Las crueldades de la conquista
Los juicios de valor aplicados a los acontecimientos de la historia son a menudo contradictorios, sin dejar por ello de ser v¨¢lidos. ?se es el caso del descubrimiento y la conquista de Am¨¦rica.Que la conquista es una p¨¢gina de crueldad inaudita por los sufrimientos infligidos a los abor¨ªgenes, desde M¨¦xico a la Patagonia, es algo que nadie puede negar. No sobra corroborarlo con una denuncia del padre De las Casas:
"La tiran¨ªa que los espa?oles ejercitaban contra los indios en la busca de perlas en el fondo del oc¨¦ano es una de las m¨¢s crueles y condenadas cosas en el mundo. No hay vida infernal que se le pueda comparar". "M¨¦tenlos en el mar en tres y cuatro brazas de hondo desde la ma?ana hasta que se pone el sol, est¨¢n siempre nadando sin resuello, arrancando las ostras donde se cr¨ªan las perlas. Salen con unas redecillas llenas de ellas a lo alto y a resollar, donde est¨¢ un verdugo espa?ol en una barquilla que les agarra por los cabellos y les echa al agua para que tornen a pescar". Y contin¨²a De las Casas: "D¨¢ndoles tan horrible vida los consumen en breves d¨ªas y todos com¨²nmente mueren sangrando por la boca, convirti¨¦ndose sus cabellos en quemados como pelo de lobo marino y s¨¢lenles por las espaldas salitre, que no parecen sino monstruos en naturaleza de hombres".
En esta perspectiva se situ¨® Fidel Castro para calificar la conquista como "nefanda", y una vez m¨¢s ha tenido raz¨®n, no importa que lo haya hecho con la locuacidad y el apasionamiento que son propios de la gente de esa zona del mundo, muy distintos, ciertamente, del razonamiento sosegado con que Felipe Gonz¨¢lez reniega de todas las ideas que lo llevaron al Gobierno de Espa?a.- Rodrigo G¨®mez.
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