Fern¨¢ndez Ord¨®?ez asiste hoy a la reuni¨®n en Bruselas sobre el futuro institucional de la CEE

Los ministros de Asuntos Exteriores de la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE) ampliada -Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez se estrenar¨¢ en estos foros- se re¨²nen hoy y ma?ana en Bruselas para, en principio, convocar la conferencia intergubernamental que deber¨¢ estudiar la reforma del Tratado de Roma para mejorar el funcionamiento institucional de la CEE y avanzar en la integraci¨®n-europea, tras la decisi¨®n tomada en la cumbre europea de Mil¨¢n.

ANDR?S ORTEGA, El ministro de Asuntos Exteriores espa?ol, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, vendr¨¢ acompa?ado de Manuel Mar¨ªn, secretario de Estado para las Relaciones con la CEE, quien, seg¨²n aseguraron altas fuentes espa?olas, ser¨¢ uno de los dos comisarios espa?oles en la Comunidad. Ord¨®?ez se entrevistar¨¢ hoy con el vicepresidente de la Comisi¨®n Europea, Lorenzo Natali, y ma?ana, con el presidente, Jacques Delors.El primer punto del orden del d¨ªa de la reuni¨®n ministerial es la convocatoria, seguramente para el 9 o 10 de septiembre, de la conferencia intergubernamental. El Reino Unido, Dinamarca y Grecia consideran superflua esta conferencia, que al final requerir¨¢ un acuerdo por unanimidad a la hora de reformar algunos art¨ªculos del Tratado de Roma. Sin embargo, no obstaculizar¨¢n su convocatoria. Se trata de reformar principalmente los art¨ªculos que exigen una decisi¨®n por unanimidad para la creaci¨®n de un verdadero mercado interior.

No est¨¢ claro si esta misma conferencia tratar¨¢ tambi¨¦n de la institucionalizaci¨®n de la cooperaci¨®n pol¨ªtica (intento de armonizar la pol¨ªtica exterior de los pa¨ªses miembros) o si este tema discurrir¨¢ por otro camino.

Divisi¨®n matizada

La divisi¨®n que surgi¨® en Mil¨¢n entre los siete y los tres no es ya tan clara como entonces. Paralelamente a la convocatoria de la conferencia, la presidencia del Consejo de Ministros de la CEE ha hecho suyas las ideas brit¨¢nicas (que pugnan por demostrar que no es necesario reformar el Tratado) para unas mejoras pragm¨¢ticas e inmediatas del sistema de decisiones en la CEE, referentes a la limitaci¨®n del uso del veto del llamado compromiso de Luxemburgo de 1966, que permiti¨® el veto por razones de inter¨¦s vital nacional.

La RFA encuentra algo "molesto" el ir hacia una f¨®rmula que obligue a justificar cualquier veto. Los m¨¢s europe¨ªstas -Italia y los pa¨ªses del Benelux- consideran que el fijar por escrito, en una modificaci¨®n del reglamento interno del Consejo, cualquier limitaci¨®n al derecho de veto implicar¨ªa santificar el compromiso de Luxemburgo, que estos pa¨ªses nunca han reconocido y que de hecho es s¨®lo la constataci¨®n de divergencias.

El Consejo debe tambi¨¦n aprobar la ayuda de preadhesi¨®n a Espa?a para la reestructuraci¨®n de la flota pesquera de 28,5 millones de ECU (3.600 millones de pesetas). La CEE intervendr¨ªa en un 60% del coste del desguace hasta un m¨¢ximo de 1.000 -o 900, pues no est¨¢ a¨²n decidido- ECU (128.000 pesetas) por tonelada de registro bruto desguazada. Para la gesti¨®n de esta ayuda, Francia quiere que intervenga el Consejo. Adem¨¢s, antes de dar la luz verde, Par¨ªs quiere obtener de la CEE la ayuda a las conservas de sardina que entendi¨® fui prometida cuando las negociaciones de adhesi¨®n.

Los doce hablar¨¢n tambi¨¦n, entre otros temas, de las relaciones con Am¨¦rica Central. En noviembre se reunir¨¢n en Luxemburgo, como lo hicieron el pasado mes de septiembre en San Jos¨¦ de Costa Rica, los titulares de Exteriores de los pa¨ªses de la CEE, de Centroam¨¦rica y del Grupo de Contadora para firmar un acuerdo marco de cooperaci¨®n y comercio.