Eduardo Chozas, a 39 segundos del premio al mejor ne¨®fito del Tour 85

Lammerts, del Panasonic, evit¨® la llegada al sprint en Limoges, donde las autoridades locales esperaban a Herrera para regalarle un toro con los colores de la bandera francesa. Mientras coleaban las declaraciones sobre la alianza Hinault-Herrera, la etapa volvi¨® a convertirse en una dura pugna entre Chozas y los colombianos por los segundos de bonificaci¨®n. Chozas rebaj¨®, de nuevo, su diferencia con Parra, esta vez en 15 segundos, por lo que s¨®lo le separan 39 para arrebatar a Parra "la casaca blanca al mejor novato". En la contra reloj de hoy tiene que intentarlo.

Chozas est¨¢ en guerra con los colombianos, que han dejado de lado al cacareado Lucho Herrera para apoyar a Fabio Parra. Chozas es un corredor joven, extremadamente amable y de trato bondadoso; no acept¨®, con una sonrisa abierta, la propuesta de Parra hace dos d¨ªas en medio del pelot¨®n: "No te embales tanto y and¨¦moslo todo en la contra reloj".Chozas se encuentra rodeado de colombianos por todas partes en cada etapa. Le someten a duro marcaje. Salta N¨¦stor Mora un kil¨®metro antes de la meta volante, mientras Jaramillo se pega a su rueda y Acevedo acelera tambi¨¦n. S¨®lo Parra controla de reojo porque admite su inferioridad. Pero Chozas tuvo que luchar ayer contra los elementos y las sospechas, al parecer infundadas, de nuevas coaliciones.

En la primera meta volante, Chozas qued¨® segundo, pero no pudo superar a Manders. Jaram¨ªRo fracas¨®: seis segundos para el espa?ol. En la segunda, intent¨® el canadiense Bauer el salto, pero qued¨® atrapado en el pelot¨®n. Es Lemond quien se anticipa para ganar a Chozas, de nuevo segundo. Seis segundos m¨¢s. En el tercero, Bauer volvi¨® a imponerse y Chozas qued¨®, por mil¨ªmetros, tercero, ante el empuje de W?jnands. Es entonces cuando volvi¨® a aparecer la pol¨¦mica: ?por qu¨¦ tanto Batier como Lemond, ambos en La Vie Claire, intervienen en esta pugna?

Lemond y Bauer

La explicaci¨®n oficial es que Lemond intentaba alejarse de Roche, tercero en la general a 1.20 minutos del norteamericano pero mejor contrarrelojista; y de que Bauer, a 2.34 minutos de Chozas y tambi¨¦n un especialista en este tipo de pruebas, luchaba por el jersei blanco.

En cualquier caso, Chozas ha logrado disminuir su distancia con respecto a Parra en dos etapas. De 1.17 minutos ha pasado a 39 segundos de diferencia, lo que le permite, abrigar esperanzas para la contra reloj de hoy que guarda en este punto una expectaci¨®n inesperada. Este hecho oblig¨® a Ech¨¢varri, director del TS Reynolds, desde hace dos d¨ªas, a comparar lo sucedido entre ambos corredores en pruebas de este tipo.

Y as¨ª, resulta que Chozas gan¨® a Parra en una contra reloj de 75 kil¨®metras (octava etapa) por 41 segundos. Pero Parra super¨® a Chozas en otra de 31 kil¨®metros (131 etapa) por 19 segundos. Total, Chozas ha sido mejor en 22 segundos, sin contar la etapa pr¨®logo.

Chozas se duch¨® ayer m¨¢s r¨¢pido que de costumbre para tomar un autom¨®vil y examinar, junto a Ech¨¢varri, el circuito de la contrarreloj de hoy. Son 45,7 kil¨®metros en el llamado circuito del Lago de Vassiviere, de un recorrido m¨¢s bien llano. Parra y Chozas saldr¨¢n separados por tres minutos. El espa?ol trataba de estudiar, por fin, no s¨®lo el terreno sino la conveniencia del uso de una o dos ruedas lenticulares. Parra lo har¨¢ con dos.

Fuera de esta batalla intramuros, la etapa de ayer s¨®lo registr¨® una situaci¨®n sorprendente cuando, tras un salto de Lubberding, el pelot¨®n de cort¨®. Delante quedaron cuatro corredores, y entre ellos Hinault, que llegaron a contar con cerca de un minuto de diferencia. El pelot¨®n se lo tom¨® con calma durante mucho tiempo, al igual que el l¨ªder, quien no ejecut¨® ni un solo relevo. Tras ser neutralizados se registraron nuevos intentos -Cabestany y Del Ramo protagonizaron un par de ellos- que dieron lugar a la escapada final que favoreci¨® al citado Johan Lammerts.Llegados a Limoges, un toro esperada a Herrera, como el d¨ªa anterior fue un caballo. Herrera ha triunfado al fin en Francia, las autoridades locales gustan de fotografiarse con el colombiano y la Prensa rumorea continuamente sobre su pr¨®ximo fichaje en un equipo europeo.,

El caso Herrera ha servido a Hinault como excusa para ponerse en contra de la Prensa deportiva gala, un hecho que ha sucedido en varias ocasiones a lo largo de su carrera. Existe un recelo mutuo e Hinault lo explota cuando est¨¢ en situaci¨®n de superioridad. Sabe que es el ¨²nico corredor franc¨¦s de los 15 primeros de la general y que, por tanto, s¨®lo pueden hablar de ¨¦l. Por eso no le importa acudir a una conferencia de prensa en moto y ataviado con un t¨ªpico sombrero colombiano.