Submundo
Las autoridades del subterr¨¢neo se mueven en Madrid. Primeramente renuevan 150 accesos de antiguas estaciones del metro, y el. decoro de la escalera, la nitidez del r¨®tulo, son una tentaci¨®n para el ciudadano de superficie, que as¨ª vence los miedos al abismo y se lanza a un descenso por las fauces abiertas en el suelo. Un mundo comercial bulle en los vest¨ªbulos: se permite la venta de tabaco, cerveza, pegatinas, Prensa escrita, y en algunas estaciones de post¨ªn hay galer¨ªas con tiendas muy modernas hechas a imitaci¨®n de las del mundo externo. M¨²sicos y cantantes amenizan el largo deambular por los pasillos, aunque parece que ellos no est¨¢n patrocinados por la compa?¨ªa.Pero ¨²ltimamente los atractivos se est¨¢n multiplicando, y se dan espect¨¢culos. Entras en un and¨¦n temiendo encontrar una gran masa a la espera del tren y lo que hay son mesas de ajedrez, con unos concursantes absortos en las piezas; el convoy llega, y nadie se inmuta: los premios al ganador son cuantiosos, y se ve pasi¨®n en el rostro de los jugadores y de los seguidores. Te dispones a hacer un transbordo en Goya y te sorprenden con una selecci¨®n de grabados del pintor de igual nombre, puestos all¨ª gracias a los desvelos de una asociaci¨®n altruista y enmarcados en rabioso amarillo. Sigues viajando, y cuatro estaciones m¨¢s all¨¢, los muros de la b¨®veda reproducen con variada gama de azules ese mar que en Castilla se divisa tan mal.
Yo lo veo muy claro. Los trayectos no son m¨¢s r¨¢pidos ni el vag¨®n es m¨¢s confortable, pero los pasatiempos se prodigan, las bagatelas, el adorno.
Se est¨¢ incubando en el subsuelo una contracultura, un mundo de recambio para el d¨ªa en que vivir al aire libre nos resulte enrarecido y queramos buscar respiro en las tinieblas, una luz de esperanza debajo de la tierra, una forma de vida que no le envidie nada a la que ha crecido a influjo de los astros. Algunos creer¨¢n que es una regresi¨®n, un retorno al origen cavernoso, pero yo advierto s¨ªntomas de progreso en una operaci¨®n que persigue hacernos a todos underground.
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