Los servicios secretos franceses proclaman su inocencia en el hundimiento del barco de Greenpeace
La Direcci¨®n General de Seguridad Exterior francesa (DGSE) ha negado rotundamente cualquier implicaci¨®n en el atentado contra el nav¨ªo de la organizaci¨®n ecologista Greenpeace en el puerto de Auckland, en Nueva Zelanda, que Cost¨® la vida el pasado 10 de julio a un miembro de la tripulaci¨®n. El almirante Pierre Lacoste, director de los servicios de espionaje, se entrevist¨® el jueves con el pol¨ªtico gaullista Bernard Tricot, nombrado investigador especial del caso por el presidente Fran?ois Mitterrand, y asegur¨® que sus archivos "est¨¢n abiertos de par en par".
ENVIADO ESPECIALEl ministro franc¨¦s de Defensa Charles Hernu, de quien dependen los servicios de espionaje, mantuvo ayer una entrevista de dos horas con Mitterrand, en la localidad de Latche, situada en los Pirineos atl¨¢nticos, donde el jefe del Estado franc¨¦s tiene su residencia. No se ha filtrado ninguna informaci¨®n sobre el contenido de la entrevista.Bernard Tricot ha pedido que se le proporcione el informe completo que los servicios hayan acumulado sobre Greenpeace as¨ª como la estructura organizativa de la DGSE en el Pac¨ªfico.
La posibilidad de que el atentado partiera directamente del almirante Lacoste, hombre de confianza del Gobierno y relativamente nuevo en su cargo, parece descartarse a causa de las excesivas pistas dejadas por los saboteadores, a quienes, seg¨²n palabras de un miembro de los servicios secretos, "s¨®lo les hubiera faltado dejar una boina, una barra de pan y una botella de Beaujolais"
Por el contrario, la hip¨®tesis de que se trate de una maniobra incontrolada dentro de la DGSE, bien por elementos descontentos o por grupos de extrema derecha dispuestos a boicotear al Gobierno con vistas a las elecciones, no se descarta del todo. Para ello, algunos medios han sacado a colaci¨®n la presencia en Nueva Caledonia del coronel Philippe Charrier, antiguo responsable de la formaci¨®n de los comandos del Servicio de Acci¨®n Franc¨¦s, cuyo ¨²ltimo trabajo fue la contrataci¨®n de un grupo de m¨¢s de 30 mercenarios que en 1983 acudieron en ayuda del presidente del Chad, Hisene Habr¨¦.
Ninguna de las razones publicadas por los semanarios Vsd y L'?venement du Jeudi para justificar que los servicios secretos franceses decidieran impedir el viaje del Rainbow Warrior ha podido mantenerse m¨¢s de 24 horas.
La teor¨ªa del primero de lo semanarios parisienses -de que Francia se dispon¨ªa a ensayar su primera bomba de neutrones en el atol¨®n de Mururoa, en la Polinesia, y de que el barco de Greenpeace llevaba en su bodega sofisticado material de detecci¨®n para comprobarlo- ha sido desmentida en primer llagar por la propia organizaci¨®n ecologista, que ha negado rotundamente disponer de tales aparatos, adem¨¢s de por los expertos en el asunto, que aseguran que no est¨¢ comprobado que se pueda efectuar este tipo de an¨¢lisis y menos desde un barco en alta mar a considerable distancia de la costa.
Una fecha habitual
La Marina francesa, por su parte, ha indicado que las explosiones at¨®micas en Mururoa est¨¢n previstas para el mes de octubre, fecha habitual en que se realiza anualmente este tipo de pruebas.
Los responsables de la Armada han a?adido, con cierta complacencia, que estaban habituados a la presencia de los ecologistas y que las molestias que les causaban eran m¨ªnimas.
Lo que s¨ª parece confirmarse es la llamada pista francesa del atentado. Por un lado se ha sabido que tanto el bote neum¨¢tico como las botellas de ox¨ªgeno para submarinismo son de un tipo que no se encuentra en el mercado y que se usa habitualmente por las fuerzas armadas. Concretamente, las dos botellas de submarinismo son de un modelo conocido como de circuito cerrado, que no utiliza aire comprimido sino ox¨ªgeno puro.
Ox¨ªgeno t¨®xico
Por contra, tales botellas no pueden ser utilizadas a m¨¢s de 10 metros de profundidad, ya que la presi¨®n convierte al ox¨ªgeno puro en t¨®xico. Como se ve, material muy especializado.
La otra pista que ha tomado gran preponderancia es la del barco Ouvea, alquilado desde Par¨ªs por cuatro ciudadanos franceses en el puerto de Nolamea, en Nueva Caledonia, para un supuesto crucero de placer por el Pac¨ªfico.
El Ouvea estuvo en Auckland fondeado a poca distancia del Rainbow Warrior. Hay testigos que aseguran que descarg¨® una gran cantidad de material y que m¨¢s tarde sus tripulantes iban contando por el puerto que hab¨ªan sido robados. Pocas horas despu¨¦s del atentado el Ouvea sali¨® sigilosamente de Auckland.
En su camino de vuelta a Nueva Caledonia fonde¨® en la peque?a isla australiana de Norfolk, donde debido a las primeras sospechas de la polic¨ªa neozelandesa fue registrado sin m¨¢s consecuencias por las autoridades locales. Pero antes de seguir su camino, uno de sus cuatro tripulantes, el doctor Xavier Maniguet, de 38 a?os, un personaje de vida aventurera, aficionado a los deportes m¨¢s ex¨®ticos, baj¨® del barco y vol¨® a Australia, desde donde sigui¨® hasta Par¨ªs.
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