Miguel Littin: "Mi pa¨ªs est¨¢ luchando cotidianamente contra la dictadura"

El realizador de El chacal de Nahueltoro y AIsino y el c¨®ndor regres¨®, tras 12 a?os de exilio, clandestinamente a su patria -donde tiene prohibida la entrada-, burlando el r¨ªgido control del r¨¦gimen del general Augusto Pinochet. Por a?adidura, el osado Littin rod¨® durante m¨¢s de un mes cerca de 20 horas de testimonios e im¨¢genes de la realidad chilena y su masiva lucha contra la dictadura. Para Littin, Chile "est¨¢ luchando cotidianamente contra la dictadura".

Miguel Littin, el director chileno exiliado tras el golpe que derrib¨® al presidente Allende, acaba de llegar de Chile, donde ha rodado durante una semana un extenso testimonio de la situaci¨®n del pa¨ªs, recorriendo ciudades, campos, villas y zonas mineras. La aventura tuvo caracter¨ªsticas casi novelescas: Littin y su equipo de filmaci¨®n entraron "por mar, aire o tierra", vulnerando la espesa muralla policiaca del r¨¦gimen por medios y con identidades que no se pueden revelar.Littin recuerda su azarosa visita: "Teniendo en cuenta que 12 a?os de ausencia son casi una vida y que ya no pod¨ªa vivir con esa sensaci¨®n de pesadilla que se siente cuando uno est¨¢ lejos del pa¨ªs donde ha nacido, decid¨ª volver clandestinamente, ya que mi nombre figura entre los de casi 4.900 chilenos que no pueden regresar. Y de paso, rodar una pel¨ªcula, testimoniando la realidad que vive hoy el pa¨ªs".

Memoria popular

"Hurgando la memoria popular, buscando la verdad oculta", prosigue, "trat¨¦ de proyectar todo esto hacia lo que puede ser el futuro de la sociedad chilena, sobre lo que la gente de la calle, de todos los sectores, sobre todo los populares, aspira a que sea su patria en el futuro, una vez que la dictadura haya desaparecido. Despu¨¦s de un arduo trabajo de preparaci¨®n, vulneramos la frontera pinochetista por varios puntos y filmamos el tiempo suficiente para impresionar m¨¢s de 20 horas de pel¨ªcula. La cronolog¨ªa exacta no la puedo revelar, pero puedo decir que desde el extremo Norte al Sur se cubrieron todas las actividades de un pa¨ªs que est¨¢ luchando cotidianamente contra la dictadura, porque tengo la certeza de que la mayor¨ªa de los chilenos tiene una posici¨®n muy definitiva frente a este sistema: quiere acabar con la dictadura e instaurar una democracia popular, profunda, con justicia social, un Estado de derecho".Miguel Littin destaca sobre todo la lucha cotidiana que los chilenos sostienen contra la dictadura. "Lo importante es que esto no lo digo yo, sino la gente que est¨¢ dentro del filme, todos los que fueron entrevistados en los distintos sectores sociales: campesinos, obreros, intelectuales, religiosos, poblaciones e incluso estamentos militares que de alguna manera se manifiestan en contra de la dictadura".

"El temor ya no existe"

?No hab¨ªa temor de aparecer ante las c¨¢maras? "En general", observa Littin, "la lucha de los chilenos es tan frontal en contra del r¨¦gimen que ese temor ya no existe. O si existe es ya un temor que se ha vencido. Por supuesto, aquellas personas que est¨¢n m¨¢s comprometidas se filmaron de forma que no pudieran ser identificadas. Los que pod¨ªan mostrar su rostro abiertamente, lo han hecho. Tienes que tener en cuenta que entrevistamos desde los sectores que luchan abiertamente, p¨²blicamente, contra la dictadura hasta aquellos que lo hacen desde la clandestinidad"."En suma", dice el director de Actas de Marusia, "el filme es un testimonio, un retrato, un acta de Chile en 1985, pero con la memoria dolorida de casi 12 a?os de dictadura. Pero tambi¨¦n con la decisi¨®n combativa de terminar con esa situaci¨®n. Es un testimonio vivo de la actitud insurreccional de todo un pueblo decidido a terminar con un sistema que oprime todas las libertades. Al mismo tiempo, parte de este material rodado (m¨¢s de 22 horas) lo he de utilizar en una pel¨ªcula en que cuento la historia de un personaje que, despu¨¦s de vivir casi 12 a?os en el exilio, regresa a su pa¨ªs".

??se es su proyecto de pel¨ªcula argumental que se llama Memorias del exilio? "Exactamente, pero ya no son solamente memorias de un exilio, sino que se han transformado en un presente activo... En mi proyecto anterior, el filme terminaba cuando el protagonista emprend¨ªa el viaje de regreso a Chile, con un final abierto. Ahora, evidentemente, cambia con la experiencia de encontrarse entre sus compatriotas y tomar un puesto en esta lucha por restablecer los presupuestos b¨¢sicos de la convivencia y la relaci¨®n humana: el derecho, la justicia".

En medio de su rodaje secreto, que incluye hasta tomas de la Moneda (la Casa de Gobierno en Chile), Littin envi¨® una resonante carta al presidente de la Corte Suprema de Justicia en la que afirmaba que se encontaba en Chile filmando una pel¨ªcula. "El fime que estoy haciendo", dec¨ªa Littin en la carta, "naturalmente es documental y testimonia la realidad de Chile hoy".

El Gobierno chileno, que hab¨ªa desmentido la presencia del cineasta, tuvo que limitarse luego a negar validez jur¨ªdica a la carta. Littin, afirma que ese tr¨¢mite legal se est¨¢ cumpliendo y que est¨¢ dispuesto a someterse a un juicio y, desde ese momento, a regresar al pa¨ªs. Pero, entre tanto, prepara en Madrid el montaje de su pel¨ªcula.