Steve Cram

A sus 24 a?os, el brit¨¢nico Steve Cram es un triunfador. S¨®lo ha necesitado 19 d¨ªas para conseguir lo que ning¨²n otro atleta en el mundo ha logrado en ese plazo de tiempo: los r¨¦cords de 1.500 metros, la milla y los 2.000 metros. El viernes intenta el de los 1.000 metros. Definido por sus amigos como un buen chico, t¨ªmido y nada arrogante, Cram es campe¨®n del mundo, de Europa y subcampe¨®n ol¨ªmpico, anuncia cereales para el desayuno en la televisi¨®n brit¨¢nica y viaja a todas partes con su mujer.

A los 16 a?os, este hijo de un polic¨ªa de Newcastle y de una alemana inmigrada franque¨® ya el muro de los cuatro minutos en los 1.500 metros, lo que le hizo profetizar al ex plusmarquista mundial belga Roger Moens que Steve Cram estar¨ªa acabado a los 21 a?os.Sus ingresos deportivos pueden alcanzar las 100.000 libras por temporada (unos 23 millones de pesetas), que se incrementan con un sustancioso contrato de publicidad firmado con una marca de cereales para el desayuno. Cram se divierte con estos anuncios, por los que cobra 11 millones de pesetas, porque no tiene que actuar: "Me limito a hacer algo normal en mi vida, correr y comer cereales".

Su vida familiar gira en torno a Karen, su mujer, con la que se cas¨® en 1983. Ella organiza sus viajes, hace y deshace sus maletas y acepta resignada la existencia n¨®mada que la carrera deportiva de Steve les hace llevar. "Solemos viajar a sitios interesantes", afirma Karen, "pero no es tan maravilloso como la gente puede pensar, porque Steve se pasa la mayor parte del tiempo en la habitaci¨®n del hotel".

A pesar de que ha entrado ya en la historia del atletismo, Cram no se ajusta al modelo t¨ªpico de la estrella. Se burla de las dietas especiales para deportistas y prefiere el t¨ªpicamente brit¨¢nico fish and chips (pescado y patatas) a las ensaladas, porque las considera "comida de conejos".

Cuando descansa en su casa de Hebburn, le gusta acudir a los partidos de f¨²tbol como simple aficionado. "Pienso que yendo a un estadio de f¨²tbol puedo comprender mejor mi propio ¨¦xito. Entiendo la forma en que el p¨²blico puede meterse dentro de m¨ª y apoyarme. Por eso, cuando salgo a la pista, siento esa fuerza en mi interior y quiero dar lo mejor".

Cram (1,80 metros y 70 kilos) cumple 25 a?os el 14 de octubre. es plusmarquista mundial de 1.500 metros desde el 16 de julio (Niza), de la milla desde el 27 (Oslo) y de los 2.000 desde el domingo (Budapest). s¨®lo su compatriota Sebastian Coe logr¨® algo parecido. Coe baj¨® los r¨¦cords mundiales de 800, 1.000 y 1.500 metros en 41 d¨ªas de 1981.

"Lo esencial es ganar", dec¨ªa hace dos a?os Cram; "los r¨¦cords no constituyen un fin, acompa?an eventualmente a las victorias". Las carreras preparadas para batir r¨¦cords con liebres (atletas que cobran por dar el ritmo adecuado y luego se retiran) no es la idea que tiene Cram del atletismo. Sin embargo, acept¨® de buen grado en Budapest el cheque de 10.000 d¨®lares (1,6 millones de pesetas) por la plusmarca mundial, el primero que se bat¨ªa en esa ciudad desde hace 17 a?os.

El viernes, en Gateshead, Cram intentar¨¢ redondear la vuelta al mundo de los r¨¦cords en 24 d¨ªas con su cuarta plusmarca mundial, esta vez la de los 1.000 metros, en poder, una vez m¨¢s, de Coe desde 1981.