El ¨¦xito de la huelga obliga al Gobierno de Sim¨®n Peres a negociar con los sindicatos

El ¨¦xito de la huelga general del martes en Israel contra el plan de emergencia econ¨®mica gubernamental ha obligado al Gobierno de Sim¨®n Peres a dar marcha atr¨¢s, aplazar algunas de las medidas e iniciar negociaciones con la poderosa Histadruth, la confederaci¨®n sindical israel¨ª que agrupa al 90% de los trabajadores.Los manifestantes no ahorraron calificativos para el Gobierno durante la jornada de huelga general, que paraliz¨® al pa¨ªs. El secretario del sindicato en Achdod se refiri¨® al Ejecutivo como "banda de chorizos y ladrones", aunque no han sido s¨®lo las clases populares las que han criticado al Gobierno. El presidente de la patronal de Israel, El¨ª Horowitz, estima que las medidas gubernamentales son excesivamente duras para los trabajadores y, por ende, perjudiciales para el comercio. En su opini¨®n, "si los salarios bajan demasiado, la industria, que necesita de clientes con un poder adquisitivo razonable, tambi¨¦n se ver¨¢ afectada", seg¨²n informa V¨ªctor Cygielman.

De todas formas, no son la patronal ni las grandes industrias las m¨¢s directamente perjudicadas por el plan econ¨®mico gubernamental, ya que apenas pagar¨¢n un 8% de impuestos suplementarios aplazados en 12 meses. Mientras quedan suprimidos 10.000 puestos de trabajo en la Administraci¨®n, se deval¨²a la moneda en un 18,8% y se suspende gran parte de las subvenciones a productos b¨¢sicos, entre otras medidas m¨¢s directamente da?inas para la clase trabajadora.

Ahora los sindicatos y el Gobierno se han puesto a negociar y cabe esperar un aligeramiento de la carga ca¨ªda sobre los asalariados. Los c¨ªnicos afirman que los decretos del Gobierno fueron tan duros para permitir despu¨¦s una negociaci¨®n a la baja que hiciera tragar la p¨ªldora a los sindicatos.

Compartir sacrificios

La entrada en vigor de algunas medidas ha quedado pospuesta al iniciarse la negociaci¨®n con la Histadruth, que pide "compartir con otros sectores los pesados sacrificios impuestos a los trabajadores". El sindicato ha anunciado que si fracasa en su intento de hacer entrar en raz¨®n al Gobierno responder¨¢ adecuadamente y convocar¨¢ una nueva huelga general dentro de dos semanas.Las cr¨ªticas al plan econ¨®mico gubernamental no se limitan s¨®lo a su car¨¢cter antiobrero. Se recrimina al Gobierno el que no haya reducido sus propios gastos y que intente sacar del bolsillo del contribuyente los miles de millones que hay que ahorrar. El ministro sin cartera y antiguo ministro de Defensa, Ezer Weizman, ha discutido fuertemente con el actual ministro de Defensa, Isaac Rabin, que se ha negado a que se reduzca un c¨¦ntimo del presupuesto de su departamento. "La defensa no es una vaca sagrada, y a m¨ª no me puedes venir con cuentos", le dijo Weizman.

El ministro sin cartera ha pedido que se posponga la construcci¨®n de un nuevo tipo de avi¨®n de combate, y Peres est¨¢ de acuerdo, pero no puede enfrentarse a Rabin, jefe de fila del Likud, sin el cual no puede haber Gobierno en Israel.