La lluvia de cenizas ciega el horizonte el d¨ªa despu¨¦s
Aunque sea dif¨ªcil encender fuego con ramas verdes, parece que el nerviosismo que se apoder¨® de los operadores en las primeras horas de ayer lleg¨® a traicionar sus propios intereses. La bolsa castig¨® la ca¨ªda de Miguel Boyer y el anuncio del nuevo Gobierno con un descenso de 1,20 puntos. En todo caso la baja fue bastante menor de lo que pod¨ªa presumirse minutos despu¨¦s del inicio de la contrataci¨®n. Y es que los ¨¢nimos se fueron serenando poco a poco, mientras que los tiburones del mercado compraban a diestro y siniestro, en ocasiones a precios cercanos al l¨ªmite.La sorpresa originada por el desenlace de la crisis ministerial provoc¨® un previsto desconcierto entre los inversores y se erigi¨® en centro psicol¨®gico de la jornada burs¨¢til. La continuidad de Boyer parec¨ªa garantizar el mantenimiento de una pol¨ªtica econ¨®mica que ha favorecido al capital. Y no solamente eso. La bolsa viene apostando desde hace varias jornadas por una modificaci¨®n del tratamiento fiscal para las plusval¨ªas del capital-riesgo. Cualquier cambio en el equipo econ¨®mico ten¨ªa que producir temores.
Los grandes operadores, sin embargo, han apostado en direcci¨®n contraria. Para la mayor¨ªa de ellos el reajuste ministerial despolitiza el Gabinete y lo hace m¨¢s tecn¨®crata. As¨ª, la l¨ªnea iniciada por el ex ministro de Econom¨ªa deber¨¢ ser no s¨®lo seguida sino incluso reforzada por Carlos Solchaga, cuya actuaci¨®n al frente de Industria -tanto en la reconversi¨®n sider¨²gica y naval como en la reestructuraci¨®n el¨¦ctrica- ha sido del agrado de los inversores y ha contribuido al pasado despertar de la bolsa.
Ahora es previsible que el tema de los intercambios el¨¦ctricos reciba un nuevo impulso y que esta inc¨®gnita quede zanjada definitivamente. Al mismo tiempo Solchaga es bien conocido por la banca, y las lenguas viperinas habr¨ªan lanzado jugosos comentarios si hubieran averiguado que m¨¢s de una entidad bancaria (puesto que ayer el dinero extranjero era abundante) hab¨ªa impartido instrucciones para impedir una subida de la cotizaci¨®n. Parec¨ªa que no se quer¨ªa demostrar una excesiva alegr¨ªa en estos momentos, aunque la banca fue el ¨²nico sector que aguant¨® el tipo.
Paralelamente, y como tambi¨¦n era presumible, el banco emisor, en una operaci¨®n de apoyo al nuevo Gobierno, comenz¨® ayer a flexionar ligeramente a la baja el precio del dinero: en la subasta de pr¨¦stamos coloc¨® 157.300 millones de pesetas a tres d¨ªas, mientras que vendi¨® pagar¨¦s a 90 d¨ªas al 13,49%.
Si a este recorte de los tipos de inter¨¦s se unen las expectativas sobre un ¨ªndice de precios al consumo para junio tan favorable como el de mayo, y sobre todo la confirmaci¨®n de la pol¨ªtica econ¨®mica llevada a cabo hasta ahora por el partido socialista, se puede apostar por un mejoramiento de la situaci¨®n burs¨¢til en cuanto los nervios de hoy dejen paso a la meditaci¨®n de ma?ana.
Por otra parte, ayer repartieron dividendo Mallorquina de T¨ªtulos (a cuenta de 1985, de 20,50 pesetas netas), Mediterr¨¢nea de Inversiones (a cuenta de 1985, de 41 pesetas netas). Bankinter reparti¨® dos derramas, una complementaria de 1984, de 84,20 pesetas, y otra a cuenta de 1985, de 80 pesetas; la entidad sald¨® la operaci¨®n recuperando tres enteros.
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