Fidel Castro y el descubrimiento

A veces, durante sus largas peroratas, al se?or Fidel Castro se le van apagando las luces del entendimiento -por m¨¢s que siempre intente demostrar que es incansable-, y a menudo cuando acaba no le asisten ni las del d¨ªa.S¨®lo as¨ª se entienden sus desafortunadas manifestaciones calificando de "infausta" y "nefasta" la fecha del 12 de octubre.

Todos sabemos que la historia de la conquista de Am¨¦rica tiene muchas p¨¢ginas negras, pero decir que carecen de autocr¨ªtica es ignorar demasiadas cosas. Ignorar, por ejemplo, la obra temprana de fray Bartolom¨¦ de las Casas (una figura pr¨¢cticamente excepcional en la historia humana), ignorar que muchas ciudades espa?olas tienen estatuas de Sim¨®n Bol¨ªvar..., e ignorar el espejo. ?Hace mucho tiempo que Fidel Castro no se ha mirado en ¨¦l? Cuando lo haga se dar¨¢ cuenta de que ¨¦l es tan descendiente o m¨¢s de los conquistadores que yo, por ejemplo. La gran mayor¨ªa de los espa?oles estamos aqu¨ª porque nuestros abuelos no fueron a Am¨¦rica, claro, y si el genocidio de los indios fue tan generalizado, entonces ya no cabe duda: los actuales pobladores de Am¨¦rica son descendientes de los colonizadores, en su mayor¨ªa, puesto que casi no quedaron abor¨ªgenes (dice ¨¦l). As¨ª que lo que ¨¦l hace tambi¨¦n es autocr¨ªtica. Que no eche balones fuera.

L¨¢stima que no se le ocurriese -qu¨¦ curioso- hacer tan jugosas declaraciones cuando visit¨® Galicia. No, las hizo en La Habana.