Alberto Moravia: "Las mujeres son la parte salvaje de la humanidad"

El escritor Alberto Moravia, de 77 a?os, vive con una muchacha espa?ola llamada Carmen Leera, que tiene menos de la mitad de sus a?os. Desde la altura de esa edad, el autor de Los indiferentes reflexiona y declara que lleg¨® tarde a ser joven, por lo que ahora se dedica a recuperar el tiempo perdido. En la casa romana del novelista no existen huellas ostensibles de lo que podr¨ªa llamarse la tradicional presencia femenina. Dice el escritor que "la mujer es la parte salvaje de la humanidad".

Llama la atenci¨®n la claridad mental del personaje. Moravia es seco en sus respuestas, pero se palpa en ¨¦l la certidumbre y la tranquilidad interior. La vejez y la amistad son algunos de sus grandes tema como conversador. Y, sobre todo las mujeres.Pregunta. ?Qu¨¦ es para usted la vejez?

Respuesta. La vejez no existe. Cumplir los 77 a?os no ha significado nada para m¨ª. Lo que se llama vejez es una enfermedad como cualquier otra en la cual al final uno se muere irremisiblemente. Yo hago las mismas cosas desde que ten¨ªa 20 a?os, quiz¨¢ m¨¢s. Fui joven muy tarde.

P. Borges ha afirmado en cierta ocasi¨®n que se es viejo ¨²nicamente cuando se acaba la capacidad de asombrarse.

R. Eso no es verdad. Piense en los adolescentes, o en los ni?os; los primeros no se asombran casi nunca y casi de nada, y los ni?os no se sorprenden nunca de nada. No, no creo que el asombro o lasorpresa sea un atributo espec¨ªfico de la juventud. El viejo es s¨®lo un hombre que se siente viejo. Piense en don Quijote o en el rey Lear. Don Quijote pierde jornadas enteras en La Mancha; los j¨®venes no hacen nunca estas cosas. En cuanto a m¨ª, yo no soy viejo. Escrib¨ª m primer libro, Los indiferentes, con 16 a?os, y con 18 lo publiqu¨¦ con ¨¦xito. Mi adolescencia transcurri¨® junto con mi enfermedad. Llegu¨¦ a joven tarde y ahora tengo que recuperar el tiempo perdido.

P. ?Escribe mejor un escritor que sufre?

R. Muchos piensan que el dolor ayuda a la creaci¨®n literaria. Yo pienso todo lo contrario.

P. ?Qu¨¦ es la amistad?

R. Las amistades con los escritores son como todas las dem¨¢s amistades. Muchos de mis amigos han muerto, como Pasolini. Creo que la amistad es m¨¢s dif¨ªcil y m¨¢s rara que el amor. Por eso hay que salvarla como sea.

P. ?Qu¨¦ es la mujer en su vida?

R. Mis libros son novelas dram¨¢ticas disfrazadas de novela. Los indiferentes fue una tentativa de fundir el teatro con la novela. Me vino espont¨¢neamente. Pero no amo mis libros. Me gustan m¨¢s los de los otros. Y por lo que se refiere a las mujeres... Las mujeres son la mitad de la humanidad. Son la humanidad salvaje, porque han estado siempre constre?idas a permanecer en las lindes del poder social. Esto significa hoy estar en condiciones aventajadas. Como emerge el Tercer Mundo emergen tambi¨¦n las mujeres. En mis libros est¨¢ todo lo que yo pienso sobre las mujeres. En cuanto al amor con una mujer pienso que el amor es como un ¨¢rbol con muchas ramas y much¨ªsimas ra¨ªces. Y la traici¨®n no se refiere al amor; la traici¨®n es una palabra militar, quiz¨¢ existe en la amistad.

Pol¨ªtica y literatura

P. ?Ha pensado abandonar la literatura por la pol¨ªtica?R. Andreotti dijo una vez que jam¨¢s hab¨ªa pensado en dejar la vida pol¨ªtica; yo, la literatura. Yo no hago de pol¨ªtico. No existe ning¨²n partido que me convenza. Desde mi p¨²lpito de estudioso he decidido combatir contra la bomba at¨®mica. Por otra parte, el mismo partido comunista sabe muy bien que en algunos aspectos no pienso como ellos. Pero creo que es necesario arrancar el problema at¨®mico al mundo pol¨ªtico. Los pol¨ªticos son eso, pol¨ªticos.

P. ?Es usted un pacifista?

R. No tengo relaciones de ning¨²n tipo con el pacifismo. Sin embargo, es importante saber que en 1945 exist¨ªan tres bombas at¨®micas y que hoy hay ya 50.000. San Juan escribi¨® el libro del Apocalipsis para los gobernantes, los cuales ya saben que este llegar¨¢. Informar a la gente es mi deber.

P. Su ¨²ltimo trabajo, El hombre que mira, editado hace pocas semanas, es considerado como ant¨ªt¨¦tico de Los indiferentes.

R. Ser¨¢ verdad, si lo dicen. Es una novela rom¨¢ntica, no un libro pornogr¨¢fico. El voyeurismo del libro es una met¨¢fora.