ETA buscaba activamente en Espa?a a los hermanos Perret y otras personas presuntamente vinculadas con los GAL

Los hermanos Gilbert y Cl¨¦ment Perret hab¨ªan recibido numerosas amenazas de muerte desde que en los medios de comunicaci¨®n aparecieron sus nombres vinculados a la guerra sucia contra ETA, y en algunos momentos recibieron protecci¨®n de la polic¨ªa. Fuentes francesas confirmaron que un responsable de ETA Militar muy pr¨®ximo al jefe de la organizaci¨®n terrorista, Domingo Iturbe Abasolo, Txomin, estuvo buscando a principios de este a?o informaci¨®n en Par¨ªs en medios oficiales y period¨ªsticos sobre supuestos miembros de los GAL refugiados en Espa?a y especialmente en el Pa¨ªs Valenciano. ETAm reivindic¨® ayer el atentado que cost¨® la vida, el pasado viernes, a Cl¨¦ment Perret, mediante un comunicado remitido al rotativo vasco Egin.

Esta comunicaci¨®n, realizada por uno de los canales habituales de ETAm, como es el diario Egin, daba verosimilitud a la atribuci¨®n del atentado realizada el d¨ªa anterior mediante una llamada al peri¨®dico catal¨¢n Avui. La organizaci¨®n terrorista anuncia, adem¨¢s, la continuaci¨®n de su campa?a violenta contra organismos del Estado espa?ol, especialmente el estamento militar y sus servicios de inteligencia.Los hermanos Perret hab¨ªan recibido amenazas con asiduidad y llegaron a contar con protecci¨®n policial en algunas ocasiones, servicio que desde hace tiempo no ten¨ªan. Desde la vista en San Sebasti¨¢n del juicio sobre el caso del bar Hendayais, en el que los hermanos Perret voilvieron a ser mencionados y rel¨¢cionados por su presunta vinculaci¨®n con el ametrallamiento de este bar franc¨¦s, los Perret restringieron sus salidas p¨²blicas y tomaron mayores medidas de autoprotecci¨®n. Las amenazas que recibieron nunca fueron denunciadas oficialmente y s¨®lo las comentaron a algunos de sus amigbs que trabajan en la polic¨ªa, con el fin de saber si se les pod¨ªa conceder alg¨²n cr¨¦dito a esas llamadas an¨®nimas.

Tras el asesinato de Cl¨¦ment Perret, los responsables de la Brigada de Informaci¨®n del Pa¨ªs Valenciano iniciaron el interrogatorio de los testigos presenciales del crimen y la esposa del fallecido lleg¨® a identificar a uno de los miembros del comando como Ignacio Aracama Mend¨ªa, alias Macario, jefe del Comando Espa?a de ETAm, que act¨²a en Madrid. Esta confusa identificaci¨®n de la mujer de Perret fue posteriormente descartada por los responsables policiales, que afirmaron en Castell¨®n que tras algunas gestiones con la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n en Madrid se cree que Macario se ha trasladado recientemente a Par¨ªs.

Los responsables de: la Brigada de Informaci¨®n de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Valencia est¨¢n convencidos de que ETAm envi¨® a Castell¨®n a dos miembros liberados de la organizaci¨®n terrorista para ejecutar esta acci¨®n y que, previsiblemente, ¨¦stos no han salido todav¨ªa del Pa¨ªs Valenciano, a la espera de que se enfr¨ªe el asunto y puedan cruzar de nuevo hacia Francia.

Un dato significativo de la actitud de Gilbert y Marius Perret, que se encontraban en. el restaurante en el momento de llevarse a cabo el atentado, fue que ambos salieron violentamente en busca de los etarras, tras rumorearse que ¨¦stos hab¨ªan tomado para su fuga un veh¨ªculo de matr¨ªcula francesa. Los hermanos Perret no disponen de permisos de armas, aunque fuentes policiales creen que deben utilizarlas ilegalmente por medidas de autoprotecci¨®n.

Los servicios de informaci¨®n no descartaban los datos procedentes de Francia en los que se afirma que los hermanos Perret reclutaban a mercenarios para los GAL. Los hermanos Gilbert y Cl¨¦ment Perret, as¨ª como el miembro de los GAL Jean Pierre Ch¨¦rid, fueron contratados como informadores de la polic¨ªa espa?ola por el comisario Roberto Conesa. Cl¨¦ment Perret, ex miembro de la OAS al igual que Ch¨¦rid, llevaba cerca de 15 a?os afincado en Castell¨®n, donde recib¨ªa frencuentes visitas de hombres vinculados a la guerra sucia contra ETA en el sur de Francia.

Los hermanos Perret, a quienes se relacion¨® con estas actividades durante los primeros a?os de la transici¨®n, han sido vinculados en numerosas ocasiones con Ch¨¦rid, fallecido en el sur de Francia cuando iba a colocar un explosivo contra siete etarras, y Jean Philip Lavade, jefe de uno de los grupos m¨¢s activos de los GAL. Lavade, puesto en libertad irregularmente por la justicia francesa, est¨¢ en paradero desconocido, aunque fuentes policiales no descartan que se encuentre refugiado en Espa?a.