La Comunidad evita la superstici¨®n del n¨²mero 13
., Por primera vez en la historia de las cumbres comunitarias, 13 deb¨ªan ser los comensales en la cena ¨ªntima los 12 mandatarios y el presidente de la Comisi¨®n Europea. Pero tambi¨¦n la Comunidad Econ¨®mica Europea es supersticiosa (por algo nunca se habl¨® de firmar el Tratado de Adhesi¨®n de Espa?a y Portugal al Mercado Com¨²n el d¨ªa 19 de junio). Por ello se decidi¨® que los int¨¦rpretes, en vez de quedarse detr¨¢s de los grandes, tornaran asiento en la misma mesa de los jefes de Estado y de Gobierno. Los int¨¦rpretes hab¨ªan cenado antes, con un men¨² menos sustancioso.
Mil¨¢n es una cumbre extra?a por su ambiente, pues por primera vez en muchos a?os, carece de dramatismo causado por la necesidad de solucionar problemas acuciantes. No hay enfrentamientos duros, y el ambiente es m¨¢s bien relajado.
En Mil¨¢n se habla del futuro y el tema m¨¢s fundamental de todos: la manera en que la CEE tome sus decisiones. No podr¨ªa sorprender pues la falta de conclusiones definitivas cuando hoy se clausure esta reuni¨®n.
Una sala 'castellana'
El marco de esta cumbre ha sido el espectacular castillo Sforzesco de Mil¨¢n, construido hace seis siglos. Para esta primera comparecencia de espa?oles y portugueses, la sala escogida para las reuniones de los jefes de Estado y de Gobierno de los doce y sus ministros de Asuntos Exteriores era la castellana, con una mesa rectangular, con agua y nen¨²fares en el centro, y a cuyos flancos se encontraban las cabinas de traducci¨®n de los nueve idiomas de la Comunidad Econ¨®mica Europea, incluido, naturalmente, el espa?ol.
Jacques Delors, presidente de la Comisi¨®n Europea, y el jefe de Gobierno de la Rep¨²blica Federal de Alemania, Helmut Kohl, han sido los dos compa?eros que han flanqueado al presidente del Gobierno espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez, en esta mesa comunitaria.
Cerca de esta sala, en este castillo-museo acondicionado para la circunstancia, estaba la Pietra Rondanini, una de las obras inacabadas de Miguel ?ngel. Y el almuerzo de. hoy estar¨¢ dominado por una b¨®veda pintada por Leonardo da Vinci en 1498, una de las joyas murales de este genio.
Mil¨¢n era ya desde anteayer el escenario de un inmenso despliegue de 7.000 polic¨ªas, y entre ellos hab¨ªa algunas unidades antiterrorista. Toda la zona del castillo hab¨ªa sido acordonada. Los hoteles donde resid¨ªan las delegaciones de los doce pa¨ªses comunitarios se hab¨ªan convertido en aut¨¦nticos bunkers policiales.
Todas estas medidas de seguridad contribuyeron decisivamente a que las calles de la ciudad de Mil¨¢n fueran ayer escenario de un gigantesco atasco. Acertando en esta previsi¨®n, los peri¨®dicos locales salieron ayer a la calle recomendando a los milaneses irse fuera de la ciudad durante este fin de semana.
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