La conferencia mundial sobre la mujer se inicia con desacuerdo
ENVIADA ESPECIAL La Conferencia Mundial para el Examen y Evaluaci¨®n de los Logros del Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer, que examinar¨¢ los progresos alcanzados y los obst¨¢culos surgidos en la consecuci¨®n de los objetivos de igualdad, desarrollo y paz, as¨ª como las estrategias orientadas hacia el futuro con respecto a estas mismas metas, se inicia hoy en Nairobi sin que los alrededor de 160 pa¨ªses participantes hayan llegado a un acuerdo sobre el procedimiento para seguir en las sesiones, que inaugurar¨¢ Javier P¨¦rez de Cu¨¦llar, secretario general de la ONU.
Durante todo el fin de semana se celebraron diversas reuniones, convocadas por distintos grupos de pa¨ªses, orientadas todas ellas a poner de acuerdo a los participantes sobre la forma de adopci¨®n de las resoluciones que se tomen.La delegaci¨®n de Estados Unidos , encabezada por Maureen O. Reagan, hija del presidente norteamericano y de su primera mujer, pretende evitar que lleguen a producirse votaciones, y desea que todos los acuerdos se tomen por consenso.
Divisi¨®n
El propio grupo de pa¨ªses occidentales se haya dividido a este respecto, consciente de la dificultad que entra?a alcanzar acuerdos consensuados sobre las circunstancias de la mujer palestina, el racismo o las dependencias entre naciones. A nadie se le oculta que los pa¨ªses no alineados pretenden condenar al imperialismo norteamericano, que los ¨¢rabes introducir¨¢n en los debates la cuesti¨®n de Palestina o que la Uni¨®n Sovi¨¦tica pondr¨¢ sobre el tapete su visi¨®n de los temas de la paz y la guerra.
La postura estadounidense, que llevar¨ªa a tratar en Nairobi los problemas espec¨ªficos de la mujer y establecer las acciones a llevar a cabo para mejorar su condici¨®n sin entrar en el entorno geogr¨¢fico, pol¨ªtico o cultural en que esta mujer vive, no tiene, unas horas antes de inaugurarse la conferencia, grandes posibilidades de convencer, por ejemplo, a las mujeres de los pa¨ªses africanos que pasan hambre y que, sin duda, pretender¨¢n explicar por qu¨¦.
Canad¨¢ propuso, durante este fin de semana, que se aconsejara llegar a las conclusiones por consenso, postura que, en definitiva, responde a las recomendaciones habituales de las Naciones Unidas. Pero la posibilidad de que el consenso se quede en el terreno del consejo y las buenas intenciones preocupa a sus vecinos norteamericanos, poco dispuestos a que vayan a plantearse condenas a Israel o a la pol¨ªtica de Washington en otras zonas del globo.
Postura francesa
La ministra francesa de la Condici¨®n de la Mujer, Ivette Roudy, tiene previsto proponer hoy, en una conferencia de prensa, que se d¨¦ prioridad en los debates "a lo que las mujeres tienen en com¨²n y no a lo que puede separarlas". En un comunicado previo, la ministra dice no menospreciar la urgencia y gravedad de temas como el derecho de autodeterminaci¨®n de los pueblos, el establecimiento de un nuevo orden internacional o la paz, pero teme que esas discusiones "eclipsen, una vez m¨¢s, el examen de los problemas espec¨ªficos de las mujeres", como el empleo, la salud, la educaci¨®n o el derecho a disponer de s¨ª mismas, cuando para los debates pol¨ªticos de ¨ªndole general existen, opina, muchos otros foros.
Margaret Papandreu, esposa del primer ministro griego, que preside la delegaci¨®n de su pa¨ªs, se mostr¨® contraria a la postura de la hija de Reagan al se?alar el car¨¢cter pol¨ªtico de los temas del orden del d¨ªa de la conferencia. "El feminismo es un movimiento pol¨ªtico", afirm¨®, para afiadir: "el combate para tener una patria, la lucha contra un r¨¦gimen opresor y racista, la resistencia contra el ocupante extranjero, pasan por la lucha por la igualdad de derechos".
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