Varios miles de personas se divirtieron en la verbena de EL PAIS

"Vamos pa el pueblo, hoy es mi d¨ªa". La tonadilla empez¨®, como de ensayo, a eso de las nueve y media de la noche -o de la tarde: a¨²n hab¨ªa luz del Sol- y subi¨® por el aire a colarse por las ventanas en la sala de redacci¨®n del peri¨®dico, en la calle de Miguel Yuste.Hasta las once y media de la noche no empez¨® propiamente la verbena (las verbenas s¨®lo pueden existir con luz de Luna, salvo cuando se prolongan hasta el alba como la de ayer). Entre tanto, la Redacci¨®n terminaba de hacer estas p¨¢ginas, los especialistas de la cocina preparaban los miles de tortillas de patatas y millones de rajas de lim¨®n que habr¨ªan de ser degustados por el personal de la casa y sus invitados, guapos y postmodernos muchos de ellos. A primera hora de la madrugada, el pulso de la fiesta ya lat¨ªa con ritmo de alegre bullicio de colegas del mundo de la informaci¨®n, artistas, pol¨ªticos y otras gentes de bien vivir. Y el chan-chan-chan de la m¨²sica dur¨® hasta que placi¨® a todos. Varios miles de personas se divirtieron en la verbena de EL PAIS.