Un planteamiento sobre la OTAN

Ahora ya puede verse cu¨¢l es el planteamiento b¨¢sico del Gobierno socialista frente a la escalada militar y la OTAN: 1. Espa?a forma parte de Europa, luego tiene que estar integrada en sus organismos pol¨ªticos, econ¨®micos y militares. 2. Europa tiene que desvincularse progresivamente de los intereses norteamericanos; con lo que se ha de tender a una reducci¨®n de su presencia militar en el territorio europeo (l¨¦ase, para el caso espa?ol, reducci¨®n o progresiva desaparici¨®n de bases norteamericanas). 3. La investigaci¨®n armament¨ªstica est¨¢ ligada a la adopci¨®n de tecnolog¨ªa punta; por tanto, no estar presentes en los grandes convenios militares (y por tanto dejar de fabricar y dise?ar armas "competitivas") es perder -aun m¨¢s- "el tren tecnol¨®gico".Por otra parte, parecen existir algunos problemas para asumir estos objetivos: es evidente que la OTAN no es una organizaci¨®n militar europea, sino que -antes al contrario- hay una clara hegemon¨ªa norteamericana; es evidente que el poner o quitar los nuevos misiles norteamericanos depende -en buena parte- de las conversaciones de Ginebra, fundalmentalmente llevadas (o dominadas) por norteamericanos y rusos; parece claro que las opiniones norteamericanas sobre la reducci¨®n de tropas en Espa?a no son coincidentes con las del Gobierno socialista; antes bien, la arrogancia norteamericana llega hasta declarar que se puede hablar pero no negociar (o que no tiene sentido cuando ya se negoci¨® en 1983).

Para el caso de que el Gobierno espa?ol nos presente los tres objetivos a asumir y trate de reducir los problemas existentes a meros inconvenientes que "se ir¨¢n resolviendo", quiero recordar que el dominio sobre las decisiones de la carrera de armamentos y de las organizaciones militares -en suelo de Europa occidental- lo tienen claramente los norteamericanos; por tanto, entrar en la OTAN o vincularse a ella es estar al albur de las decisiones norteamericanas.

Para los que consideran indisoluble la vinculaci¨®n entre armamentismo -militarizaci¨®n-tecnolog¨ªa punta, hay que recordar algunos casos -importantes- no coincidentes: por ejemplo, este no es el caso del Jap¨®n actual, ni tampoco la militarizaci¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica le ha llevado -al parecer- a un dominio tecnol¨®gico superior al de Alemania o Jap¨®n.

Creo -por otra parte- que un Gobierno socialista podr¨ªa tener proyectos m¨¢s importantes e interesantes, m¨¢s humanos y menos destructivos, como por ejemplo el conocimiento, aprovechamiento y explotaci¨®n del espacio; -la investigaci¨®n y puesta en pr¨¢ctica de nuevos sistemas de comunicaci¨®n, y la organizaci¨®n de un medio ambiente y un cuadro de vida mucho m¨¢s saludable.-