Amabilidad y crueldad
Los tres miembros de la tripulaci¨®n del vuelo 847 de la TWA, secuestrado durante 17 d¨ªas por milicianos shi¨ªes, declararon el mi¨¦rcoles haber recibido malos tratos durante su cautiverio. Asimismo, afirmaron que sus captores alternaban, en su relaci¨®n hacia ellos, la crueldad y la amabilidad."La supervivencia era el juego, tratando de ganar el mayor control posible sobre la situaci¨®n", dijo Benjamin C. Zimmermann, ingeniero de vuelo, quien fue golpeado brutalmente por los dos secuestradores iniciales, miembros del grupo radical shi¨ª Partido de Dios.
Los miembros de la tripulacion dividen su experiencia en dos etapas: los primeros d¨ªas, cuando estaban en manos de los dos secuestradores armados, y una segunda fase, en la que sus vigilantes pertenec¨ªan a la milicia Amal, m¨¢s moderada. "Nuestra impresi¨®n fue que Amal no estaba interesada en verse envuelta y que s¨®lo particip¨® tras el asesinato del marine", declar¨® el piloto del avi¨®n, John L. Testrake.
Algunos de los secuestrados se refirieron al juego de la ruleta rusa llevado a cabo por uno de los secuestradores, quien carg¨® su rev¨®lver, apunt¨® a un pasajero al est¨®mago y apret¨® el gatillo. Ralf Traugott explic¨® que hab¨ªa sido conducido durante cuatro d¨ªas y tres noches por Beirut y dijo que las excursiones inclu¨ªan una gira por la l¨ªnea verde, que separa las ¨¢reas cristiana y musulmana, y que fue testigo tambi¨¦n de una batalla en la ciudad. Fue obligado tambi¨¦n a asistir, en mitad de la noche, al funeral de un miembro de la milicia Amal.
Fue durante la primera fase del secuestro cuando los ejecutores del mismo comenzaron a pegar a los miembros de la tripulaci¨®n, en particular a Zimmermann, quien se encontraba cerca de los hombres armados. "Eran bastante acrob¨¢ticos al saltar, pegar y golpearnos en la parte trasera de la cabeza", declar¨®.
En cambio, cuatro de los secuestrados separados del resto del grupo afirmaron no haber sido amenazados ni maltratados fisicamente y a?adieron que recibieron comida suficiente.
Los tripulantes del aparato coincidieron al declarar que los malos tratos se produjeron en la primera etapa de su aventura, cuando todav¨ªa eran vigilados por los secuestradores y no por los milicianos de Amal.
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