Gromiko, deja la cartera de Exteriores para asumir la jefatura del Estado

Gorbachov fue elegido tambi¨¦n miembro del Presidium del Soviet Supremo de la URSS (organismo colegiado que constaba hasta ahora de 38 miembros y un presidente). Medios sovi¨¦ticos bien informados en otras ocasiones manten¨ªan objeciones a la tesis del liderazgo indiscutido de Gorbachov. Aseguraban que la sesi¨®n plenaria del Comit¨¦ Central del pasado lunes fue enormemente agitada, y en el curso de la misma, dijeron, se produjo un enfrentamiento entre el jefe del Gobierno, Nikolai Tijonov, de 79 a?os, y Mijail Gorbachov. El discurso de Gorbachov en el pleno del Comit¨¦ Central no fue dado a conocer, en contra de la pr¨¢ctica habitual en estos casos.Seg¨²n las fuentes, Gorbachov critic¨® a Tijonov, y ¨¦ste, a su vez pronunci¨® un discurso, del que no se ha hecho menci¨®n oficial, y defendi¨® a Grigori Romanov, considerado el mayor adversario pol¨ªtico de Gorbachov hasta su jubilaci¨®n anticipada, decidida por el Comit¨¦ Central. Fuentes sovi¨¦ticas advirtieron ayer que el servicio de vigilancia normalmente apostado frente al domicilio de Romanov hab¨ªa desaparecido.

Otro signo de la consolidaci¨®n de Gorbachov y de su equipo fue el nombramiento de Igor Ligachov, de 64 a?os, considerado el hombre de confianza del l¨ªder, como jefe de la Comisi¨®n de Asuntos Exteriores del Soviet de la Uni¨®n. Este cargo, desempe?ado en el pasado por Gorbachov, se considera ligado a las funciones del n¨²mero dos y a las responsabilidades por los temas ideol¨®gicos. Ligachov, que lleg¨® a Mosc¨² desde Siberia de la mano de Yuri Andropov en 1983, uni¨® el puesto de miembro pleno del Politbur¨® al que ten¨ªa como secretario del Comit¨¦ Central el pasado mes de abril, sin pasar por el estadio de suplente (sin voto), en el que todav¨ªa sigue el ministro de Defensa, Sokolov.

La danza de nombres y puestos que se celebr¨® ayer en el Kremlin abre una nueva ¨¦poca en la direcci¨®n de la pol¨ªtica sovi¨¦tica y plantea numerosos interrogantes, cuya respuesta est¨¢ a¨²n por dilucidar y para los que pueden combinarse m¨²ltiples elementos. El puesto de presidente del Presidium tiene un car¨¢cter honor¨ªfico, y en medios occidentales se opinaba ayer que, al rec¨ªbirlo, Grorniko se aparta de la pol¨ªtica activa, ocup¨¢ndose de tareas representativas en espera de su jubilaci¨®n. Hay quien se?ala, sin embargo, que la fuerte personalidad de Grorniko puede dar nuevo contenido al puesto y desde ¨¦l manejar incluso con m¨¢s libertad la pol¨ªtica internacional. Medios period¨ªsticos sovi¨¦ticos se inclinaban ayer por esta ¨²ltima hip¨®tesis en los pasillos del Kremlin.

En una lac¨®nica intervenci¨®n, Gromiko expres¨® su "modesta gratitud" al secretario general por las palabras con las cuales ¨¦ste le propuso para presidente del Presidium.

Gorbachov calific¨® a Gromiko de "eminente activista pol¨ªtico" y uno de los "m¨¢s veteranos miembros del partido", que ha realizado una "significativa contribuci¨®n a la elaboraci¨®n y ejecuci¨®n de nuestra pol¨ªtica exterior e interior". "El partido y el pueblo aprecian altamente su m¨¦rito", dijo Gorbachov, que a?adi¨®: "Creo que tenemos todos los fundamentos para pensar que Andrei Andreievich Grorniko cumplir¨¢ dignamente sus funciones ligadas con el trabajo de direcci¨®n del Soviet Supremo".

"No me corresponde a m¨ª juzgar si merec¨ª estas palabras o no", dijo Gromiko en una frase que un observador occidental calific¨® como digna de las Catilinarias, de Cicer¨®n. Grorniko, que en su d¨ªa propuso a Gorbachov como nuevo secretario general del PCUS, se mostr¨® conmovido ante la resoluci¨®n adoptada. Con el rostro impasible, el ex ministro se comprometi¨® a esforzarse al m¨¢ximo en el nuevo cargo "como comunista y como ciudadano".

A preguntas de los periodistas, VIadimir Lomeiko, portavoz de Prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores, se vio obligado a defender los m¨¦ritos de Shevardnadze para ocupar el cargo de ministro de Exteriores. Lomeiko dijo que Shevardnadze tiene suficiente experiencia para ello y que la biograf¨ªa, los discursos pronunciados y la participaci¨®n en delegaciones internacionales le capacitan sobradamente para el nuevo cargo.

La propuesta de Eduardo Shevardnadze como ministro de Asuntos Exteriores le correspondi¨® al jefe del Gobierno, Tijonov.

Entre los asistentes a la reuni¨®n del Soviet Supremo de ayer pod¨ªa verse al acad¨¦mico Georgi Arbatov, director del Instituto de Estados Unidos y Canad¨¢, y al mariscal Nikolai Ogarkov, ex primer viceministro de Defensa y ex jefe del Estado Mayor, conversando animadamente. Arbatov gesticulaba con vehemencia.