Vicios ling¨¹¨ªsticos

Dej¨¦ para mejor ocasi¨®n la lectura del Extra de EL PAIS del 12 de junio, dedicado monogr¨¢ficamente al tema de nuestra adhesi¨®n al Mercado Com¨²n. Al hacerlo ahora, encuentro ocasi¨®n, esta vez por escrito, para unir mi voz a la de muchos que gimen ante el vilipendioso uso del a nivel de, que constituye una forma como cualquier otra de epidemia, si cabe, peor que la del c¨®lera morbo. Cada l¨ªnea de una columna de EL PAIS contiene por t¨¦rmino medio 4,5 palabras. Pues bien, en las 15 primeras l¨ªneas del apartado Italia aspira a reforzar el flanco mediterr¨¢neo, de la p¨¢gina 11, esto es, de 67,5 palabras, 12 son constitutivas del dicho a nivel de, que, naturalmente, se repite tres veces. Lo curioso es que en los tres casos el a nivel de es perfectamente superfluo, lo que hace presumir el car¨¢cter compulsivo del uso de este sintagma, equiparable a morderse las u?as u otro equivalente masturbatorio: a nivel del hombre de la calle queda perfectamente como el hombre de la calle; a nivel pol¨ªtico, como pol¨ªticamente; a nivel de conciencia nacional... esto, evidentemente, no tiene posibilidad de arreglo alguno. Hago merced de otros muchos a nivel de que aparecen,en el mismo art¨ªculo, aunque por fortuna no en forma tan concentrada como para provocar irreparables da?os en las neuronas de un lector desprevenido-