El fiscal que segu¨ªa el espionaje pol¨ªtico present¨® su renuncia a continuar actuando en el caso

Carlos Ladr¨®n de Cegama, de 49 a?os, fiscal de la causa relativa al espionaje pol¨ªtico, present¨® el pasado lunes al fiscal de la Audiencia Territorial de Madrid Pedro Claver su renuncia a continuar actuando en el caso, por entender que se ha producido una supuesta ruptura del principio de unidad. Ladr¨®n de Cegama tom¨® esta decisi¨®n al conocer extraoficialmente, mediante los medios de comunicaci¨®n, que el auto por el que el Tribunal Supremo exime de responsabilidad al Gobierno est¨¢ basado fundamentalmente en el informe de la Fiscal¨ªa General del Estado, mientras que Ladr¨®n de Cegama contin¨²a convencido de que hay indicios racionales de implicaci¨®n en los hechos de miembros del Ejecutivo.

CARLOS Y?RNOZ, El fiscal de la Audiencia Territorial aconsej¨® a Ladr¨®n de Cegama que no mantuviera su renuncia -presentada por escrito-, momento en que el fiscal de la causa del espionaje decidi¨® retirarla. No obstante, y una vez que conozca oficialmente el auto del Tribunal Supremo y, probablemente, el informe de la propia Fiscal¨ªa General del Estado, si se confirma oficialmente que el fiscal general del Estado ha mantenido tesis contrarias a las suyas, tambi¨¦n se Poducir¨ªa, en opini¨®n de Ladr¨®n de Cegama, una ruptura del principio de legalidad, por lo que ser¨ªa muy dif¨ªcil que el fiscal continuase actuando en la causa.Carlos Ladr¨®n de Cegama suscribi¨® en su d¨ªa la decisi¨®n del juez instructor de la causa, Jos¨¦ Mar¨ªa V¨¢zquez Honrubia, de enviar una copia del sumario al Tribunal Supremo, por entender que hab¨ªa sospechas e indicios de que estaban implicados en los hechos el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra; el ministro del Interior, Jos¨¦ Barrionuevo, y el diputado socialista Eduardo Mart¨ªn Toval.

El fiscal Ladr¨®n de Cegama declar¨® ayer a EL PAIS: "Si yo puse el visto bueno en las diligencias del juez porque, a ciencia y conciencia, estimaba que hab¨ªa sospechas sobre personas aforadas -los dos miembros del Gobierno y el diputado- implicadas. Y no es que estime que la decisi¨®n del Tribunal Supremo, que a¨²n desconozco oficialmente, es injusta. Lo que ocurre es que, a¨²n hoy, estoy convencido de que existen esas sospechas e indicios. Puse el visto muy bien meditado".

Bur¨®n estaba informado

Durante la realizaci¨®n de las diligencias judiciales sobre el espionaje -se iniciaron a finales de mayo y un mes m¨¢s tarde fueron enviadas al Tribunal Supremo-, el fiscal Carlos Ladr¨®n de Cegama inform¨® sobre su desarrollo en cuatro ocasiones, dos oralmente y otras dos por escrito, a sus superiores: tres al fiscal general del Estado, Luis Bur¨®n Barba, y otra al fiscal de la Audiencia Territorial. El primer informe fue oral y se produjo pocas horas despu¨¦s de que, el pasado 27 de mayo, el juez V¨¢zquez Honrubia interviniera los archivos de la Brigada de Interior, de donde se llev¨® 180 informes policiales sobre Alianza Popular.

A ra¨ªz de este primer informe oral, Bur¨®n Barba solicit¨® que la comunicaci¨®n se relizara por escrito. D¨ªas m¨¢s tarde, y coincidiendo con que el juez V¨¢zquez Honrubia cit¨® a declarar al vicepresidente del Gobierno y a otros altos cargos de la Administraci¨®n, Ladr¨®n de Cegama volvi¨® a informar oralmente al fiscal general del Estado. Por ¨²ltimo, Ladr¨®n de Cegama present¨® un cuarto informe, escrito, al fiscal de la Audiencia Territorial, justo antes de que el juez V¨¢zquez Honrubia enviara una copia del sumario al Tribunal Supremo.

En ninguna de las cuatro ocasiones, el fiscal general del Estado pidi¨® o insinu¨® a Ladr¨®n de Cegama que variara o rectificara su l¨ªnea de actuaci¨®n. "No recib¨ª objeci¨®n alguna u observaci¨®n a los informes", ha dicho Ladr¨®n de Cegama, quien ha precisado: "El fiscal general no ejerci¨® la m¨¢s m¨ªnima presi¨®n sobre m¨ª para que yo actuara en un sentido o en otro, ni me marc¨® la l¨ªnea a seguir. Tampoco me presion¨® en ning¨²n momento para que, a mi vez, influyera sobre las decisiones de V¨¢zquez Honrubia, en contra de algunos rumores que han trascendido ¨²ltimamente".

Ante estos hechos, el fiscal Carlos Ladr¨®n de Cegama entiende que han podido quedar rotos dos principios b¨¢sicos en las actuaciones de los fiscales, que son los de unidad -seg¨²n el cual la l¨ªnea fiscal debe ser ¨²nica, ya que el ministerio fiscal es ¨²nico para todo el Estado- y, de continuar ¨¦l actuando en la misma causa (puesto que sigue convencido de que hay indicios y sospechas contra miembros del GObierno), el de legalidad: seg¨²n el cual el fiscal, si no est¨¢ de acuerdo con las directrices que le marcan sus superiores, puede comunic¨¢rselo a ellos, quienes deciden si debe o no continuar actuando en el caso.

En cuanto al principio de unidad, en medios judiciales se estima que, si el fiscal general del Estado no estaba de acuerdo con la l¨ªnea seguida por Ladr¨®n de Cegama, quiz¨¢s lo l¨®gico habr¨ªa sido que se lo comunicara en su momento. Sin embargo, al no hacerlo as¨ª, ha supuesto una sorpresa para Ladr¨®n de Cegama el enterarse, seg¨²n diversos medios de comunicaci¨®n, de que el citado auto del Tribunal Supremo estaba basado en un informe de la Fiscal¨ªa General del Estado cuyo contenido era contrario a las tesis mantenidas por el propio Ladr¨®n de Cegama.

Con respecto al principio de legalidad, ning¨²n fiscal puede ser obligado a continuar actuando en una l¨ªnea fijada por sus superiores -en este caso la Fiscal¨ªa General del Estado-, cuando el propio fiscal tiene el convencimiento de que esa l¨ªnea no es, en su opini¨®n, la correcta. En tal caso, el fiscal puede ser obligado a continuar actuando -aunque eximido de las responsabilidades que pudieran derivarse- o puede ser sustituido por otro fiscal.

Por estos motivos, el fiscal Carlos Ladr¨®n de Cegama cree que se encuentra en una dif¨ªcil situaci¨®n para continuar actuando en la causa sobre el espionaje pol¨ªtico, aunque precisa que no por todo ello puede afirmar que el error est¨¦ en la Fiscal¨ªa General del. Estado y admite que ¨¦l mismo puede ser el equivocado.