La Asociacion Contra la Tortura denunciar¨¢ a los jueces, forenses y fiscales que act¨²en con negligencia
Tres abogados, dos profesores universitarios, dos periodistas, un sacerdote, un m¨¦dico y un economista constituyeron el pasado viernes en Madrid la Asociaci¨®n Contra la Tortura (ACT), cuya finalidad principal es denunciar ante la opini¨®n p¨²blica y los tribunales de justicia todos los casos de tortura conocidos y estimular la conciencia ciudadana en favor del derecho a la vida y a la integridad f¨ªsica y moral. Entre otros procedimientos para luchar contra la tortura y ayudar a los torturados, la ACT anunci¨® el ejercicio de la acci¨®n popular y la denuncia inmediata de profesionales de la justicia, como los fiscales, los m¨¦dicos forenses y los jueces, que se comporten con negligencia en los casos en los que exista evidencia de tortura.
Fernando Salas, presidente provisional de la nueva asociaci¨®n calific¨® de "inaudita" la actitud del Gobierno socialista que, seg¨²n dijo, "se niega a admitir la existencia sitem¨¢tica de la tortura al mismo tiempo que la institucionaliza". Explic¨® que esta postura es la que ha llevado a la Comisi¨®n permanente contra la tortura, surgida de las jornadas organizadas hace un a?o por el grupo de abogados j¨®venes, a intentar una actuaci¨®n m¨¢s profunda mediante la creaci¨®n de la asociaci¨®n.El fil¨®sofo Carlos Par¨ªs manifest¨® que, frente a la tortura, siempre degradante, no cabe el truco de justificarla contra el terrorista o el delincuente, porque es imposible establecer una frontera entre seres humanos y personas torturables. El profesor Javier S¨¢daba destac¨®, entre los millones de razones posibles para constituir la nueva asociaci¨®n, la degradaci¨®n suprema que significa la tortura, la importancia de descubrir a los torturadores y la capacidad de arrastre de la lucha contra la tortura respecto a otros valores democr¨¢ticos.
Miedo a denunciar
El sacerdote Enrique de Castro record¨® que los 800 a 1.000 muchachos de barrio con los que mantiene contacto han sido maltratados o torturados alguna vez en la Comisar¨ªa y en los centros de menores o c¨¢rceles en los que han estado ingresados. Acus¨® de negligencia a muchos m¨¦dicos forenses, fiscales y jueces ante los indicios de tortura y resalt¨® el miedo de los j¨®venes a denunciar estos hechos, por temor a las represalias. Asegur¨® que su experiencia indica que no existe nivel de lucha contra la tortura en otras asociaciones defensoras de derechos humanos ni en el Defensor del Pueblo. Otros promotores de la ACT puntualizaron que la multiplicidad de objetivos de esas asociaciones e instituciones les impide concentrarse contra la tortura.El vicepresidente de la ACT, Luis Mar¨ªa Figueroa, explic¨® que la nueva asociaci¨®n tratar¨¢ de apoyarse en los sectores profesionales de alguna forma relacionados con la lacra de la tortura.
En concreto, establecer¨¢ contactos con la Asociaci¨®n en Defensa de la Sanidad P¨²blica para recabar la actuaci¨®n directa de sus miembros en los casos de torturas. "Se trata de obtener un compromiso de intervenci¨®n inmediata, tanto por parte de equipos m¨¦dicos o jur¨ªdicos y de colectivos ciudadanos", dijo, "dispuestos al ejercicio de la acci¨®n popular". Junto a ello se?al¨® el instrumento de la denuncia p¨²blica de aquellos profesionales -en especial fiscales, forenses y jueces- obligados a actuar con diligencia contra la tortura y que, en cambio, se muestren pasivos.
Otra de las finalidades de la ACT ser¨¢ promover una modificaci¨®n del delito de torturas para evitar que los jueces desv¨ªen hacia la figura de las lesiones los casos de malos tratos y para aumentar su penalizaci¨®n. Sin embargo, tras la derrota en el Parlamento de la propuesta del diputado de Euskadiko Ezquerra, Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s, en este sentido, anunciaron que ser¨¢ objetivo dif¨ªcil de conseguir.
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