® en primera instancia la negociaci¨®n multilateral, cuando consideraba que la mayor¨ªa de sus problemas eran bilaterales; expres¨® luego su prop¨®sito de firmar el acta de paz en su redacci¨®n original, y finalmente suspendi¨® la compra de nuevos armamentos para ofrecer su buena voluntad a los dem¨¢s.

Nada de esto le ha servido para frenar la pol¨ªtica hostil de Washington. Es evidente que la decisi¨®n de seguir financiando a los contra altera sustancialmente el marco de la negociaci¨®n centroamericana, y Contadora est¨¢ obligado a tenerlo en cuenta. Otros incidentes ocurridos en el pasado interfirieron tambi¨¦n el di¨¢logo.

Honduras y Costa Rica se han escudado en cuestiones de procedimiento para negarse a debatir un tema que les coloca entre la espada y la pared, porque ni pueden condenar a Estados Unidos ni les resulta f¨¢cil justificar un apoyo en este terreno. Entre unos y otros, Contadora ha entrado en su crisis m¨¢s grave. El presidente de Costa Rica, Luis Alberto Monge, reclama, como otras veces, una operaci¨®n de salvamento por parte de la OEA.