Washington conf¨ªa en que los rehenes sean trasladados pronto a Damasco
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F. G. BASTERRA, El Gobierno estadounidense, tradicionalmente el m¨¢s abierto a la Prensa de todo el mundo, mantuvo ayer por tercer d¨ªa consecutivo el mutismo m¨¢s absoluto sobre la crisis de los rehenes de Beirut, sin que ning¨²n peri¨®dico se haya atrevido a criticar esta decisi¨®n del presidente Ronald Reagan. Bajo esta espesa capa de silencio se filtra, sin embargo, un prudente optimismo de que el secuestro tendr¨¢ un final feliz en los pr¨®ximos d¨ªas, con el probable traslado de los rehenes a Damasco y la posterior liberaci¨®n, que no coincidir¨¢ en el tiempo, de los 700 shi¨ªes libaneses detenidos por Israel.
El presidente de EE UU continu¨® ayer en Chicago su campa?a para la reforma del sistema fiscal, y se entrevist¨® con las familias de 11 rehenes, que iniciaron ayer la tercera semana en poder de sus secuestradores. La Casa Blanca ha dado ¨®rdenes estrictas a sus portavoces de no contestar a las preguntas de los periodistas; lo mismo ha hecho el Departamento de Estado, y ni siquiera la Administraci¨®n est¨¢ informando al Congreso. El silencio se interpreta como un signo positivo de una r¨¢pida soluci¨®n, pero tambi¨¦n se especula con que problemas de ¨²ltima hora, como la exigencia estadounidense de que sean liberados tambi¨¦n los siete norteamericanos secuestrados hace meses en L¨ªbano, puedan prolongar a¨²n la crisis.
El presidente sirio, Hafez el Asad, que ha tenido varios contactos telef¨®nicos con Reagan, no cuenta, sin embargo, a¨²n con las garant¨ªas que exige de que Israel pondr¨¢ en libertad, en un plazo razonablemente breve, a los detenidos shi¨ªes. [El semanario en lengua ¨¢rabe editado en Par¨ªs Al Mostaqbal informaba ayer que Reagan y Asad mantendr¨¢n una entrevista este mes en una ciudad europea, probablemente Ginebra.]
Washinton cree que el Gobierno de Simon Peres ha recibido ya los suficientes mensajes de EE UU para actuar sin perder la cara ante su opini¨®n p¨²blica. El l¨ªder de Amal, Nabih Berri, por su parte, ya ha decidido que tiene suficiente con las repetidas denuncias norteamericanas de la ilegalidad de la detenci¨®n de los 700 libaneses por Israel.
?ltima sorpresa
La ¨²ltima sorpresa del incidente, que comenz¨® el pasado d¨ªa 14 en Atenas, puede ser que los secuestradores aparezcan en Damasco, una capital considerada hasta hace s¨®lo unos d¨ªas por EE UU tan maldita como Teher¨¢n y la fuente del terrorismo antinorteamencano en Oriente Pr¨®ximo. Ya se empieza a hablar del precio que los dirigentes sirios pedir¨¢n si se convierten- en los autores de la soluci¨®n del secuestro. Hafez el Asad es el principal enemigo del plan moderado de paz que apoya Washington para resolver el problema palestino, con la ayuda de Yasir Arafat, Hussein de Jordania y los pa¨ªses ¨¢rabes m¨¢s moderados.
La realidad es que ha desaparecido el sentimiento de drama que hace unos d¨ªas rodeaba al secuestro, cuando el presidente Reagan sugiri¨® el empleo de la fuerza para resolver la crisis.
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