Las relaciones chino-norteamericanas
Si la Prensa americana manifiesta inter¨¦s en la visita que el presidente chino, Li Xiannian, comienza oficialmente el martes 23 de julio en Washington, es sobre todo porque es la ocasi¨®n del regreso del presidente Reagan a la escena pol¨ªtica despu¨¦s de su operaci¨®n. El acontecimiento, ante todo americano-americano, deb¨ªa poner fin provisoriamente a las querellas internas, a las que ha podido el estado de salud del inquilino de la Casa Blanca.En lo que concierne a las relaciones chino-americanas, por el contrario, el inter¨¦s mucho m¨¢s d¨¦bil manifestado por lo que es, pese a todo, una premi¨¨re (nunca un presidente de la Rep¨²blica Popular hab¨ªa visitado Estados Unidos) muestra hasta qu¨¦ punto esas relaciones se han trivializado desde el espectacular apret¨®n de manos entre Richard Nixon y Mao Zedong, hace 13 a?os.
Desde entonces, Jimmy Carter y Ronald Reagan han seguido las huellas de su predecesor. ( ... ) Pero esta trivializaci¨®n es tambi¨¦n obra china y de la considerable inflexi¨®n que ha dado a su diplomacia los ¨²ltimos a?os. Despu¨¦s de haber mostrado una hostilidad irreconciliable hacia Estados Unidos y despu¨¦s a la URSS, abriendo as¨ª la v¨ªa al sutil juego triangular de Richard Nixon y de Henry Kissinger, Pek¨ªn se ha convertido hoy d¨ªa en el polo m¨¢s tranquilo del famoso tri¨¢ngulo, normalizando sus relaciones con una y otra superpotencia. En ese apaciguamiento general, China ha perdido mucha de la agresividad que ten¨ªa en otros tiempos su pol¨ªtica exterior, pero ha contribuido a la reducci¨®n de las tensiones: hasta el equipo totalmente anticomunista de Reagan considera hoy con serenidad los reencuentros chino-sovi¨¦ticos. ( ... ) , 24 de julio
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.