La dimisi¨®n de Miguel Boyer dio un inesperado giro a la crisis gubernamental abierta hace 20 d¨ªas

La crisis abierta por el presidente del Gobierno hace 20 d¨ªas sufri¨® un giro inesperado en las ¨²ltimas horas, cuando ya Felipe Gonz¨¢lez cre¨ªa haber completado su lista de cambios: el ministro de Econom¨ªa, Hacienda y Comercio, Miguel Boyer, plante¨® en la tarde del mi¨¦rcoles su decisi¨®n irrevocable de dimitir de su cargo, pese a las numerosas contrapartidas obtenidas en la gestaci¨®n y desenlace de la crisis. Ello hizo que Gonz¨¢lez debiese replantearse, en la misma ma?ana de ayer, las l¨ªneas maestras de la crisis, que hasta entonces abarcaban s¨®lo a la sustituci¨®n de Fernando Mor¨¢n por Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez al frente del Ministerio de Exteriores y a cambios en ministerios perif¨¦ricos, adem¨¢s de en la oficina del portavoz gubernamental.

El propio Gonz¨¢lez admiti¨® en una conferencia de prensa que la crisis s¨®lo se resolvi¨® a ¨²ltima hora, aunque trat¨® de no ahondar en las razones del hasta ahora ministro de Econom¨ªa para pedir tan precipitadamente su relevo: "Me ha dicho, entre otras cosas, que estaba cansado, y yo, personalmente, lo creo. En varias ocasiones me habl¨® de dejar la responsabilidad, aunque yo cre¨ªa que no era una decisi¨®n firme y le ped¨ª que se quedara". El presidente asegur¨® que la pol¨ªtica del Gobierno se mantendr¨¢ inalterable -agotar la legislatura, convocar refer¨¦ndum sobre la OTAN- y que, por tanto, lo mismo suceder¨¢ con los planteamientos del sucesor de Boyer, su ¨ªntimo colaborador y hasta ahora ministro de Industria, Carlos Solchaga.Seg¨²n el presidente, no puede considerarse que la salida de Boyer del Gabinete responda a una lucha por el poder, ni a una negativa de Alfonso Guerra a ceder su vicepresidencia: "Alg¨²n d¨ªa se llegar¨¢ a entender la disponibilidad del vicepresidente respecto del presidente; siempre ha estado dispuesto Alfonso Guerra a hacer lo que yo le diga, aunque no estuviese de acuerdo". El presidente admiti¨® que Alfonso Guerra le pidi¨® abandonar el Gobierno el jueves de la semana pasada -lo que coincidi¨® con fuertes rumores de que el vicepresidente deseaba "regresar al partido"-, "pero obviamente", dijo, "no he atendido su demanda".

Por otro lado, neg¨® que Boyer -"no es ¨¦se su estilo", afirm¨® Gonz¨¢lez- hubiese solicitado ninguna vicepresidencia: "Ning¨²n ministro de Econom¨ªa en Europa ha tenido m¨¢s respaldo ni mayores dosis de poder; nadie le ha obstaculizado, ning¨²n ministro sectorial lo ha hecho". "No he recibido presiones para que la remodelaci¨®n gire en uno u otro sentido", asegur¨® Gonz¨¢lez, "no lo tolerar¨ªa".

Estas palabras de Gonz¨¢lez, junto a su alusi¨®n a factores de "cansancio", hacen que la ¨²nica interpretaci¨®n posible a la salida del ministro de Econom¨ªa -el ¨²nico de los siete que ha abandonado su puesto a petici¨®n propia- resida en los rumoreados factores personales que pesan sobre Boyer. Sin embargo, otras fuentes gubernamentales aseguran que el vicepresidente Guerra hab¨ªa planteado, en las ¨²ltimas horas, la necesidad de "poner coto" a las demandas del ministro de Econom¨ªa y Hacienda, quien, para entonces, ya hab¨ªa logrado ver satisfecha la pr¨¢ctica totalidad de sus exigencias: un ministro de Exteriores af¨ªn, as¨ª como la salida de los ministros sectoriales que obstaculizaban la coherencia del equipo econ¨®mico, entre ellos Enrique Bar¨®n (Transportes) y Juli¨¢n Campo (Obras P¨²blicas). Estas resistencias de ¨²ltima hora por parte de Guerra acabaron, de acuerdo con estas fuentes, por decidir a Boyer a hacer irrevocable su petici¨®n de salida del Ejecutivo.

Todo ello confirma la certeza de las impresiones que se?alaban, todav¨ªa durante la pasada madrugada, que la crisis no estaba resuelta y que, cuando el presidente se reuni¨® en la noche del mi¨¦rcoles con los ministros en una ¨²ltima cena, las cosas no estaban a¨²n del todo claras, pendiendo sobre la mesa, como estaba, el pulso Guerra-Boyer. Este mismo pulso fue el que neutraliz¨® la posibilidad de que se produjera una crisis, inicialmente planteada como la actual, a finales de junio de 1984; entonces, Guerra, actuando a ¨²ltima hora, consigui¨® aparentemente frenar los cambios en el Gabinete.

Aparentes contradicciones

En esta ocasi¨®n, resultaba ya imposible frenar los cambios, y ello explica las aparentes contradicciones que caracterizan la formaci¨®n de este segundo Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez, la incertidumbre que rein¨® hasta ¨²ltima hora y la premura con la que algunos militantes socialistas se convirtieron en ministros; Javier S¨¢enz de Cosculluela, hasta hoy presidente del Grupo Parlamentario Socialista, fue urgentemente llamado a consulta a media ma?ana de ayer, apenas cuatro horas antes de que Gonz¨¢lez debiese comenzar su despacho con el Rey para comunicarle la lista definitiva.Existen, por otro lado, fundados indicios de que Carlos Solchaga, perfectamente al tanto, sin embargo, de intentos de dimisi¨®n previos por parte de Boyer y que, hace algunos meses, present¨®, ¨¦l mismo, igualmente, su dimisi¨®n al presidente, se enter¨® no mucho antes que Cosculluela de que deber¨ªa asumir la supercartera de Econom¨ªa, Hacienda y Comercio. Es ¨¦ste un Departamento clave cuando, en los pr¨®ximos d¨ªas, deber¨¢ estar elaborado el anteproyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 1986, anteproyecto que parece sufrir ya un considerable retraso debido al estallido de los primeros rumores de remoci¨®n ministerial, hace veinte d¨ªas. De la misma manera, cabe pensar que Joan Maj¨®, sustituto de Solchaga en Industria y ardiente defensor, en los momentos de duda, de la integraci¨®n de Espa?a en el sistema COCOM de tecnolog¨ªa de doble uso, se enter¨® con igual premura de su ascenso.

Seg¨²n el presidente, no consult¨® con UGT el nombramiento de Solchaga -cuya figura parece especialmente ingrata a ojos de los sindicalistas- como ministro de Econom¨ªa, "lo que no quiere decir que no haya voluntad de mejorar las relaciones con UGT". "Pero la funci¨®n de gobernar no es la misma que dirigir un sindicato".

En la conferencia de prensa que sigui¨®, ayer tarde, a su despacho con el Rey, en la que dio cuenta a la opini¨®n p¨²blica de la nueva lista de su Gabinete -olvid¨®, sin embargo, el relevo que se hab¨ªa producido en el Departamento de Transportes, Turismo y Comunicaciones-, Gonz¨¢lez acept¨® que los cambios "sean calificados como crisis, aunque no ser¨ªa leg¨ªtimo decir que hay un cambio de pol¨ªtica; se van a mantener la pol¨ªtica econ¨®mica y la exterior, tal y como han sido dise?adas". Luego a?adi¨®: "No es necesario dramatizar; el Gobierno va a seguir actuando como hasta ahora, aunque, si dijera que no estoy preocupado, no dir¨ªa la verdad. Asumo mis obligaciones con decisi¨®n, pese a los incidentes del recorrido".

Respecto de la sustituci¨®n del hasta ahora ministro de Exteriores, Fernando Mor¨¢n, por el hasta ahora presidente del Banco Exterior, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, el presidente se limit¨® a subrayar que la nueva etapa abierta por la incorporaci¨®n formal de Espa?a a la Comunidad Econ¨®mica Europea "aconsejaba" una sustituci¨®n en esta cartera.- "Creo que hay que realizar nuevas tareas en Exteriores, que las podr¨ªa realizar el se?or Mor¨¢n, pero he estimado conveniente que otra persona le sustituyese".

El enfado de Mor¨¢n

Gonz¨¢lez no quiso comentar las declaraciones efectuadas por el hasta ayer ministro de Exteriores, en las que ¨¦ste mostraba claramente su enfado por el modo como se produjo su relevo: "Me siento satisfecho por la manera de reaccionar de todos los miembros del Gabinete; alguno de los ministros cesantes hasta me ha tra¨ªdo tres nombres de posibles sustitutos". Por lo que se refiere al relevo del portavoz, Eduardo Sotillos -presente en la conferencia de prensa junto al nuevo portavoz, Javier Solana-, Gonz¨¢lez dijo que "habr¨ªa estado dispuesto a continuar, si yo se lo hubiese pedido, ma non troppo fanatico". El presidente, que se mostraba relajado pese a la tensi¨®n vivida en las ¨²ltimas horas, pidi¨® excusas por la pol¨ªtica informativa llevada durante la gestaci¨®n de la crisis: "Lo ¨²nico serio es intentar que primero se entere quien se debe enterar", dijo, refiri¨¦ndose a su despacho con el Rey, celebrado apenas una hora antes. Admiti¨® que fue "un error" haber anunciado que pensaba hacer una remoci¨®n, "y eso se paga; es peor el efecto que se produce abriendo la expectaci¨®n".El nuevo Gabinete prestar¨¢ esta ma?ana juramento ante el Rey, en el palacio de la Zarzuela, tras lo cual se celebrar¨¢ el primer Consejo de Ministros de este segundo Gobierno socialista. Antes de ello, el presidente tiene previsto inaugurar en la sede del PSOE un Encuentro de socialistas por Europa, comienzo de lo que ser¨¢ la campa?a europe¨ªsta-atlantista del PSOE y del Gobierno.

Refiri¨¦ndose a este tema, Gonz¨¢lez habl¨® ayer de la necesidad de "asentar el problema de la Alianza Atl¨¢ntica"; es decir, asegurar la permanencia de Espa?a en esta organizaci¨®n, sin incluirse en los mandos integrados de la misma y procediendo a una progresiva reducci¨®n de las tropas norteamericanas en nuestro pa¨ªs.

Por otra parte, confirm¨® que se celebrar¨¢ el refer¨¦ndum en los t¨¦rminos previstos, y que habr¨¢ un debate parlamentario sobre Defensa. Finalmente, el presidente dese¨® "que la oposici¨®n no tenga crisis internas".

Amplio resumen de la conferencia de Prensa de Felipe Gonz¨¢lez en la p¨¢gina 20.