El festival de Cartagena de Indias propone que el cine latinoamencano haga un frente com¨²n
Las cinematograf¨ªas latinoamericanas han vuelto a ser rotundas en sus declaraciones. Las multinacionales estrangulan sus mercados internos de forma tan general que raro es el pa¨ªs latinoamericano que conoce el cine del vecino. Cuando lo hace, adem¨¢s, es frecuente que sea a trav¨¦s de un adulterado doblaje ingl¨¦s posteriormente subtitulado en castellano. En el festival de Cartagena de Indias (Colombia), que termin¨® el s¨¢bado, se dieron cita diversos trabajos realizados en Latinoam¨¦rica. La pel¨ªcula espa?ola Tasio, de Moncho Armend¨¢riz, fue una de las galardonadas.
Reunidos los organismos oficiales de ocho cinematograf¨ªas del continente americano en el festival de Cartagena de Indias, han hecho p¨²blico un plan de ataque, un frente com¨²n contra esta incomunicaci¨®n y la invasi¨®n de las multinacionales: la Asociaci¨®n de Cinematograf¨ªas de Am¨¦rica Latina (ACLA) les sirve de punto de encuentro y decisiones.Es una vieja lucha del cine hispanohablante, que ha perdido en los ¨²ltimos a?os la breve conexi¨®n real que le mantuvo unido. Las diversas censuras que han sufrido estos pa¨ªses y el paralelo deterioro econ¨®mico com¨²n han eliminado la capacidad competitiva de sus pel¨ªculas, r¨¢pidamente superadas por la industria de Hollywood y en su caso, por la industria europea. Aquella ¨¦poca dorada en la que argentinos, mexicanos y espa?oles intercambiaban pel¨ªculas y actores ha pasado a la historia.
La primera pel¨ªcula que nace de los convenios de la ACLA, El d¨ªa que me quieras, coproducci¨®n colombiana, argentina y venezolana que quiere conmemorar el cincuentenario de la muerte de Carlos Gardel, deber¨¢ ser doblada a una sola forma de espa?ol, ya que la conjunci¨®n de actores de esos pa¨ªses transforma el filme en una suerte de Babel. La diversidad de castellanos ha sido siempre uno de los principales obst¨¢culos a la interrelaci¨®n de las cinematograf¨ªas hispanohablantes.
Esta pel¨ªcula no significa, en cualquier caso, m¨¢s que el apunte de una serie de convenios que la cinematograf¨ªa que integra la ACLA quiere ir discutiendo paulatinamente. La meta definitiva ser¨ªa la de crear un mercado com¨²n latinoamericano que, a su vez, se integrara en la Organizaci¨®n de Cineastas Iberoamericanos (OCI), creada en Madrid el pasado a?o y en la que, adem¨¢s de los organismos estatales, se inscriben cineastas, productores y distribuidores y otras ramas de la industria cinematogr¨¢fica.
El jurado internacional que decidi¨® el s¨¢bado cu¨¢les eran las mejores pel¨ªculas del certamen no tuvo en cuenta nuevas propuestas y prefiri¨® galardonar los t¨ªtulos que respondieran mejor a la idea de un cine bien hecho, de un producto s¨®lido en el que no interfirieran est¨¦ticas tercermundistas. As¨ª, coincidi¨® con el reciente festival de Cannes en destacar como mejor pel¨ªcula a Oriana, de la venezolana Fina Torres, que en Cannes obtuvo el premio a la mejor ¨®pera prima. Tambi¨¦n se coincidi¨® con el festival franc¨¦s en premiar a Norma Alejandro como mejor actriz por la pel¨ªcula argentina La historia oficial. Hasta se coincidi¨® con el festival de Biarritz en premiar a la pel¨ªcula espa?ola Tasio, de Moncho Armend¨¢riz, tanto por su direcci¨®n como por su fotograf¨ªa. La originalidad del palmar¨¦s del festival de Cartagena se limit¨® a los actores masculinos que compartieron el premio: Reinaldo Miravalles, por la pel¨ªcula cubana Con el coraz¨®n sobre la tierra, y el norteamericano Scott Wilson, por la pel¨ªcula espa?ola R¨ªo abajo.
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