El Festival de Salzburgo presenta 'Carmen', interpretada por Jos¨¦ Carreras

El Festival de Salzburgo, que se desarrolla en dicha localidad hasta el pr¨®ximo 1 de septiembre, comenz¨® ayer, a las seis de la tarde, con la interpretaci¨®n de Jos¨¦ Carreras de la ¨®pera Carmen, bajo la direcci¨®n de Herbert von Karajan. El Festival de Musica de Verano lo cerrar¨¢ Theodor Gulschbauer, en una Mozart-Matin¨¨e, aunque la clausura propiamente dicha la realizar¨¢ Lorin Maazel, con la Orquesta de Pittsburgh, interpretando las sinfon¨ªas Requiem, de Britten, Tres movimientos, de Stravinski y en Re menor, de C¨¦sar Franck.

La apertura se ha producido con la producci¨®n de Carmen, de Bizet, en una nueva escenificaci¨®n debida a Herbert von Karajan, asumiendo la direcci¨®n musical y el montaje, y que ya se dio a conocer en el mes de abril, durante el Festival de Pascua, aunque de hecho el veterano maestro se haya limitado a remozar su antigua producci¨®n de los a?os sesenta. El espa?ol Jos¨¦ Carreras y la griega Agnes Baltsa son los protagonistas de esta Carmen, grabada ya en disco, y que pone de manifiesto la nueva "pol¨ªtica econ¨®mica" de Karajan en cuanto a producciones oper¨ªsticas: interpretar las mismas obras en el festival de primavera y en el de verano para amortizar los costes de los montajes.Esta especie de "recorte presupuestario" no le impide a Salzburgo un espectacular despliegue oper¨ªstico: seis producciones en escena -tres de ellas como novedad-una en concierto -el San Francisco de As¨ªs, de Olivier Messiaen, estrenado hace dos a?os en Par¨ªs y que aqu¨ª ser¨¢ cantado por Dietrich Fischer-Dieskau, con direcci¨®n de Gerd Albrecht-, m¨¢s dos concebidas como "drama sacro", Sa¨²l y Jepht¨¢, de Haendel. Entre las producciones que se repiten destacan La flauta m¨¢gica -s¨¦ptimo a?o- y Cos¨ª fan tutte -cuarto a?o-, ambas ¨®peras de Mozart. Entre las novedades, aparte de la Carmen citada, figuran Capriccio, la ¨²ltima ¨®pera de Richard Strauss, sobre el arcano dilema de la primac¨ªa de la palabra o de la m¨²sica en la representaci¨®n del "teatro cantado" y El retorno de Ulises a la patria, de Claudio Monteverdi, un autor no excesivamente programado por el Festival salzburgu¨¦s, cuya composici¨®n se escuchar¨¢ seg¨²n la edici¨®n que de la misma preparase Hans Werner Henze. Para dirigir Capriccio se ha llamado al alem¨¢n oriental Klaus Tennstedt, fugado hace algo menos de una d¨¦cada a Occidente, un m¨²sico al que Karajan apoya abiertamente; en Pascua, hecho ins¨®lito en la historia de este festival omnipersonal -Karajan ha dirigido siempre todos los conciertos y ¨®peras de la Semana Santa en Salzburgo-, Tennstedt fue invitado a dirigir dos interpretaciones de La creaci¨®n, de Haydn, y ahora se le encomiendan cinco representaciones de la ¨®pera straussiana, m¨¢s una versi¨®n en concierto, con la Filarm¨®nica de Viena, de la Sexta sinfon¨ªa de Mahler. Un joven y experto m¨²sico brit¨¢nico, Jeffrey Tate, tambi¨¦n debutante en el festival, ser¨¢ el responsable musical de las seis representaciones de la obra de Monteverdi.

Abbado y Maazel

En el plano orquestal, los honores habituales de las dos grandes filarm¨®nicas centroeuropeas, las de Viena y Berl¨ªn, estar¨¢n compartidos este a?o por la Sinf¨®nica de Londres y la Orquesta de Pittsburgh, que ir¨¢n a Salzburgo bajo la rector¨ªa de sus titulares, Claudio Abbado y Lorin Maazel, respectivamente. Para la orquesta brit¨¢nica, Salzburgo es terreno conocido, ya que ¨¦sta ser¨¢ su cuarta visita al festival. La orquesta americana es debutante, y sus actuaciones se enmarcan en una amplia gira europea, que les llevar¨¢ asimismo a Lucerna, Montreux y Berl¨ªn.Si alg¨²n signo resulta evidente al inicio de Salzburgo 85, ¨¦ste es el absoluto control de Herbert von Karajan sobre el festival. Miembro esencial del com¨ªt¨¦ directivo de la muestra, Karajan se aseguraba el pasado a?o una supremac¨ªa incuestionable dentro de dicho organismo al conseguir la designaci¨®n como presidente del Festival de Albert Moser, hasta ese momento gerente de la Asociaci¨®n de Amigos de la M¨²sica de Viena -el legendario Musikverein, cuyo presidente vitalicio es, precisamente, Karajan- y amigo personal del director de orquesta.