La extrema derecha vuelve a controlar el peronismo

El congreso de reunificaci¨®n peronista sesion¨® el s¨¢bado y el domingo en Santa Rosa, provincia de La Pampa. Isabelita Per¨®n fue reelegida, pese a su renuncia expl¨ªcita a toda actividad pol¨ªtica, como presidenta del movimiento, y Herminio Iglesias, caudillo bonaerense, punta de lanza de la extrema derecha del partido, result¨® elegido secretario general del peronismo.

Un vuelco estrepitoso, desagradable incluso para anchas bases del Movimiento Justicialista, ha entregado la conducci¨®n legal del peronismo a la vieja alianza entre la direcci¨®n burocr¨¢tica de los sindicatos partidarios y los elementos ultraderechistas del peronismo pol¨ªtico.El congreso pampeano de Santa Rosa era la conjunci¨®n de las otras dos asambleas en que se encontraba dividido el peronismo: la del teatro porte?o Ode¨®n, dominada por Lorenzo Miguel, dirigente metal¨²rgico de las 62 organizaciones -sindicatos de obediencia peronista-, y Herminio Iglesias, caudillo del movimiento en la provincia de Buenos Aires, donde habita la mitad del pa¨ªs, y la de R¨ªo Ondo, situada a 1.200 kil¨®metros de la capital federal, donde quienes se sintieron avasallados por la prepotencia de los primeros eligieron al Senador Osvaldo Britos como primer vicepresidente del Partido

La justicia electoral argentina dio la raz¨®n al Congreso de R¨ªo Ondo que aglutinaba la mayor¨ªa de los diputados, senadores y gobernadores electos y que hab¨ªa sido celebrado con garant¨ªas democr¨¢ticas y sin pistolas esgrimidas por debajo de la mesa. Odeolistas y riondistas acordaron un tercer congreso para impedir que se consolidara la divisi¨®n del partido, que ya hab¨ªa dado pie a la existencia de cuatro grupos parlamentarios. Los odeolistas representaban al aparato partidario, a la burocracia sindical y los riondistas al esp¨ªritu renovador que aspiraba a la reconstrucci¨®n de un partido obrero moderno sobre el viejo y derrotado peronismo.

Ninguna seria diferencia ideol¨®gica separaba ambas fracciones, dado que el peronismo en su conjunto ni siquiera ha elaborado un documento cr¨ªtico analizando las causas de su derrota electoral a manos del radicalismo de Ra¨²l Alfons¨ªn. Odeonistas y riondistas se diferenciaban en el talante democr¨¢tico y en la aspiraci¨®n de las bases -ahora derrotadas- de reemplazar una dirigencia corrupta y caduca.

En el congreso pampeano de integraci¨®n ha predominado el peso del aparato sindical y partidario, arrasando a los renovadores, hasta el extremo que el senador Osvaldo Britos no fue admitido como compromisario por defectos de forma. Como presidenta nominal del partido fue reelecta Isabelita Per¨®n, retirada de la pol¨ªtica y autoexilada en Espa?a; la primera vicepresidencia partidaria correspondi¨® al senador de Catamarca Vicente Le¨®nidas Saadi, un anciano enfermo -en el Congreso se desplaz¨® ayudado por dos personas- representante del partido m¨¢s conservador.

Saadi durante la campa?a por el refer¨¦ndum por la paz con Chile a cuentas del canal del Beagle protagoniz¨® un bochornoso enfrentamiento televisivo con el canciller argentino, Dante Caputo, oponi¨¦ndose a la firma del Tratado de Paz.

La vicepresidencia segunda del peronismo ha reca¨ªdo en Jorge Triaca, dirigente de los trabajadores del pl¨¢stico y uno de los cuatro cosecretarios generales de la Confederaci¨®n General del Trabajo. Recientemente compareci¨® como testigo ante el juicio seguido en Buenos Aires contra las Juntas Militares y declar¨® desconocer que durante la dictadura militar hubieran desaparecido dirigentes sindicales. Asimismo reconoci¨® haber recibido un trato excelente por parte de los militares durante su detenci¨®n tras el golpe de Estado de 1976.

Autopropuesto para el cargo

La secretar¨ªa general del partido (un cargo de nueva planta) fue otorgada a Herminio Iglesias, que se autopropuso para el cargo. Herminio Iglesias, caudillo del peronismo en la provincia de Buenos Aires, sin un p¨¢rpado tras sufrir un accidente automovil¨ªstico, sin un test¨ªculo tras un tiroteo con hampones por diferencias sobre la administraci¨®n de las prostitutas de Buenos Aires, varias veces detenido por supuestos delitos comunes, de notable incultura, hombre temido y temible, se ha alzado con la direcci¨®n pr¨¢ctica del movimiento en alianza con Lorenzo Miguel, capo de los sindicatos peronistas.Herminio Iglesias se present¨® candidato a la gobernaci¨®n de Buenos Aires en las elecciones de 1983 y perdi¨® entre un electorado predominantemente peronista que vot¨® al radicalismo espantado ante la perspectiva de tenerle como gobernador.