La joven gijonesa ser¨¢ intervenida la pr¨®xima semana por m¨¦dicos del Insalud que quieren guardar el anonimato

M. SOMOVILLA / I. G. MARDONES La joven gijonesa que ha solicitado abortar, acogi¨¦ndose al tercer supuesto que contempla la ley de interrupci¨®n del embarazao -la malformaci¨®n del feto- ser¨¢ intervenida la semana pr¨®xima, seg¨²n anunci¨® ayer por la tarde del director provincial del Instituto Nacional de la Salud (Insalud), Francisco Ortega Su¨¢rez. Para realizar esta operaci¨®n, que ser¨¢ efectuada en un centro de la Seguridad Social, se han ofrecido voluntarios dos ginec¨®logos y dos anestesistas pertenecientes a la plantilla del Instituto Nacional de la Salud en Asturias y que han pedido permanecer en el anonimato.

El director provincial del Insalud y el consejero de Sanidad, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Vigil, mantienen su prop¨®sito de que se practiquen abortos legales en todos los hospitales p¨²blicos de la regi¨®n. En medios oficiales, sin embargo, no se ha podido confirmar en cu¨¢l de los cinco hospitales que tiene el Insalud en Asturias se realizar¨¢ la intervenci¨®n a la joven gijonesa.Francisco Ortega insisti¨®, durante toda la jornada de ayer , en que los centros asistenciales que tiene el Insalud en Asturias ofrecer¨¢n este servicio p¨²blico a las mujeres que deseen interrumpir su embarazo, en los tres supuestos que marca la ley.

La primera mujer asturiana que dese¨® abortar fuera de la clandestinidad, alarmada por la difusi¨®n inesperada de su caso, se ha refugiado en el silencio que solo ha roto en un centro de planificaci¨®n familiar, con el director del, hospital de Cabue?es, doctor Fern¨¢ndez Coronado y con el director del Insalud de Asturias y una joven redactora en pr¨¢cticas del diario La Voz de Asturias.

A todos ellos les ha acusado de revelar a los medios de comunicaci¨®n una cuesti¨®n personal que la improvisaci¨®n sanitaria ha convertido en problema ¨¦tico de dimensi¨®n nacional. Hasta a ayer, ning¨²n ginecol¨®goco de la circunscripci¨®n cl¨ªnica sanitaria que le corresponde estaba dispuesto a cumplir la ley. Tienen miedo. Ahora se anuncia que hay voluntarios pero quieren permanecer en el anonimato.

La protagonista tiene 22 a?os, es esposa y madre de dos hijos, uno de m¨¢s de un a?o y otro de meses, v¨ªctimas ambos de graves anomal¨ªas ps¨ªquicas cong¨¦nitas. Semanas atr¨¢s acudi¨® al centro de planificaci¨®n familiar que el Ayuntamiento de Gij¨®n tiene emplazado en el barrio de la Calzada. All¨ª le aconsejaron que utilizara un anticonceptivo.

La joven, de 22 a?os de edad, no cumpli¨® con las recomendaciones del centro y se qued¨® de nuevo embarazada. Antes del 2 de agosto, fecha en que entr¨® en vigor la despenalizaci¨®n del aborto, acudi¨® al centro para que le deshicieran lo que llevaba dentro, porque oy¨® que lo del aborto es ya legal.

El inspector m¨¦dico que la asisti¨® se atuvo a las instrucciones insinuadas por Sanidad y remiti¨® a la asegurada al Centro de Planificaci¨®n de La Calzada. Ah¨ª no saben qu¨¦ hacer, para informarse llaman a la l¨ªnea caliente, al ministerio de Madrid. All¨ª tampoco sab¨ªan nada, "hasta el d¨ªa 6, en que el ministerio imparta las instrucciones a seguir". La referencia siguiente mas pr¨®xima es el director provincial del Insalud, Francisco Ortega.

Era cat¨®lico

"Como yo no sab¨ªa qui¨¦n era Ortega, me dieron el n¨²mero de otro m¨¦dico que se apellidaba igual -declar¨® la chica de 22 a?os a La Voz de Asturias- Le llam¨¦ y le cont¨¦ mi problema. Cu¨¢l no ser¨ªa mi sorpresa cuando me contest¨® que ¨¦l era cat¨®lico, y que no era el Ortega que yo buscaba".

En sus declaraciones al diario asturiano, la joven dijo que tard¨® en acudir a un centro de planificaci¨®n debido a que su segundo hijo a¨²n no hab¨ªa presentado ninguna anomal¨ªa.

En ausencia del Ortega genuino, se hizo cargo del caso el subdirector del Insalud en el momento ya en que el aborto terap¨¦utico ya estaba legalizado y la traslad¨® al hospital de zona del Insalud, el de Gij¨®n-Cabue?es.

"Nosotros recibimos la solicitud de petici¨®n de servicio de aborto terap¨¦utico antes que las instrucciones del Ministerio de Sanidad", dice el doctor Fern¨¢ndez Colorado, director del hospital. "Se trataba de una paciente habitual del hospital porque sus dos partos anteriores los hab¨ªa realizado aqu¨ª, pero su caso vino directamente de arriba de la direcci¨®n provincial. Esta mujer llega a mi despacho, me plantea el problema, y yo asumo que como hospital p¨²blico debemos ofertar el servicio que demanda.

Estudiamos su caso y lo primero que hice fue ponerme en contacto con el servicio de tocoginecolog¨ªa."

"Hicieron su informe, se aportaron datos sobre todos los expedientes de los dos ni?os anteriores. Se confirmaron los diagn¨®sticos y se decidi¨® pedir un informe gen¨¦tico -que todav¨ªa no conocemos- a la Ciudad Sanitaria de Nuestra Se?ora de Covadonga en Oviedo. Aun as¨ª, las posibilidades de que el caso entrara dentro de los tres supuestos que contempla la ley eran muy elevados. Por otra parte, esta mujer se encuentra en una situaci¨®n l¨ªmite de tiempo en un. embarazo, creo que a finales de la und¨¦cima o d¨¦cima semana, lo cual significa que tampoco se puede dilatar el plazo para evitar complicaciones. Nos reunimos con todo el servicio y todos ellos decidieron declararse objetores de conciencia en este caso concreto, que es el ¨²nico que hemos estudiado".

Asamblea

El director de Cabue?es, dos a?os al frente del hospital, especialista en cuidados intensivos, encoge su rostro cubierto de cabellos como panochas, y pone cara de extraterrestre. Ni la chica de 22 a?os ni ¨¦l asimilan el protagonismo del primer aborto legal de Asturias. Entorna a sus ojos azules y trata nerviosamente de explicar la causa de su indeseada notoriedad.

"Hab¨ªa hablado con el jefe de servicio de Ginecolog¨ªa, hab¨ªa hablado con la paciente, con los pediatras... Les hab¨ªa avisado que cuando tuviera la normativa concreta de la intervenci¨®n del embarazo y la objeci¨®n de conciencia reunir¨ªa a todos los servicios para explicarsela. La normativa lleg¨® el lunes, o el martes. Esa misma ma?ana convoqu¨¦ a todo el servicio y hablamos de todo, de la interrupci¨®n del embarazo, de la objeci¨®n de conciencia y del tema que nos ocupa. Los ocho decidieron acogerse a la objeci¨®n de conciencia."