Gonz¨¢lez Arenas, el 'cerebro' del grupo Edelweis, entregado por Portugal
Eduardo Gonz¨¢lez Arenas, alias Eddy y Alain, presunto cerebro del grupo Edelweis, organizaci¨®n juvenil de monta?ismo bajo la que se ocultaba una red de corrupci¨®n de menores, fue entregado ayer por las autoridades portuguesas a la justicia espa?ola. Gonz¨¢lez Arenas prest¨® declaraci¨®n durante algo m¨¢s de dos horas ante el juez central de instrucci¨®n n¨²mero 5 de la Audiencia Nacional, Francisco Castro Meije, quien decret¨® su ingreso en prisi¨®n.
Gonz¨¢lez Arenas es el cuarto dirigente de Edelweis entregado a Espa?a por la justicia portuguesa. A ¨²ltimos de febrero fue entregado Rafael Javier Bueno Huertas, y a mediados de marzo Carlos de los R¨ªos Ferreira y Antonio Guti¨¦rrez Rodr¨ªguez.Los cuatro, al igual que Ignacio Javier de Miguel Garc¨ªa-Mas, Antonio Guti¨¦rrez Rodr¨ªguez, Javier Mu?oz-Bustillos Llorente, Eduardo G¨®mez Ballesteros, Jos¨¦ Garrido Gil, Juan Iriarte Aguirrezabala, Javier Marcos Mart¨ªnez, Mill¨¢n Alonso Men¨¦ndez y Jos¨¦ Luis Mari?o Mart¨ªnez, se encuentran procesados por varios delitos entre los que figuran los de corrupci¨®n de menores, abusos deshonestos, asociaci¨®n ?l¨ªcita, estupro y esc¨¢ndalo p¨²blico.
Seis de los procesados se encuentran en prisi¨®n: Gonz¨¢lez Arenas, De los R¨ªos, Guti¨¦rrez, De Miguel, Bueno y Mari?o. Los seis restantes est¨¢n en libertad provisional.
Invenci¨®n de la Prensa
El m¨¢ximo dirigente de Edelweis neg¨® en su declaraci¨®n todas las acusaciones de que es objeto y reiteradamente declar¨®, a preguntas del juez, del fiscal y de los abogados acusadores y defensores, que "todo es una invenci¨®n de la Prensa".
El magistrado calific¨® la declaraci¨®n como una "p¨¦rdida de tiempo". Francisco Castro aclar¨®: "La Constituci¨®n le permite no declarar, puede no autoinculparse y no tiene la obligaci¨®n de decir la verdad, por lo que una vez que se ha visto que no ten¨ªa intenci¨®n de aclarar nada, aunque se le han hecho muchas preguntas, en realidad ha sido una p¨¦rdida de tiempo".
El juez Francisco Castro explic¨® que en el sumario, por el momento, no han aparecido indicios de la existencia de bandas paramilitares ni de tr¨¢fico de ni?os. "Nada ha aparecido sobre esos extremos ni en las declaraciones de los afectados, ni en las confesiones de los acusados, ni en el resto de las investigaciones realizadas".
El esc¨¢ndalo de Edelweis salt¨® a las p¨¢ginas de los peri¨®dicos a finales de noviembre de 1984, por las denuncias de los padres de varios de los afectados. La organizaci¨®n pasaba por ser un grupo de monta?a que reclutaba a sus miembros en colegios pr¨®ximos a la zona del parque del Retiro de Madrid, aunque bajo esa falsa apariencia se ocultaba una banda dedicada a la corrupci¨®n de menores.
Los ni?os y adolescentes eran introducidos en el grupo a trav¨¦s de una serie de monitores, de los que Gonz¨¢lez Arenas era el jefe m¨¢ximo. Primero deb¨ªan realizar un juramento de silencio, y m¨¢s tarde eran sometidos a pr¨¢cticas homosexuales.
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